miércoles, abril 05, 2017

TOMAS DE AQUINO

I         INTRODUCCIÓN

                   VIDA DE SANTO TOMAS

1               Nace en Roccaseca, cerca de Aquino, en 1225. De familia noble y con una vida totalmente dedicada a la Filosofía y a la Religión, realiza sus primeros estudios en el Monasterio de Monte Cassino, continuando luego en la Universidad de Nápoles, entre 1239 y 1243, cursando allí el Trivium y el Quadrivium y conociendo la filosofía de Aristóteles. Muerto su padre en 1244, ingresa a la Orden de los Dominicos. En 1245 llega a París y estudia con Alberto Magno. Desde 1252 desarrolla  gran actividad en París como profesor y escritor destacando en el estudio de las obras de Aristóteles, Avicena, Averroes y Boecio. En 1272 vuelve a la Universidad de Nápoles como encargado de la Facultad de Teología. Por una visión mística en 1273 deja definitivamente de escribir. En 1274 muere en camino al Concilio de Lyon. Fue canonizado en 1323. Desde entonces la Iglesia Católica ha tenido una alta valoración de su pensamiento y del Tomismo que es su continuación.

2        SU ÉPOCA Y SU CRISTIANISMO.
En el siglo XIII se fundan la primeras Universidades: Bolonia, París, Padua y Salamanca; surgen las Ordenes Mendicantes: Franciscanos y Dominicos, que renuevan la vida religiosa. Irrumpe la filosofía de Aristóteles que es asimilada por la Escolástica, especialmente por Alberto Magno, a quien seguirá Sto. Tomás; y si bien el aristotelismo significó un aporte a la filosofía cristiana, algunos la veían como una desviación del Cristianismo. Así, pese a que se condenó algunas de sus obras.

Sto. Tomás logró incorporar a Aristóteles al mundo cristiano. Sus últimos años fueron muy fructíferos y originales, viviendo en un París muy agitado por el rechazo en la Universidad a ocupar cátedras para las Ordenes Mendicantes; con huelgas y disputas con averroistas y pugnas entre agustinianos (franciscanos) y aristotélicos (dominicos).
Sto. Tomás, como gran innovador, vivió en la época en que el Occidente cristiano, a través de los comentaristas árabes, el pensamiento filosófico griego y, dentro de él, el aristotelismo que muchos veían como una amenaza materialista a la interpretación de la fe cristiana. Considerado un revolucionario por algunos de sus contemporáneos, Sto. Tomás desarrolló y continuó importantes ideas del pensamiento griego, ofreciendo, en una interpretación unificada de la realidad una expresión armónica de la Filosofía y de la Religión (como ideal para la época). Entre los temas desarrollados están los metafísicos y los teológicos, especialmente la preocupación por Dios y los seres de la creación.

3               SUS OBRAS PRINCIPALES.
Entre ellas se encuentran las siguientes:
a)             Comentarios    
 - Las Escrituras
 - Las obras de Aristóteles
- Las obras de Boecio
- Las Sentencias de Pedro Lombardo
-Los nombres divinos del Pseudo Dionisio.

b)         Las Summas                                      
 - Summa Theologica
- Summa contra Gentiles

c)                  Cuestiones Disputadas                      
 - La Verdad
- Las Virtudes

d)         El Alma
- Los Espíritus Creados
- La Potencia de Dios
- La Unión del Verbo Encarnado
- El Mal

e)             Opúsculos                                            
- Sobre el Ente y la Esencia
- Sobre el Principio de Individuación
- Sobre la Unidad del Intelecto
- Sobre la Eternidad del Mundo
- Sobre los Principios de la Naturaleza

II        EL TEMA DE LA DOBLE VERDAD.
Sto. Tomás es, por sobre todo, un teólogo, pues considera que la Teología es la ciencia superior a todas las demás y, como todas ellas, procede a partir de principios evidentes que no necesita demostrar, pero que son ellos el fundamento de toda demostración. Los Principios de la Teología son los artículos de la fe que no son evidentes por sí mismos para el hombre, pero sí para Dios. Pero la Teología también utiliza los argumentos filosóficos y las ideas de los filósofos, a pesar de que sus principales argumentos son los de la Biblia, por lo cual se deduce que la razón natural es utilizada por la fe.

La Relación entre Razón y Fe. Este fue un tema que se discutió en el siglo XI entre los llamados dialécticos y los antidialécticos; para los primeros primaba la razón a través del método dialéctico con la exposición de argumentos y la utilización de la lógica aristotélica; en cambio, los antidialécticos limitaban la razón al máximo. En su Proslogion I  dice San Anselmo de Canterbury: "creo para entender" (credo ut intelligam), pues si bien la razón recibe la luz divina, ella confunde los ámbitos distintos de la razón y de la fe.

Por otro lado, en los medios científicos circulaban las doctrinas de Averroes y sus comen-
tarios sobre Aristóteles que se aproximaban a la doble verdad o, incluso, a reducir la fe a
la razón. Todo ello, como problema, llevó a Sto. Tomás a entregar las siguientes propuestas:

a)             Hay una clara distinción entre razón y fe; la primera no tiene iluminación divina y sólo puede conocer desde abajo (lo terrenal) hacia arriba (lo espiritual); en cambio la fe conoce desde arriba hacia abajo, desde la revelación divina hacia todo lo demás; por ello, ambas, razón y fe, son independientes y autónomas.
b)             No hay contradicción entre ambas verdades, de fe y de razón, pues la verdad es toda una. Y los primeros principios de la razón están primero en la sabiduría divina y luego están infundidos en la razón.
c)             Niega la doble verdad, como contradicción de ambas, como lo entendía el averroísmo latino, pero acepta que hay dos tipos de verdad: las verdades de razón, que son las verdades naturales que, además de conocer todo lo natural, también, con la luz natural de la razón, pueden conocer verdades del campo divino, como son la existencia de Dios y la unidad de lo divino, lo cual es demostrado por los filósofos, verdades que apuntan al tema común que es Dios y todo lo divino (Summa contra Gentiles, L.I.3). Pero existen también las verdades reveladas, cuyos temas son los llamados artículos propios de la fe y que constituyen los misterios, para cuya revelación se necesita el apoyo de la luz divina y a la cual no tienen acceso todos los hombres.
d)             Para ambas verdades hay una zona de confluencia mútua en la que es necesario que exista una ciencia mixta, como es la Teología, la cual utiliza los principios de la  Filosofía para explicar mejor, y los ocupa en un sentido inferior por estar ellos ligados a lo natural. Y, entonces, queda claro que los principios de la Teología son los artículos de la fe y no los principios de la Filosofía, ya que los artículos de la fe se aceptan sin demostración filosófica.

En su Summa Theologica (q.5), Sto. Tomás distingue a la Teología como la ciencia más digna, por su certeza y la superioridad del tema, quien es lo divino, y porque obtiene su certeza, no de la luz natural de la razón, que puede errar, sino de la misma luz divina que, como tal, no puede engañarnos (2).

En definitiva, más que doble verdad, ambas verdades se complementan en el camino del conocimiento hacia lo superior de todo.

2.1              METAFISICA Y LOS MODOS DE SER ESENCIA Y EXISTENCIA
Santo Tomás entiende la metafísica como la ciencia del "ente en cuanto ente" y, como tal, la ciencia de las primeras causas y principios del ser. Aceptará de Aristóteles, la teoría de las cuatro causas, la teoría de la sustancia y la teoría del acto y la potencia. Pero la necesidad de conciliar el aristotelismo con el cristianismo le llevará a introducir una nueva estructura metafísica, utilizada ya por Avicena: la de la distinción entre esencia y existencia.

ONTOLOGÍA TOMISTA
Viene del griego “on” “ontos” que significa “lo que es” “de lo que es” La ontología o filosofía primera en lenguaje de Aristóteles, es el estudio (logos) de lo que es (ontos).
A primera vista esta tematización de lo que es, puede parecer demasiado abstracta y lejana. Sin embargo, lo que dice Santo tomas, debería corresponder a la reflexión más concreta y a la más fundamental, ya que lo que es representa “lo primero que concibe el entendimiento”.

Ente es aquello que en primer término concibe el entendimiento como lo más evidente y en lo cual se resuelven todas las otras concepciones.

Se habla de lo ente y Santo Tomas lo llama “ Lo Ente”, de la misma manera y por las mismas razones que se dice en castellano “lo verdadero” “lo bueno”, “lo uno”, etc.

Lo ente participio presente (ens) del verbo latino ese (ser), significa “lo que es”, “lo que está siendo”. Santo Tomas afirma dos cosas: a) que lo ente, es lo primero que concibe el entendimiento; b) que es aquello en lo que se resuelve toda otra concepción.

¿Por qué es lo primero? Porque apenas surge en el hombre eso que se llama tener conciencia, hecho que consiste justamente en tener conciencia… de algo, de cualquier cosa que se presente a la conciencia como;
a) distinta de la conciencia,
b) independiente de ella. En una palabra , como trascendente a la conciencia.

ESENCIA
Esencia y existencia son nuevos para Santo Tomas que los recibe de Avicena, el distingue cuidadosamente entre lo que las cosas son (esencia) y el hecho de que existan o no (existencia).

Para Santo Tomas, la esencia constituye el conjunto de características que hacen que una cosa “sea lo que es”, por su singularidad, y por distinguirse de otras. Por ejemplo: la esencia del ser humano es ser “animal racional”. Entonces se identifica con aquello que contesta a la pregunta sobre lo que una cosa es, lo que las define, como animal racional. Esta esencia se comporta entonces como potencia del existir.

Su elucubración es la esencia como la sustancia, que puede ser considerada como algo definible. "Es manifiesto que esencia se entiende por la definición de una cosa" (De ente et essentia).

Y por tanto la explicación más plausible es que Esencia significa aquello que no solo debe estar compuesto de materia y de forma". (De ente et essentia, sino que puede ser únicamente forma en un ser inmaterial. (Angeles).

EXISTENCIA
Es el acto de ser, recibido en la esencia por la intervención de “causas segundas” (padres) o a partir de una causa incausada que es la “causa primera” que sería (Dios), que constituye el acto puro.

En Dios, esencia y existencia se identifican, no hay distinción. Dios es un ser necesario: existe y no deja de existir. Su esencia consiste en el acto de existir.

Por el contrario, los seres creados, que están compuestos de esencia y existencia son contingentes, es decir, existen, pero pueden dejar de existir (por ejemplo, con la muerte) por lo que su existencia no pertenece necesariamente a su existencia.
Por lo tanto el resultado de la existencia constituye una esencia o sustancia que tiene ser (ens). Es entonces Aquello por lo cual una sustancia material o inmaterial es un ser real (ens), es la existencia (esse)- "El existir expresa cierto acto. No se dice que una cosa existe cuando está en potencia, sino cuando es actual".

De este modo corresponde a la perfección que hace que las cosas sean, es la actualización de la esencia, y por tanto es acto. Aacto que permite que una esencia o sustancia tenga ser. Aquello por lo cual una sustancia material o inmaterial es un ser real, es la existencia (esse). "El existir expresa cierto acto. No se dice que una cosa existe cuando está en potencia, sino cuando es actual".

DEFINICION DEL SER
Ser es el atributo filosófico que se le adjudica a una entidad capaz de definirse a sí misma frente a un medio.  El término ser es un sinónimo de entidad o ente, en tanto que sería una cosa que posee existencia y autonomía. El ser debe entenderse como infinitivo que expresa un acto.  Ser es, ante todo, lo que se expresa mediante el modo infinitivo de un verbo; el verbo que designa aquello que hace que todas las cosas sean, y sean lo que son, pero él mismo, por ser infinito y no tener límites es un horizonte pero no es ningún ente, no es alguna cosa

Ser hace referencia a los modos que tiene el ente de darse en el mundo. Aristóteles ha dicho en su Metafísica (Libro VII) que "ser se dice de muchas maneras". En el libro VI de la Metafísica, Aristóteles afirma que ser se dice de muchas maneras: se dice de acuerdo con las categorías pero también se dice del accidente, del acto, de la potencia, de la verdad y de la falsedad. La metafísica busca siempre al "ser" como fundamento del "aparecer". Y con ello se ha aceptado dos supuestos: la necesaria existencia del "ser" y la existencia de ese "ser" con su correspondiente "aparecer".

El término ser no puede ser aplicado unívocamente referido a Dios y a los seres. Dios es el Ser, lo demás son seres, y solamente son tales en virtud de aquel que los creo.

Ferrater Mora señala “Para Santo Tomas el existir (ese), es el acto por el cual una sustancia (finita) es justamente aquello que es, es decir, el acto por el cual una esencia tiene ser”.[1](sic).Desde un punto vista de la filosofía tomista esta frase es concreta y objetiva y orientada hacia el objeto y no hacia el sujeto.

La esencia de algo como “hombre” en nada cambiaría extinguida la especie humana (la existencia no está incluida en la esencia). Santo Tomas pone en evidencia la primacía del existir sobre la esencia llegando a partir de ahí al concepto de creación en contra de la emanación de la esencia divina de Avicena.

Para Tomás de Aquino, el término ser puede entenderse de varias maneras.
Unas veces el ser es sinónimo de FORMA. Lo que sucede es que la Forma puede concebirse como sinónimo de acto puro, o bien como aquello que informa algún tipo de materia.

EL MODO DE SER
El "modo de ser" busca el ser en su propia existencia privilegiada o en las demás existencias no privilegiadas. Pero el "modo de ser privilegiado" ha buscado "el ser" en una existencia híbrida de "lo privilegiado" con lo "no privilegiado" y ha destruido así toda jerarquía en el mundo. Se ha sido ciego para toda distinción de los "modos del ser".

Para aceptar un determinado "modo del ser" por la búsqueda del ser, se parte en su búsqueda y se borra todo privilegio del "ser que se pregunta a sí mismo", y surge un nuevo "modo de ser" privilegiado, que ya no puede preguntarse a sí mismo, a menos que "el estar en el mundo", no sea un "modo de ser" que tenga la doble conciencia de "ser en sí" y "ser en el mundo" y pueda preguntarse a sí mismo como "ser en sí y en el mundo" a la vez.

"El ser" sólo puede existir "en sí", y no en "otro ser", pues si los seres existiesen los unos en los otros es muy posible que se perturbasen sus propias existencias y se anulasen los unos a los otros. Es por tanto que por ejemplo Juan o Pedro son hombres pues poseen un idéntico modo de ser (como sustancia).

Un "MODO DE SER" no puede existir en "OTRO MODO DE SER", pues los "modos del ser" o son participaciones del "ser", o son "seres en sí mismos". Si son seres en sí mismos no pueden ser "seres en otros". Los "modos del ser" son seres proyectados por el ser fuera de sí mismo. Pero como los "modos del ser" son "el aparecer del ser", su "manifestación", el ser es distinto de cómo se manifiesta. El ser sería a la vez "ser inmanifestado" y "ser en manifestación", ser "en existencia".

El método de la metafísica ha de ser otro. No se debe partir de un determinado “modo del ser" para ir en busca del ser, pues el ser no se halla en los modos del ser sino fuera de ellos. Lo que la metafísica tiene que buscar no es "el ser en el mundo" sino por el contrario "el ser fuera del mundo", que es el verdadero ser, el ser unidad.

CONCLUSIONES
Según Santo Tomas la existencia de Dios puede ser demostrada por la razón , el acertó “Dios Existe”, no es según ST una verdad evidente por si misma ni tampoco innata al hombre.

1.             COPLESTON, Frederick Charles (2000).
El pensamiento de Santo Tomás (1a (6a reimpresión) edición). Fondo de Cultura Económica. México. pp. p. 7. ISBN 968-16.1215-9.

2.             JOSÉ FERRATER MORA TOMO II
Editorial Sudamericana
Cía. Impresora Argentina S.A. Buenos Aires Paginas 807-813

3.             HANS JACHIN STORING
Historia Universal de la Filosofía
Editorial Ercilla S.A. Santiago Chile 1961 Paginas 91,180,202, 214, 215-231, 233, 498, 522, 523, 527, 533, 564, 571, 583

4               TOMÁS DE AQUINO,
Comentario al Libro VIII de la Metafísica de Aristóteles.
 Los principios de las substancias sensibles
CUADERNOS DE ANUARIO FILOSÓFICOS SERIE UNIVERSITARIA
ISSN 1137-2176 Depósito Legal: NA 1275-1991 Pamplona N° 70:
Prólogo, traducción y edición de Jorge Moran.

5        C.TEJEDOR C. 
Historia de la Filosofía, Ed. SM, Madrid, 1991, pags. 139-140.

6          C.TEJEDOR C.
Historia de la Filosofía, Ed. SM, Madrid, 1991, pags. 139-140.
7          H.GIANNINI I.
Esbozo para  una Historia de la Filosofía, Ed.Dionysos, Santiago, l979, pag. 102.




[1] Ferrater Mora Tomo II Pág. 807

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