domingo, septiembre 15, 2019

SOBRE LA SOCIEDAD POLÍTICA Y DEMOCRACIA


SOBRE LA SOCIEDAD POLÍTICA Y DEMOCRACIA

Por Freddy Ponce

Como consecuencia de un trabajo presentado con anterioridad, denominado “Hacia una nueva concepción de vida” ha surgido esta nueva versión, que pretende ser parte y continuación de la misma tesis. Su propósito fundamental, es generar la discusión, al mismo tiempo que ofrecer una perspectiva que refleje las realidades en aquellos aspectos de la crisis paradigmática de la sociedad actual. Crisis que se sitúa en la búsqueda de una nueva Civilización. El conflicto, se establece en la denominada Civilización Industrial, cuyo deterioro observable, tanto en el pensamiento, como en la forma de vida; conducen irreversiblemente a su muerte y consecuentemente, al nacimiento de una nueva civilización, distinta en su génesis y concepción de vida.

El cambio experimentado; no tiene parangón en la historia humana, puesto que ha partir de las nuevas concepciones de Sociedad ya sea “Globalista” u otras formas de organización, aparecen otros modos de entender y participar de ella, por lo que se produce una reorganización en acuerdo con la nueva visión paradigmática, que se inserta en el crecimiento moral e intelectual del hombre de este tiempo.

La fuerza del debate político actual, se asienta en el establecimiento de inéditas concepciones de Sociedad, Política y Democracia, al mismo tiempo que en la difusión de los nuevos paradigmas que se desarrollan en el tejido social a partir de ello; proponiendo la edificación de una sociedad, que las grandes mayorías desean o pueden construir. Más allá de aquello los intereses y pragmatismo económico de las transnacionales, generadoras de la Tecno-estructura, que señalara John Kenneth Galbraith[1], impiden o se oponen a la concreción de las ideas de contenido social, político y económico en la construcción de una sociedad justa y solidaria, que debe constituir el eje motor de la humanidad.

CONCEPTOS PREVIOS SOBRE LA SOCIEDAD
En su origen Sociedad como voz deriva del latín Societas, que significa; Asociación, Comunidad, y que a su vez deriva de socius, socio, compañero. En un sentido más amplio y general; significa la agrupación de individuos, que establecen vínculos y relaciones recíprocas, e interacciones estables. En este sentido la definición se aplica tanto a las sociedades animales, como a sociedades humanas.

En una forma mas restringida, constituye la agrupación sobre un Territorio-Nación de individuos humanos, que participando de una misma cultura y de las mismas instituciones sociales, interaccionan entre si para el desarrollo de sus intereses comunes y la consecución de sus fines.

SOBRE LA POLÍTICA
Etimológicamente, Política proviene de la voz latina Polis, cuyo significado sociológico, en general se refiere a todo lo que es concerniente a la Polis y al arte y doctrina de gobernar los Estados. Como una definición general se suscribe en este trabajo, que política es todo el quehacer humano que dimana del Estado o converge directamente hacia él[2]. Puede entenderse entonces como una concepción humana, sobre la forma de interactuar de los individuos en la comunidad.

En acuerdo con ello, Política puede definirse como "El ámbito en que compiten individuos o grupos, cada cual con fines y intereses, y hasta su filosofía propia". Tienden a constituir un orden mediante la organización de un poder al servicio del Bien Común

De este modo, el "Concepto de Ciencia Política", puede decirse que es el "Estudio de todo cuanto de universal y necesario tiene la política", y es al mismo tiempo "Ciencia arquitectónica, es decir ordenadora, soberana y fundamental".

Así, se define Ciencia Política: como una "disciplina que estudia el estado y lo político, como un fenómeno  universal y necesario", cuya importancia es el estudio de la ciencia política que hara que los gobernantes  sepan mas acerca de ella. 

SOBRE EL ESTADO Y LA DEMOCRACIA
De las instituciones sociales que participan y se comparten en la sociedad, El Estado; es una de las más esenciales, y particularmente el Estado de Derecho, quien constituye la base de sustentación de los derechos fundamentales del hombre; es una conquista histórica alcanzada por la humanidad. Se identifica con la consagración de la dignidad de la especie y potencia del espíritu. No todo Estado por serlo, es un Estado de Derecho, para ello debe cumplir, con condiciones como: El Imperio de la Ley; La División de los Poderes del Estado; La Garantía Jurídica y la Rendición Periódica de Cuenta.

En una visión materialista Georg Hegel[3], propone que sólo en el Estado el hombre tiene una existencia conforme a la Razón. El fin de la educación, es que el individuo deje de ser algo puramente subjetivo y se objetive en el Estado. Se puede utilizar como medio para alcanzar algo. Todo cuanto es el hombre, se lo debe al Estado; en él reside su ser, todo su valor y toda su realidad espiritual. Es pues; entonces la forma histórica específica en que la libertad adquiere existencia objetiva y goza de objetividad.

Por otro lado; “La Democracia; es entendida como la forma de gobierno que otorga a los ciudadanos el ejercicio de la libertad de expresión, de opinión, de asociación etc.”[4] Constituye, la base de la realización efectiva del estado, ella consagra el derecho de participar en la conducción de la nación en igualdad de oportunidades y de desarrollar las actividades políticas inherentes al sistema democrático. El que impone deberes y responsabilidades que pesan sobre los participes de la comunidad por igual. Así en una Democracia Real poseen los mismos derechos tanto las mayorías como las minorías.

Una visión Marxista, asume que El Estado, se estructura y adopta la forma de organización y participación política respondiendo a los intereses de la clase dominante, tal que las formas y el grado de democracia responden a sus necesidades, en cada momento, para perpetuarse en el poder. El Estado donde la sociedad está dividida en clases, no necesita de la participación y control directo de los ciudadanos, limita la participación de estos al simple juego del sufragio universal cada equis años, donde son elegidos los miembros del parlamento sin posibilidad de revocación antes de que expire su mandato, cuando defraudan la confianza de los electores. De otro modo; en una sociedad de ciudadanos libres e iguales, sin la explotación del hombre por el hombre, para que funcione y responda a las necesidades del conjunto de la sociedad, es necesaria una forma de democracia directa y participativa permanente de parte de los ciudadanos.

Cualquiera sea el estilo de democracia, “Directas”; “Semidirectas”; “Populares” o “Representativas”, y la temporalidad propia de los gobiernos, que periódicamente se ven sometidos al veredicto popular, La Democracia; es hasta ahora la única estructura social paradigmática que intenta asegurar a los individuos de una comunidad, el derecho de participar con su voluntad y decisión en la conformación de la estructura de poder comunitaria a que pertenece. De esta manera el tema es que tipo de democracia permite la mayor expresión popular de los ciudadanos, y cual entrega al mismo tiempo los instrumentos más eficaces de participación del pueblo en las decisiones.

SOBRE LA CIENCIA, LA TECNOLOGÍA Y LA SOCIEDAD
Un tópico del debate actual, lo constituye la Tecnología, la que trasforma la sociedad tradicional y configura la moderna. El progreso científico y tecnológico ha modificado radicalmente la relación del hombre con la naturaleza y la interacción entre los seres vivos. Hoy en día la ciencia y la tecnología calan los niveles más altos de la sociedad actual, y no pueden estudiarse fuera del contexto social en el que se manifiestan. Entre ellas existe un claro estado de simbiosis; que permite una convivencia intima en mutuo beneficio.

Frente a los inimaginables progresos, surgen preguntas cada vez más serias sobre el lugar que le corresponde a la ciencia y la tecnología en la sociedad. En este sentido Albert Camus, señala:

“El siglo XVII fue de las matemáticas, el siglo XVIII el de las ciencias físicas, el siglo XIX el de la biología y el siglo XX es el siglo del miedo”.

Sin duda, el siglo XXI es el de las comunicaciones en una Civilización Global.

Lo que une a la ciencia y la tecnología con la sociedad son las necesidades y deseos generados al interior de ella. Muchos consideran a la ciencia como una amenaza, y no solo en nuestros tiempos, sino desde hace muchos años. Típico es el caso de Galileo condenado por el Papa, pues se pensaba que el nuevo método de considerar la verdad, constituía un desafío a la autoridad tradicional. Muchos consideran que esto se debe a que la sociedad no tolera aquello sobre lo que no dispone información o simplemente no puede comprender.

Hoy en día, la tecnología es parte del sistema de vida de todas las sociedades. La ciencia y la tecnología se están sumando a la voluntad social y política de ellas de controlar su destino, sus medios y el poder. La ciencia y la tecnología están proporcionando una amplia variedad de opciones en cuanto a lo que podría ser el destino de la humanidad.


ORIGEN DE LA SOCIEDAD

La aparición del hombre sobre la faz de la tierra, enfrentado a los peligros y oportunidades del medio, se desarrolla de manera tal, que pre-historiadores y sociólogos consideran equivalente a la vida de las tribus salvajes aún existentes. Los aspectos de mayor importancia en cuanto a la actitud y Naturaleza Colectiva y Afectiva del proceso espiritual, permiten a este hombre establecer una organización de seres humanos a la que se ha dado en llamar Sociedad.

El ser humano es el único capaz de formar sociedades, por medio de las cuales van cubriendo sus necesidades. Aristóteles, fue el primero en definir al ser humano como un ser social y a partir de ese momento es que hemos podido entender el desarrollo de las sociedades.

El desarrollo de las sociedades parece no detenerse, están en un cambio constante y el ser humano ha tratado de conocer cuáles son los mecanismos que han producido el desarrollo de las sociedades humanas. Dichos mecanismos han sido explicados a través de la historia de distinta maneras de acuerdo al momento histórico en que fueron planteadas.

Así por ejemplo, se ha dicho que el desarrollo social se debe a un plan previamente trazado y dirigido por una fuerza sobrenatural, a través de una voluntad divina, aún en nuestro tiempo existen personas que apoyan dicha teoría. Otros también, han planteado que el desarrollo social está determinado por factores geográficos, es decir, que mientras más rico sea un lugar en cuanto a recursos naturales, más desarrollada será la sociedad. Si esto fuera así, no existirían países pobres que tienen una gran cantidad de recursos naturales, a su vez sociedades enteras han cambiado y no por ello se ha trasformado el medio geográfico donde viven.

Se ha pensado que el cambio de las sociedades se debe a hombres como Napoleón, Lincoln, Lenin, Hitler, etc., que sin duda han jugado un papel predominante en la transformación de sus sociedades, sin embargo, sólo han sido personas que han podido entender el momento histórico en el que se encontraban y han sabido leer en la sociedad las necesidades de estas, ellos solamente han adelantado o retrocedido el desarrollo social.

Lo cierto es que, el desarrollo de las sociedades no se detiene debido a que el ser humano constantemente busca la manera de satisfacer sus necesidades básicas (alimento, vestido, habitación, etc.), y esto es lo que lo ha impulsado desde un principio a desarrollar sus sociedades a través de la producción de estos bienes materiales, que a su vez se transforman en la base de todo el desarrollo social.


La visión antropológica, que acepta la hipótesis que la vida de algunos grupos salvajes actuales reflejan aproximadamente la vida de los antepasados cazadores y recolectores del Paleolítico, establece que el hombre, fue escaso en la mayor parte de su trayectoria en el planeta. Desplazándose en pequeñas bandas o permaneciendo durante algunos períodos en aldeas, sus grupos tendían siempre a ser reducidos, y ni siquiera los lentos aumentos de población que tuvieran lugar significaban por sí mismos un aumento de la densidad del grupo, sino un aumento de la cantidad de grupos. Ello pone de manifiesto que, sea por razones ecológicas o por algún resorte interno de aquellas agrupaciones, existía una decidida resistencia a vivir en grandes concentraciones.


Hobbes, propone como fundamento teórico central, que la estructura de la sociedad, en su origen es un orden social establecido a través de un contrato primigenio de sumisión absoluta. Los individuos renuncian a su voluntad particular y a la libertad que posee en estado de naturaleza, traspasando estas facultades al soberano. Siendo este acto de renuncia y entrega el constituyente de la sociedad. El contrato de sumisión del status naturalis al status civilis constituye la condición sine qua non de esta ultima. En el mismo sentido Rousseau establece que la sociedad es una invención que oprime a los hombres, estableciendo un vínculo puramente jurídico y no moral. John Mill[1] señala que la democracia es indispensable para un régimen político de tolerancia advirtiendo al mismo tiempo que es un régimen de asfixiante uniformismo.


El análisis sobre el proceso histórico, contempla tres o cuatro focos que por su importancia jalonan el impulso humano, que para el objeto de este trabajo han sido denominados como “Saltos en la Escala Evolutiva del Desarrollo Humano”, los que conducen al establecimiento de nuevas y profundas formas históricas de civilización, por las que ha transitado el hombre desde su aparición sobre la tierra. En particular se puede decir que: Primero fue la piedra; con su larga existencia, luego el metal; acompañado de la aparición de ciudades, la domesticación animal y vegetal, y la vida sedentaria. Más tarde la aparición de las máquinas, lleva al más significativo y revolucionario cambio social. Sea como fuera, es difícil producir la impresión de que la evolución de la humanidad, ha seguido un curso lento, gradual e imperceptible, hasta desembocar en nuestra época

SALTOS EN LA EVOLUCIÓN DEL DESARROLLO HUMANO
Max Weber; señala, que él transitar de una sociedad a la otra tiene que ver con el agotamiento de la legitimidad de la vieja estructura histórica. Weber apunta a la aparición de un jefe carismático (es decir, un individuo con cualidades excepcionales) o en un lenguaje actual “Un Paradigma Nuevo” el que al tomar el poder construye una nueva estructura sobre las ruinas de la antigua. Si la autoridad carismática se rutiniza cae en la falta de legitimidad, provocando otra subversión carismática que la vence y sustituye. Weber también defiende la teoría de que en la historia se da un proceso de racionalización creciente; una tendencia permanente a organizar la sociedad con criterios científicos.

El proceso de cambio social, se identifica con los dramáticos y potentes cambios que ocurren en las diversas etapas históricas de la sociedad, cada etapa en su momento ha sido profundamente revolucionaria pues ha cambiado de raíz el modelo de sociedad construido, en el que los individuos creían. Sin embargo; en definitiva cada impacto de cambios provoca saltos a "estados de mayor conciencia" en que el conocimiento de la realidad objetiva del hombre sobre la tierra, muestre las nuevas potencialidades que ofrece el desafío de la nueva construcción paradigmática. En este sentido el hombre junto al desafío se interna en el nuevo conocimiento y en la construcción de la nueva civilización, a través de dar un Salto evolutivo del Conocimiento Humano, el que constituye la representación de nuevas estructuras sociales;  que para el objeto de este trabajo a saber se ha dividido en la Civilización Agrícola, la Civilización Industrial y la Civilización Tecnológica.

LA CIVILIZACIÓN AGRÍCOLA
En algún momento, hace unos diez mil años, se inicio un cambio paradigmático, el 1er salto en la escala evolutiva del desarrollo, hacia una civilización nueva, en su forma de vida y de entender la Organización Humana. Dicho cambio conocido como la Revolución Agrícola, se difundió lentamente por el planeta, extendiéndose a poblados, asentamiento, tierras cultivadas etc. Este salto cuantitativo en la organización humana conduce al hombre, al establecimiento de formas de sociedades cada vez más complejas, que basan su forma de vida en una economía agraria. El cambio en las relaciones comunitarias, hacia una forma de vida principalmente sedentaria, da lugar a la estratificación social, que en definitiva es el germen que da origen a los Estados.

Esta era, que dominó en solitario la tierra hasta entre los años (1650-1750), a partir de la cual lentamente se observa una perdida constante de su impulso. La fuerza del salto en la historia humana aun no se extinguía totalmente cuando a finales del siglo XVII un nuevo cambio se hace presente, es la Revolución Industrial, que estalla en Europa, desplazándose a una impresionante rapidez por la Civilización que deja atrás.

LA CIVILIZACIÓN INDUSTRIAL
La Revolución Industrial; con toda su carga de elementos, produce en la Sociedad la gran modificación del tejido social, debido al paradigma de “La Organización del Trabajo”, mediante el que se transforman las relaciones sociales, en relaciones de interdependencia, que hacen de la sociedad, no la suma de individuos, sino un conjunto de seres humanos que interaccionan. Dichas interacciones son consideradas por la teoría de la acción social como la expresión de lo social, cuyo sujeto es la sociedad. Lo social se entiende básicamente como acción social (Weber) o como hecho social (Durkheim)[6].

En este periodo, Friedrich Engels, en una concepción materialista de la historia, enuncia el principio, que la producción e intercambio de productos constituyen la base del orden social. La distribución de los productos y con ella, la articulación social en clases, se orienta por lo que se produce y por cómo se produce, así como por el modo en que se intercambia lo producido. Según esto, las causas últimas de las modificaciones sociales no deben buscarse en las cabezas de los hombres, en su creciente comprensión de la verdad y la justicia, sino en la transformación de los modos de producción y de intercambio; no hay que buscarlas en la filosofía, sino en la economía de las épocas de que se trate.

LA CIVILIZACIÓN TECNOLÓGICA O GLOBALIZADA
En la perspectiva actual, las sociedades se pueden mirar como si estuvieran colocadas en una senda que va hacia delante y hacia arriba. Y ¿Qué es lo que ha progresado? No admitiremos que haya sido el Arte, la Religión, la Moral, las Costumbres. Sin duda ha habido cambios, pero el progreso indudable ha sido lo Tecnológico.

La única evolución indiscutible, en el transcurso de la historia Humana ha sido, la tecnología. Es evidente que no ha sido el pensamiento, pues él en definitiva en su abstracción se aleja del mundo real para contemplarlo, sino que el pensamiento práctico, que no puede ser ajeno a las cosas, sino que cristaliza y se manifiesta en ellas. La primera aparición de este espíritu fue el artesano de la piedra, la segunda el herrero, y finalmente el emprendedor o self made. Cada cual ocupa el centro alrededor del cual se ha tejido la malla de cada nuevo avance.

A pesar del gran progreso tecnológico, este no ha logrado cambiar la esencia misma del hombre. Al menos, la diferencia no es abrumadora ni insalvable, por mucho que se quiera aducir la abundancia de instrumentos actual, frente a la carencia de que adolecieron otros. Podría objetarse, dependiendo del punto de vista que se elija, que las maquinas han aumentado la felicidad, o la desgracia, del planeta, pero es pronto todavía para decidir en este tema, pues solamente se puede juzgar con seguridad en un largo plazo de tiempo, y aún falta saber lo que esconden los ordenadores, y la biotecnología.

Mientras el desarrollo industrial, pierde su impulso creador, aparecen crisis y paradigmas. Y un nuevo punto de inflexión en la curva de desarrollo evolutivo humano, se hace presente. Cambio o Salto Cuantitativo, de la Sociedad Humana, desde formas conocidas de organización de la Civilización Industrial, a la nueva Civilización con características de Supertecnologización, que sin duda conducen a llamarla como la Revolución Tecnológica o quizás más propiamente como Revolución Globalista, por sus características de Mundialización que se están produciendo y cuyos cambios son inimaginables para quienes han nacido bajo las formas de organización del Industrialismo.

LA NUEVA CIVILIZACIÓN: EL IMPACTO DE LA TECNOLOGÍA

La Civilización que se construye, sin duda establece a la Tecnología como uno de los elementos determinantes en la concepción de sí misma, pues su propósito es mejorar y optimizar el control del mundo real, a fin de que responda de manera rápida y predecible a la voluntad y capricho de la humanidad, aunque cuando no siempre sea en su beneficio. La tecnología es también la provincia de la industria y de la empresa comercial; de nada sirve si sus productos no responden a las necesidades de los consumidores.

Los beneficios que trae consigo la tecnología moderna son muy numerosos y ampliamente conocidos. La mayor productividad proporciona a las sociedades excedentes que permiten disponer de más tiempo libre, dispensar la educación y de hecho, proseguir la propia labor científica. Todos necesitan alimentos, vivienda, ropa, etc. Cuando quedan satisfechas esas necesidades básicas y la tecnología empieza a proporcionar beneficios cada vez más triviales, surgen esencialmente los problemas.

Al considerar la situación actual de los países desarrollados, se observa que la gente no parece más feliz que en el pasado, y a menudo tampoco tiene mejor salud. Los desechos ambientales que produce la tecnología han creado nuevas formas de enfermedades y fomentado otras. El propio trabajo es hoy más monótono y decepcionante. El ser humano necesita realizar algo que estimule su cerebro, su capacidad manual y también necesita variedad. La industria de base tecnológica ha dislocado a la familia, pues al tener que dedicar mucho tiempo al transporte se separa a menudo a un padre de sus hijos. La sociedad tecnológica tiende también a separar a la madre del niño pequeño. La facilidad de las comunicaciones incita a los hijos a irse muy lejos, dispersando aun más a la familia. A consecuencia de todo ello, se debilita la transmisión cultural de la técnica en una era tecnológica a la que se le imputa el crecimiento económico sin precedentes de los países industrializados y el aumento consiguiente de la riqueza material.

REPERCUSIONES DE LA CIENCIA EN LA SOCIEDAD

Hoy en día, estamos convencidos de que una de las características del momento actual es la conexión indisoluble, la muy estrecha interacción y el acondicionamiento mutuo de la sociedad con la ciencia. La ciencia es uno de los factores esenciales del desarrollo social y está adquiriendo un carácter cada vez más masivo.

Al estudiar los efectos de la ciencia en la sociedad, no se trata solamente de los efectos en la sociedad actual, sino también de los efectos sobre la sociedad futura. En las sociedades tradicionales estaban bien definidas las funciones del individuo, había una armonía entre la naturaleza, la sociedad y el hombre. Ahora bien, la ciencia trajo consigo la desaparición de este marco tradicional, la ruptura del equilibrio entre el hombre y la sociedad y una profunda modificación del ambiente. Aunque no debemos culpar directamente a la ciencia.

Los progresos de la ciencia han sido muy rápidos en los países desarrollados; en cambio, en los países subdesarrollados su adquisición es tan lenta que cada día la diferencia entre dos tipos de países se hace más grande. Dicho retraso contribuye a mantener e incluso a agravar la situación de dependencia de los países subdesarrollados con respecto a los desarrollados.

La ciencia ha llegado al punto de influir sobre la mentalidad de la humanidad. La sociedad de hoy no esta cautiva en las condiciones pasadas o presentes, sino que se orienta hacia el futuro. La ciencia no es simplemente uno de los varios elementos que componen las fuerzas productivas, sino que ha pasado a ser un factor clave para el desarrollo social, que cala cada vez más a fondo en los diversos sectores de la vida.

LA TECNOESTRUCTURA ECONÓMICA
El panorama económico mundial, se caracteriza por el dominio global de gigantescas Corporaciones Transnacionales, dedicado a la especulación financiera. Ellas se han convertido por intermedio del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Mundial de Comercio y otras entidades, en un verdadero gobierno de carácter planetario, que determina e impone las formas de la política, la economía, la sociedad y la cultura en todos los rincones de la Tierra. El fin único que las inspira es el ánimo de incrementar sus ganancias para con ellas obtener a su vez más ganancias.

Las Corporaciones conformadas en gran medida de capitales estadounidenses, con objeto de hacer esto posible en forma permanente, han inventado un paquete de medidas que imponen sus representantes a todos los países con el nombre de Políticas de Ajuste. El conjunto de dichas políticas, tendientes a que en cada rincón del mundo se abran las puertas y las facilidades para que se realicen los grandes negocios, conocido como políticas neoliberales. Ante estas imposiciones de la historia, las sociedades no tienen más que hacer, sino resignarse, pues significan el triunfo definitivo de la iniciativa privada; la demostración del fracaso de cualquier intento socializante; la majadería de un Estado intervencionista; la inconveniencia de los servicios públicos estatales; la conveniencia de la flexibilización laboral. Y lo más increíble, que el conjuro ideal para generar empleo no es otro distinto que despedir el mayor número posible de trabajadores.

La falsedad de esto es evidente. ¿Quién ha dicho que los avances científicos son los que determinan la forma de distribuir las riquezas entre los hombres? ¿Quién ha dicho que la mejoría en los conocimientos y el dominio del cosmos tienen que traducirse en la miseria y esclavitud de la mayoría de la humanidad? Una cosa es la globalización, como conquista de la mente humana, que puede estar llamada a ponerse al servicio de todos los hombres para su liberación definitiva, y otra muy distinta las políticas Neoliberales impuestas por la banca transnacional. Las formas de dominación económica, política, social, cultural, no son el resultado de los avances de la ciencia, sino de las relaciones de clase que existen en el seno de cualquier sociedad. Es bueno tener presente esto, para salirles al paso a los pregoneros de la inevitabilidad del Neoliberalismo.

La Civilización Supertecnologizada, que se construye y que algunos miran pasar sin darse cuenta de ello, fue prevista por Marx hace más de 150 años en el manifiesto comunista de 1848, cuando junto a Engels vaticinó “que la burguesía empujada por la necesidad de nuevos mercados, invadiría el globo por entero” finalmente; ello se lo dio la electrónica, la televisión por satélite y las tecnologías de la información imparables a la hora de transmitir por mucho que a veces sean usadas para fines fútiles o incluso perversos.

El mundo se ha trastornado, por el cariz que han tomado los acontecimientos tras el fracaso, caída y desaparición de la Unión Soviética. Sin embargo; a pesar de todo lo que se diga hoy no hay otras alternativas validas. Es necesario generarlas al interior de la mundialización pues ella pasa a toda velocidad y hay que encaramarse y amansarla, no cabe otra solución. No hay que creer que es solo económica, también es política y social. En realidad es una internacionalización de las costumbres que se levanta en contra de los nacionalismos y fundamentalismos.

Así; del mismo modo, que zarandea las economías, paraliza los sistemas políticos y hace saltar en pedazos los valores, como fueran entendidos por mucho tiempo, un aspecto del cambio generado en la sociedad, que actúa sobre toda ella en su conjunto, es la disgregación o desintegración de la familia burguesa tradicional. La civilización termina con el concepto de familia nuclear[7], estableciendo familias no nucleares, que podrían denominarse "El Hogar Electrónico”. Los cambios ponen en cuestión las viejas relaciones de poder, proporcionando el trasfondo en que se libraran las luchas por el poder futuro.

Hoy en día, mientras el capitalismo, amplía cada vez más su capacidad de expansión ideológica, no satisface económicamente las necesidades mínimas de la población mundial. No obstante, sigue existiendo y goza de buena salud. Una salud relativa; es cierto, pues convive con sus crisis periódicas. Las que no conducen automáticamente al derrumbe, como postulaban hasta hace poco las vertientes más catastrofistas del marxismo. Si el régimen capitalista pudo sobrevivir y reproducirse de este modo durante tanto tiempo y con semejantes costos es porque además de la explotación económica, en el ejercicio del poder existió un plus que evidentemente pasó desapercibido a los más apresurados Marxistas. Esta es hoy la principal razón de la crisis terminal del economicismo.

La sociedad actual, pasa por una profunda inestabilidad social política y económica. Las economías se encuentran continuamente al borde del desplome similar al que ocurrió, en la "Gran Depresión". ¿Por qué? El capitalismo global, destruye la industria tradicional; El empleo; Los modos de vida; Tradiciones y cultura en todo el planeta. El problema es que la ideología “Capitalista Global" está basada en un modelo de vida, nocivo e injusto: “El libre mercado”. Ninguna democracia puede soportar los costos sociales que genera, durante mucho tiempo, un ejemplo es el de los países pobres, donde el libre mercado obliga al establecimiento de administraciones que operan solo con lo básico y suficiente para sostener la economía del país.

El alcance y crecimiento de las transnacionales es enorme, no existe en la historia, precedente alguno de tal capacidad de poder. Ellas controlan, aproximadamente, una tercera parte de la producción mundial y dos terceras partes del comercio. Por un lado, la fuerza de la globalización, y por la otra la destrucción neoliberalista que produce en las sociedades, llevan a Gray y a McDonnell a la conclusión que la economía contemporánea es substancialmente menos estable y más anárquica que el orden económico internacional liberal, que ocasionó el colapso en 1914 y posteriormente la Gran Depresión de 1929.

Por otro lado; el crecimiento de las posiciones de poder que detentan las transnacionales, lo constituye el fin de la bipolaridad que ha significado una disminución sustancial del riesgo de enfrentamiento atómico entre las superpotencias y que duda cabe, significa la desaparición de la pesadilla del continuo enfrentamiento durante la guerra fría. Sin embargo; esta feliz circunstancia oculta una profunda paradoja, no ha dado paso al equilibrio entre las naciones, muy por el contrario lo que se ha generado a partir de ello es una unipolaridad en lo referente al dominio de una única potencia tanto en lo económico como social y al mismo tiempo una apolaridad en cuanto a la producción de un eje gobernante que permita la generación de un nuevo orden solidario justo y distributivo de la riqueza con equidad. Ya no hay sobre la tierra un polo político, o potencia rectora que mantenga la ley y el orden en el planeta, es cierto que Estados unidos posee el poder económico y militar absolutamente imbatible, pero no tiene una vocación de liderazgo. Es como si desaparecida la URRS hubiera sido liberado de la responsabilidad global por la que luchaba y ha dejado de ser una prioridad, tal vez porque ya tiene el poder.

El Estado y las Democracias actuales, sufren los efectos de la globalización y el neoliberalismo, en que se cumple la tesis de Marx de un Estado órgano de dominación de clase, y opresión de una clase por otra. La gente siente su implantación, particularmente, la clase obrera. Los trabajadores han disminuido en tamaño e importancia, no sólo por la disminución de industrias, sino también por los cambios en la organización del trabajo. Se ha pasado de la producción en masa mediante el trabajo asalariado, a mercados de trabajo "flexibles". La fuerza de trabajo cambió la seguridad económica que ofrecía el salario, por el tiempo parcial, los contratos temporales y los empleos "Freelance" que no tienen una relación estable con un solo empresario. La inseguridad laboral, está en el centro del nuevo capitalismo sin orden alguno.

Cuando el capital es libre, busca ventajas de mercado en países extranjeros, donde los costos ambientales y sociales son los más bajos posibles. Por eso, la libertad global sin regulaciones ni restricciones en el comercio pone a merced del mercado a la sociedad. El argumento en contra de este mundo ideal, no es económico, sino tan solo de sentido común. “La persecución de la eficiencia económica sin tener en cuenta los costos sociales. Alcanzar la máxima productividad a expensas de la destrucción social y de la miseria humana es un ideal anómalo y peligroso” señala John Gray.

En general las razones para una visión pesimista, obedecen a la ausencia de fuerza de los trabajadores organizados, eliminada con la Era del Estado de bienestar y el dominio neoliberal. Los sindicatos se enfriaron, y con ello, las bases sociales de los partidos políticos. Ante la falta de un liderazgo sindical, sólo queda esperar, según John Gray, que "los grupos sociales excluidos perturben la vida política como parte de movimientos extremistas, con tendencias neotribales y fundamentalistas". En el aire queda la duda de sí en algún momento pudiese surgir, de la suma de movimientos sociales fragmentados, una resistencia social "globalizada" capaz de influir en sus propios Estados y en el ámbito mundial en la definición de políticas alternativas viables al libre mercado.

El Capitalismo Social de Mercado, o "Proyecto Socialdemócrata Europeo", es inviable en una perspectiva social. La intención es convertir al mundo en mercado libre al estilo norteamericano, convertir a los países a imagen y semejanza, eliminar las diferencias que causan los límites geográficos y acabar con las particularidades locales. Eduardo Galeano, lo describe en su libro "Patas Arriba: La escuela del mundo al revés” "Si nos portamos bien, está prometido: Veremos todos las mismas imágenes y escucharemos los mismos sonidos y vestiremos las mismas ropas y comeremos las mismas hamburguesas y estaremos solos de la misma soledad dentro de casas iguales en barrios iguales de ciudades iguales donde respiraremos la misma basura y serviremos a nuestros automóviles con la misma devoción y responderemos a las órdenes de las mismas máquinas que serán maravilloso para todo lo que no tenga piernas ni patas ni alas ni raíces”.

El futuro de este mundo caótico y anárquico, dominado por el fanatismo de una economía global, puede ser distinto. Para eso es necesario corregir y rectificar las reglas del juego, del mercado internacional. Es quizá necesario un organismo técnico cuya representación mundial gestione los mercados globales; que promueva la cohesión de las sociedades y la integridad y soberanía de los países. Así como hay un mercado global, tal vez debe existir una regulación global de las divisas; de los movimientos de capital; del comercio y de la conservación del ambiente, para que pueda existir una economía mundial al servicio de las necesidades humanas.

Galbraith; expresa que "La duración de los ciclos de euforia y pánico dependen del tiempo que la gente ocupa en olvidar el último desastre, del tiempo que tarda el genio financiero de una generación, hundido y desacreditado, en ser sustituido por nuevos artífices capaces de hacer que crédulos y engañados les atribuyesen las dotes de Midas”.

En la actualidad se deja atrás el industrialismo para convertirse en la sociedad desmasificada que señala Alvin Tofler[8], en consecuencia; se va haciendo cada vez más difícil el movilizar mayorías inclusive en coaliciones partidistas gobernantes para aprobar o elegir leyes importantes. En lugar de una sociedad altamente estratificada en la que unos cuantos grupos importantes se alían para formar mayorías se abre una sociedad configurativa, una sociedad en la que miles de minorías muchas de ellas solo temporales se arremolinan formando pautas nuevas y transitorias que rara vez convergen al consenso.

HACIA DONDE VAN LOS PARTIDOS POLÍTICOS Y LA DEMOCRACIA
Uno de los objetivos principales de los partidos políticos es el ejercicio y control del poder. Sin embargo los Partidos Políticos, los Congresos, Parlamentos y Presidencias en el mundo industrial, han perdido el rumbo de hacia donde se dirigen, y por tanto han dejado de tener vigencia y se encuentran en trance de transformación. Así la democracia formal, se encuentra inmersa en la crisis política, construida en el industrialismo, en que a partir de la Sociedad de Masas Industrializada, se crean partidos, capaces de movilizar las masas, los que han perdido efectividad y se encuentran fracasados en su forma de operar.

La sociedad en su conjunto produce problemas, que el enclave político no sabe o no quiere resolver. Lo que ocurre es que existe una crisis de decisiones. Incluso cuando se adoptan, ellas llegan tarde o ni siquiera alcanzan sus objetivos. La quiebra de la capacidad decisional oportuna y competente modifica las relaciones de poder en la sociedad. De esta manera los partidos políticos han perdido poco a poco su poder de convocatoria e influencia. Los ciudadanos expresan su repudio hacia sus dirigentes, creando un vacío comunicacional cada vez más amplio, entre ciudadanos y dirigentes, debido a las necesidades no cumplidas. La nueva civilización requiere de partidos fuertes que utilicen herramientas políticas eficientes y acordes con los tiempos actuales.

Francis Fukuyama en “El Fin de la Historia y el Ultimo Hombre” señala que tanto en la izquierda como en la derecha ha habido una bancarrota de ideas serias capaces de sostener una cohesión política interna. A partir de la derrota de los Socialismos Reales y la caída del muro se entiende que los movimientos de izquierda progresistas no han sido capaces de generar una praxis consecuente para sus seguidores. En este sentido la izquierda debe y tiene la responsabilidad, de recrear la teoría encaminándose hacia la búsqueda de posiciones acordes a las necesidades sociales para la nueva Civilización, asumiendo que el mercado es una realidad viva, como también lo es el paradigma del creciente desarrollo tecnológico, y por tanto es necesaria su integración al proceso, generando un movimiento de ideas capaces de interpretar el bien común de la humanidad.

El colapso del consenso sin duda subvierte el concepto mismo de la representación ciudadana, así la piedra angular de los sistemas políticos del mañana, tal vez requiera de un principio de democracia semidirecta, la que en el futuro se podría observar un caminar hacia formas de democracia directa, en que cada uno sea capaz de representarse a sí mismo, a través de los medios disponibles como Computación de Avanzada; Satélites; Teléfonos; Televisión por cable u otros medios. Una ciudadanía instruida, puede por primera vez en la historia comenzar a tomar sus propias decisiones políticas.

PARADIGMAS EN CRISIS Y ELEMENTOS PARA UN PARADIGMA EN CONSTRUCCIÓN
Si suponemos como verdadera la hipótesis primera que un Paradigma: es la forma de plantear y resolver problemas[9], la Sociedad, en su conjunto, buscará los caminos de solución a sus demandas en la construcción permanente de nuevas visiones ciudadanas. Es por tanto que se enfatiza la idea que la construcción de paradigmas es siempre un proceso abierto, inacabado, permanente, en constante diálogo con realidades sociales cambiantes. De poco sirve fundar un nuevo paradigma si se desoye la voz de los que el sistema excluye, y el nuevo paradigma pretende incluir. La construcción debe llevarse a cabo desde el interior mismo de la comunidad, hasta la consecución de objetivos precisos cuya solución determinista establece el nuevo paradigma.

En 2° lugar, es necesario precisar que los paradigmas Teórico-Político, construidos en la industrialización, que interpretan la cuestión social se muestran insuficientes, e inoperantes frente a una realidad cambiante y distinta, con otra complejidad, con otros horizontes, con otros problemas. Sin embargo; el hecho de que las viejas categorías se muestren inadecuadas para la comprensión de lo que se podría llamar la nueva cuestión social, no significa que los conceptos y términos nuevos puedan considerarse pertinentes. Es el caso del concepto de globalización pues más allá de los procesos reales que intenta describir y explicar, como la creciente interconexión y dependencia de los mercados financieros a escala mundial, el aumento de los flujos financieros entre países y regiones, etc.; también encierra una especie de fetichización de la mundialización donde los actores participantes no aparecen como artífices de los procesos.

La anomia que vive la Sociedad puede llevarla a transitar en un largo y salvaje desorden, pues al producirse el fracaso de los grandes dogmas de la democracia de masas, haría que el siglo XXI quedara en la historia de la humanidad con las mismas características del anterior, que al decir del papa Juan Pablo II, fue “el más sangriento de toda la historia cristiana”.

La sociedad actual, ha dado paso a tres paradigmas que reflejan la crisis paradigmática del sistema representados por sus más fieles exponentes como son: Francis Fukuyama, Samuel P. Huntington, Panoyotis Kondylis:

El primer Paradigma, está contenido en el argumento central del yanqui-nipón Francis Fukuyama, quien considera que con la caída del socialismo real, la sociedad mundial ha entrado en una nueva era, en que la victoria de la democracia liberal y del capitalismo es irreversible. Estados Unidos se le presenta como el único protagonista a escala mundial de una Post-Historia de características uniculturales y monohegemónicas, que el mismo Fukuyama reconoce “Con un futuro que no tiene futuro”.

El segundo paradigma, pertenece al Director del “John M. Olin Institute for Strategic Studies” de la universidad de Harvard “Samuel P. Huntington” que siguiendo a Oswald Spengler, considera que serán las ocho sociedades más importantes mundialmente a las que juzga como las primarias, las que se enfrentarán en una batalla final. Para él, ellas actualmente se sostienen unas a otras como gigantescas placas tectónicas, pero cuando comiencen a chocar con fuerza creciente, modelarán los nuevos tiempos.

El tercer Paradigma establecido por Panajotis Kondylis. Griego-Germano doctorado en la universidad de Heidelberg con la tesis “La tríada Hölderlin-Schelling-Hegel” señala que “Por primera vez en la historia, se constituye una sociedad mundial verdadera, que aunque marcada por desigualdades y disimilitudes importantes en el terreno de los hechos, reconoce a sus miembros los mismos derechos y la igualdad por principio. Tal igualdad no se ve realizada ni material ni universalmente, ni en el interior de la democracia de masas ni en la sociedad mundial, pero garantiza y sin cesar, se le hace propaganda por las vías del derecho de los pueblos y de las declaraciones de intenciones”. Contrariamente a Fukuyama, no cree en el advenimiento de un “Estado mundial homogéneo”. Kondylis resume su posición con la manifestación: “Tras la guerra fría, el paisaje político ya no esta dominado por dos bastiones que se hacen frente, sino que se parecerá más bien a un pupitre electrónico donde se encienden y se apagan sin cesar luces rojas apretadas las unas contra las otras”.

LA MASONERÍA Y LA NUEVA SOCIEDAD

La Masonería, como Institución humana, en su misión como Fraternidad, tiene el propósito final de abrir caminos al entendimiento humano, en la búsqueda de realizar el bien común, y dar respuesta al momento que vive la sociedad. Así ella debe entenderse como esencialmente Ética, pues a partir de la concepción "De Hombre Centro del Universo", establece los principios sociales, que se derivan de él, reconociendo que la perfectibilidad humana, conducirá al hombre iniciado, a obtener grados de Perfección, en un proceso de elevación del conocimiento.

Como se ha señalado; se encuentra en pleno desarrollo un cambio paradigmatico que conduce al hombre a buscar un estado evolutivo de elevación cultural superior. En este sentido; el gobierno superior de la orden, intenta establecer sus propios paradigmas, proponiendo a sus miembros un “Cambio de actitud”, el que no sea frente al quehacer profano, sino que junto a el. El Gran Maestro de la Gran Logia de Chile; ha asumido el desafío con un sentido de apertura al mundo; un cambio sustancial; “En el cómo se dan a conocer los principios de la orden”. En efecto; se ha establecido claramente una perspectiva de discreción y no de secreto, así; el cambio de paradigma masónico propende a "Establecer un fuerte compromiso, de la Masonería, con la sociedad profana en su conjunto", a fin de aportar en el establecimiento de una sociedad más justa.

En el proceso de desaparición de la Civilización, el hombre debe prepararse para la nueva visión del mundo, la concepción masónica, de “Auto-Conocimiento”[10] debe conducir hacia la construcción de un "Hombre Nuevo" y a la sociedad al anhelo de todos "Avanzar hacia una Era mejor y más justa". La marcha del mundo es en busca de una civilización que deberá sentar las bases de la cooperación voluntaria de los pueblos y naciones.

REFLEXIONES FINALES

El cambio en la evolución del pensamiento humano, ha establecido nuevas formas de entender la realidad; la que ha partir de la Revolución Francesa, logra fundar nuevos paradigmas culturales, con la afirmación del trinomio: Libertad - Igualdad - Fraternidad, cuyo modelo cultural estableciera finalmente una sociedad más justa y solidaria. El tiempo ha transcurrido junto a la declinación de la sociedad; en el camino ha perdido fortaleza y se encuentra enferma en las raíces mismas de la concepción humana, y sin quererlo el mundo cambia, nacen nuevos paradigmas capaces de interpretar validamente la civilización para el hombre.

El mundo conocido esta enfermo; la enfermedad es grave, y en un mundo excesivamente interconectado, lo es más. Se trata de Soledad, Egoísmo y Falta de Fraternidad. El hombre dedica su tiempo a encontrar medios de sobre vivencia, en un mundo difícil, complejo y competitivo. En este proceso se ha olvidado de vivir, y responder las interrogantes de "Saber, quienes somos"; y "Hacia donde vamos". En este sentido; la Masonería busca entre sus fines humanizar el contenido y esencia, del hombre, lo que conduce a la toma de conciencia, base de todo cambio.

La civilización que sé esta creando en el ámbito de la mundialización, necesita de un sistema político y social capaz de generar alternativas teóricas competentes y viables, que al mismo tiempo sean políticamente incluyentes. Ese es el desafío que se presenta. Cruzarse de brazos supone avalar explícita e implícitamente, el pensamiento y política Neoliberal, cuya doctrina ha demostrado en más de dos décadas de aplicación a ultranza, que significa una opción concentradora de recursos para los más ricos y excluyente e incapaz de integrar e interpretar a las grandes mayoría de la población.

Sobre el particular David Korten[11], señala “tal como la lucha primordial del siglo XX, fue la que se dio entre Socialismo y Capitalismo, el debate político del siglo XXI se centrará en el conflicto entre los de arriba y los de abajo, entre lo Global y lo Local y entre el dominio de las instituciones del capital global y las de la sociedad civil”.

Con la caída del muro de Berlín y consecuente fracaso del Socialismo Real, el mundo pasó del sistema bipolar, mantenido rígidamente durante la guerra fría, a un supuesto “nuevo orden mundial”, hegemónico al estar dirigido económica, militar y tecnológicamente por una sola potencia, íntimamente relacionada con el poder financiero.

Paradójicamente la lucha principal de la sociedad es ampliar el arco de eficiencia de las economías locales, frente a su participación en la global, a fin de obtener en la perspectiva social, la solidaridad de las economías locales, enraizadas en el pueblo y comunidad, que saben que de su bienestar depende la salud de la población y del ecosistema local, permitiendo generar recursos para el desarrollo social local. Ello lejos de ser nacionalismo, pretende un necesario pragmatismo de justicia y dignidad del hombre. Lograr esto significa establecer como tema de discusión del siglo XXI, “el cómo restablecer el equilibrio de poder que generaba el viejo sistema”, que de alguna forma mantuvo a las principales potencias con protagonismo en sus respectivas áreas de influencia, permitiendo una comprensión diferente de la paz y el desarrollo social internacional.

El futuro de la humanidad se presentara más favorable siempre que se logren alcanzar cuatro metas fundamentales, todas de la misma importancia: Desarrollo Sostenible de nivel Ecológico generado desde fuera del modelo capitalista actual pensando en una economía del Bien Común; Justicia Social y Democracia real amparada en el Estado de Derecho.

El más importante desafío de la nueva estructura social, esta en lograr que de una vez la Globalización sea el método más eficaz para interpretar las necesidades de las grandes mayorías. Ello solo podrá lograrse si ella es capaz de dejar atrás al Neoliberalismo que el Capitalismo Transnacional impone, que puede no ser necesariamente el sistema de gobierno que la Mundialización como sistema global quiere construir, a pesar de haberse generado en el seno del Capitalismo. De modo que constituye una necesidad el reevaluar sus virtudes desde una óptica social, en que la construcción del nuevo paradigma teórico-político debe partir de la pertinencia y necesidad de contar con un proyecto y una nueva filosofía de la praxis, que incorpore la justicia y equidad.


BIBLIOGRAFÍA

1.             Eduardo Galeano
"Patas arriba: la escuela del mundo al revés".
2.             John Kenneth Galbraith
"El Nuevo Estado Industrial”, Editorial Ariel S.A. España, 1984.
3.             Gran logia de Chile
3.Nuevos Cuadernos Simbólicos 2ª Epoca N° 37 (1985)
3.David Stitchkin Branover Ex Rector Universidad de Concepción.
4.             Carlos Alberto Montaner
4.“ No Perdamos También el Siglo XXI” ,Editado por Plaza & Janés Editores, S.A
5        L. de V. Heusch,
Estructura y praxis. Ensayos de Antropología Teórica, México, 1973, págs. 185-204.
6               Robert B. Reich
“El Trabajo de las Naciones” Hacia el capitalismo del Siglo XXI,
Imprime Artes Gráficas Palermo, Madrid (España)
7        Joseph A. Schumpeter
“Capitalismo Socialismo y Democracia”,
Editorial Aguilar, S. A Arg. 1983. Tomo I, Cáp. 11, Pág. 168-179
8.             Jordi Cortés Morató y Antoni Martínez Riu.
“Diccionario de Filosofía Herder”, Editorial Herder S.A., Barcelona.
9.             Gilberto Villablanca Collado
“Política y Sociedad” 7 de Abril de 1999
10.         Jorge Carvajal Muñoz
“Masonería y Política” 21 de Abril de 1999
11.         David Korten
11.“Siglo XXI: Capital Global contra Sociedad Civil” Articulo diario la Nación
12.         Alvin Tofler
12.“La Tercera Ola” Editorial Plaza & Janés S.A. 15a Ed.1998
13.         Alvin Tofler
13.“La Guerra del Futuro” Editorial Plaza & Janés S.A. 15a Ed.1999

14.     Dra. María Eugenia Piola, Doctora en Sociología Universidad de Barcelona

“Paradigmas en Crisis” Artículo en Internet



[1] John Kenneth Galbraith “El Nuevo Estado Industrial” Cap. IV, Pag. 90
[2]Q:.H:. Gilberto Villablanca Collados R:.L:. Cóndor N° 9 “Política y Sociedad” 1999
[3] Jordi Cortés Morató y Antoni Martínez Diccionario Filosofia Herder “La Razón en la Historia” Cap. II, 1 Pag 142, 147.
[4] Diccionario de la  Real Academia Española, sobre la definición de democracia. Pag.  315, 779
[5] John Stuart Mill “ Sobre  la Libertad” Pag. 45-92
[6] Jordi Cortés Morató y Antoni Martínez Dicc. Filosofia Herder  sobre la acción social de Weber y Duckhein.
[7] Familia Nuclear: modelo clásico de familia de la Sociedad Industrial constituida por Padre proveedor, Madre dueña de casa e Hijos, reemplazó a la familia multigeneracional donde el culto a los ancianos les otorgaba un papel muy importante.
[8] Alvin Tofler “La Tercera Ola” Pág. 150

[9]Dra. María Eugenia Piola, “Paradigmas en Crisis” Doctora en Sociología Universidad de Barcelona Artículo de Internet

[10] Autoconocimiento : “Conocete a ti mismo
[11] David Korten “Siglo XXI: Capital Global contra Sociedad Civil” diario la Nación


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