DE LA MODERNIDAD A LA
POSTMODERNIDAD
VALORES Y PRINCIPIOS DE LA MASONERÍA
Por Freddy Ponce
INTRODUCCIÓN
La Postmodernidad como etapa histórica y concepción
de la realidad, ha generado una amplia polémica en torno a su conformación y,
en virtud de ello, se sustenta una concepción de la Postmodernidad, como hecho
histórico-cultural y como proyección del conocimiento generado en la modernidad.
Ambas etapas y concepciones se reconocen y reconcilian como elementos
inseparables de un mismo devenir humano.
El establecimiento de una
sociedad Globalizada; infortunadamente ha provocado transformaciones que se traducen
en una aguda crisis, no solo por el cambio en las condiciones materiales de
vida, sino por cuanto ello tiene que ver con los principios rectores de la
conducta social, y con las reglas del juego imperantes, en razón de una ética disminuida
prevaleciente, junto a la perdida de los valores propios del género humano.
En esta
medida la doctrina masónica, con sus afanes por alcanzar distintos grados de
desarrollo, en acuerdo a las expectativas construida desde hace 300 años, de inclusión
de hombres libres y de buenas costumbres, espíritu que no siempre acompaña a
los HH. Al comprometerse en aspectos no masónicos, lo que es acompañado por la
benevolencia de sus hermanos mayores.
Un comportamiento
benevolente, ha originado que la vida masónica sea reducida al considerarse
masón solo por el hecho de haber sido iniciado y detenerse o negarse a
cualquier otro proceso de transformación. Y por otro lado una deficiente oferta
docente para los iniciados de parte de las logias de la obediencia.
DESARROLLO
Para la definición de los valores y principios es necesario aclarar que la llamada postmodernidad ha perdido empuje, dando paso a otros conceptos como Modernidad Tardía, Modernidad liquida, Sociedad de Riesgo, Globalizacion, Capitalismo Tardío, los que se han vuelto categorías mas eficientes de análisis que la de Posmodernidad: sin embargo como concepto se seguirá usando el mas general de Postmodernidad en que vive la sociedad.
Para la definición de los valores y principios es necesario aclarar que la llamada postmodernidad ha perdido empuje, dando paso a otros conceptos como Modernidad Tardía, Modernidad liquida, Sociedad de Riesgo, Globalizacion, Capitalismo Tardío, los que se han vuelto categorías mas eficientes de análisis que la de Posmodernidad: sin embargo como concepto se seguirá usando el mas general de Postmodernidad en que vive la sociedad.
En contraposición con la modernidad, la postmodernidad se refiere a una
época de desencanto. En cuanto se renuncia a las Utopías y a la idea de
progreso conjunto. Apostando por un progreso individual. Para producir un
cambio en el orden económico capitalista, pasando de una economía de producción
hacia una economía del consumo. Los medios masivos y la industria del consumo
masivo se convierten en centros de poder y la excesiva emisión de información,
a través de todos los medios de comunicación.
En esta sociedad globalizada
individualista, se desarrolla la masonería siendo permeada a pesar del discurso
doctrinal que señala la necesidad de recorrer un camino intencional, basado
fundamentalmente en un contexto de dar validez a los principios de la Orden,
desde un punto de vista teórico, para verificar el enunciado con una justificación
que constituye el complejo proceso iniciado en la aceptación de la tesis de
participación en la sociedad masónica.
En lo formal la masonería considera
que el conocimiento dialéctico y simbólico de la Orden, contribuye al proceso
teórico, a través de una simbología muy particular, que vincula al masón de una
parte con el perfeccionamiento colectivo y solidario, y de otra con la
consolidación de su aporte y acción, en el mundo exterior.
Los principios fundacionales obligan
al C.·. a tomar parte activa de una vida en sociedad. Perspectiva, en que el
aprendizaje filosófico se desarrolla en la Logia del Compañero, que a
diferencia del taller del Aprendiz, que no percibe la luz y que ha de buscarla
en su interior, este recibe la luz de las tres ventanas que la adornan y por lo
tanto le comunican con el mundo exterior, relacionando al hombre iniciado en el
2º nivel, con un cúmulo de conocimientos humanos, a través de una meditación
profunda, llevada a cabo en torno a un otro, distinto de sí mismo.
En una 2ª aproximación se
establece que a partir de los principios teóricos de la Orden, el proyecto de
docencia masónica, se expresa examinando en primer término, las dimensiones
teóricas representadas en una docencia característica, cuya singularidad se
expresa en las líneas doctrinarias y melioristas de la institución, cuya
intencionalidad es perfeccionar el conocimiento humano a través de una ética y
moral capaz de alcanzar mediante el entendimiento y tolerancia, la fraternidad
del género humano; ello se hace patente, en los textos constitucionales y reglamentarios,
al sostener que:
“La
Francmasonería es una institución Universal esencialmente ética filosófica e iniciática,
cuya estructura fundamental la constituye un sistema educativo tradicional y
simbólico”. ( De los Principios)
A
partir de esta proposición, resulta evidente que:
“La
Francmasonería es la institución arquetípica de la moral universal y la
docencia humanitaria, su método reposa sobre un sistema de enseñanza activa
dinámica meliorista y progresista, el carácter de dicho método es un lenguaje
sugestivo, alegórico y velado que es el mejor acicate para un estudio profundo
y la abstracción reflexiva y para la propia síntesis creadora”.
Del
Reglamento General de la Docencia de Rito y del Ceremonial.
EL
UNIVERSALISMO DE LA ORDEN
La universalidad de la Orden,
es sin duda uno de los temas de mayor discusión en la institución. Se señala en
la noche de la iniciación, que “La Orden “Elige hombres y los prepara, para que
ellos se proyecten a la sociedad” y con su ejemplo, proliferen hasta lograr el
máximo ideal masónico; el de:
“aportar con sus conocimientos a mejorar la sociedad”.
El significado universalista,
tipifica a la institución, en tanto; modeladora de hombres y de sociedades, y
de acuerdo con lo reseñado en sus principios, impulsa a los hombres; Masones
libres, a participar con su acción en la sociedad, en que conviven, promoviendo
un proceso de integración institucional y el progreso de cada individuo. Así;
el universalismo, conlleva implícita la condición de universalidad, que reviste
la Institución Masónica. Tan comunitaria distinción deja trasuntar en sus
miembros, la convergencia hacia una filosofía integradora y participativa.
El universalismo contribuye de
manera notable, a demostrar y perfilar el carácter de los hombres de la
Institución en la sociedad, aportando con sus conocimientos, al proceso global
de perfeccionamiento de la sociedad.
LA
DOCENCIA DE LA ORDEN
La docencia alude a la
validación del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Orden. Sentido en el
cual, es absolutamente legítimo sostener que la Francmasonería, además de ética
e iniciatica, es docente, pues pretende alcanzar la excelencia humana, por
medio de una sistemática práctica del estudio y perfeccionamiento interior del
hombre.
Al releer los principios de la
Orden, se puede establecer la existencia de una filosofía docente universal, la
que expresada precedentemente señala sobre la Orden:
“Que como institución docente, tiene por objeto el
perfeccionamiento del hombre y de la humanidad”.
Que a través de sus hombres,
la Francmasonería, pretende generar en su entorno social el perfeccionamiento
de la sociedad, para lo cual ella:
“Promueve entre sus adeptos, además de la incesante
búsqueda de la verdad, el conocimiento de sí mismo y del hombre en el medio en
que vive y convive”.
Este afán axiológico, se
recoge en la parte final del 2º principio el que previene que:
“A través de
sus miembros proyecta sobre la sociedad humana la acción bienhechora de los
valores e ideales que sustenta”.
Y
por tanto sus objetivos, tienen el fin de:
“Alcanzar la fraternidad
universal del género humano”.
y de otra parte
“Practicar la solidaridad humana”.
Consecuentemente; y de modo
concluyente, desde el momento mismo del ingreso como profano, a la cámara de
reflexión, el C.·.M.·. Comienza un viaje de internalización hacia su mundo
interior, a través del filosofar sobre el ser, en un proceso ontológico que lo
conducirá, al conocimiento de sí mismo.
CRÍTICA
SOCIAL A LA MASONERÍA
Los valores que se han
indicado y que propugna la masonería conviven con una conflictiva sociedad y
que de alguna manera influyen en el Masón del 2º grado, permite preguntar:
¿En
qué medida los principios masónicos, logran influir realmente al masón?
¿La
docencia de la orden tiene la perfección de la teoría?
¿Qué hace la masonería, para
mejorar la condición de las grandes mayorías de la sociedad actual?
Una respuesta sobre este
asunto, tiene que ver fundamentalmente con la transformación que la Orden desea
provocar en el masón, cuyo liderazgo fortalecido en la enseñanza de valores y
principios humanos, en una propedéutica masónica, en la que el C.·.M.·. ha sido
conducido, desde el desbastado de una piedra bruta, en capacidad de ser
modelada, hasta las cinco gradas, en la construcción de una mítica Piedra
Cúbica, cúmulo del eclecticismo constructivo, que genera hombres lideres para
la sociedad, en capacidad de ser el aporte intelectivo y constructivo de su
comunidad
Por cierto,
la vida masónica no garantiza en ningún modo alcanzar los principios que
permitan el bienestar de la humanidad futura. La falta de una docencia capaz de
integrar el cuerpo mental masónico y los planos espirituales por privilegio de
aspectos de seguridad material y benevolencia implementados, pueden romper la
verdadera cadena de unión, y con ello, postergar la verdadera emancipación y
elevación espiritual.
La
asistencia a tenidas implica ejercitar la libre reflexión y meditación, evaluar
los principios que sostienen los pensamientos temporales, ejercitar los
principios que rigen el pensamiento, evaluar los principios que se implementan
en el mundo profano. Es decir, formarse en la fragua de la logia abierta
permite aprender a manejar las herramientas de la vida masónica para construir
un mejor mundo para vivir.
A pesar de la perfección
teórica, en la filosofía de la Orden es posible, volver a Preguntar...
¿Es suficiente el mensaje masónico que la Institución,
ofrece a la Sociedad Profana?
Más aún, ...
¿El hombre, que intenta configurar la masonería;
Corresponde con la necesidad de la sociedad actual?
La Orden Masónica, es una
institución selectiva, que elige hombres, entre quienes tienen las capacidades
éticas e intelectuales, y los prepara para que ellos participen y aporten a la
sociedad en que conviven, pues de acuerdo a los principios institucionales
tradicionales, es claro que esto constituye la razón fundamental, de la
existencia de la Francmasonería.
El conflicto social marca a la
institución actual, conflicto que tiene que ver con posiciones regresivas
presentes en la sociedad y por tanto también en los hombres de la masonería,
referido a las características elitistas de la Orden, lo que provoca una
segregación económica, que señala la exclusión de un contingente claramente contrario,
al principio humanista que propugna la O.·. al señalar la participación en la
Masonería; de todos los hombres sin distinciones de ninguna especie. No es
menos cierto, que la institución masónica sostiene su accionar a través de los
aportes económicos de sus miembros, lo que constituye una importante y
significativa vía de crecimiento. Sin embargo; la falta de obreros y
juventudes, niega toda posibilidad al rico debate y desarrollo, desde una
visión distinta a la del profesional formado, que participa en la institución.
Por otro lado; un aspecto de
gran preocupación actual, lo constituye la fuerte disminución, en los últimos
años de profesores en la masonería, cuyos bajos ingresos señalan una limitación
autoimpuesta al ingreso de estamentos por su condición socioeconómica. En este
sentido; es válido preguntarse; ¿Cuántos profesores, integran hoy las logias? Y
¿Cuántos ingresan a ella o a la Institución anualmente?, más aún ¿Cuántos han
debido retirarse por la falta de medios económicos?.....
A partir de estos elementos
críticos, se puede señalar que la misión, de un C.·. debe ser el provocar al
interior de la Masonería, cambios en Paradigmas Obsoletos. No solo él
integrarse a corrientes y posiciones políticas, sustentadas por partidos
políticos. Se necesita entender la solidaridad, desde una visión de
perspectiva, en que por un lado jóvenes y obreros con la suficiente capacidad,
para ingresar a la Orden, y por el otro los profesionales actuales, puedan
desarrollarse en la concepción masónica, lo que en definitiva constituye un
aporte a la causa humanista de la Francmasonería. Por tanto; la crítica debe
ser también, misión del C.·.M.·. tal que permita despertar tanto en los MM.·.
como en la institución, el sentido de construcción de la sociedad en que
participan.
Por tanto; cabe plantearse la
necesidad de una reflexión, en torno de estos temas y particularmente si la
masonería en sus aspectos formales y económicos será capaz, de renovar viejas
estructuras, que permitan abandonar la simple aceptación de estas posiciones
regresivas generando los espacios que aúnan criterios, en cuanto a asegurar la
existencia de nuevos HH.·. cuyo origen provenga de estos grupos
socioeconómicos, permitiendo a su vez ampliar la base de sustentación social de
la orden.
El análisis
de la sociedad y sobre todo del saber post-moderno permite establecer que no
explican los hechos sociales ni están al servicio de ellos, tampoco se puede
considerar que esta teoría filosófica tenga tanta influencia en la sociedad
como para provocar una reacción tal. Lo que nos puede conducir a pensar que se está
interpretando los signos que sostienen la historia.
La
consecuencia de la mundialización y mercantilización de todo, sería la causa de
las nuevas benevolencias y preponderancias laborales dentro de las logias. Sin
embargo, hay que reconocer la necesidad de producción y consumo, y la búsqueda
de mercados potenciales y de materias primas, sigue siendo importante para el
desarrollo de las sociedades lo que parece estar en contra de esta descripción
postmoderna.
Desde una
perspectiva crítica es cierto que los masones no pueden considerarse masones
por el simple hecho de ser regulares y activos, más no por principios
universales como la fraternidad universal. La concepción de la historia ya no
sería lineal, esto es, ya no hay un principio y un fin determinados. Lo que
implica que la justificación que permitía presentar a la historia como lo
trascendente también deja de serlo. Esto sería así porque todos los
metarrelatos pierden legitimidad y con ello la misma historia deja de ser una
narración. Lo que incluiría a la misma historia masónica. Es decir, el saber
moderno ya no tiene legitimidad en las sociedades postmodernas.
Históricamente
la post-modernidad es la culminación de los ideales modernos. En realidad seria
el desarrollo que se ha dado a una sola idea, la idea moderna de dominio de la
naturaleza, que se ha impuesto en todos los terrenos, en lo económico en forma
de capitalismo, en lo social en forma de sistema autorregulado y en lo cultural
en forma de individualismo.
SÍNTESIS
CONCLUSIVA
Al culminar la reflexión es
factible, en primer lugar señalar, que el 2º grado, el de Compañero, es el
grado masónico por excelencia. Su filosofía lleva impreso el sello seguro de la
búsqueda incesante de la verdad, en un camino de cinco gradas que conduce a la
claridad de la luz del conocimiento. El C.·. debe ser capaz de ofrecer a la
sociedad en que convive, su liderazgo y actuar con empeño personal, para el
logro de la felicidad humana, alcanzada en la responsabilidad del grado. Sobre
este punto es necesario aclarar que el liderazgo de que se trata, es moral y
positivo, conducente a establecer una educación ética, en que las normas
morales del comportamiento social, logran un mejor ser humano, constituyendo
una sociedad más digna de llamarse humana.
Desde otro punto de vista; en
la tan singular filosofía del Compañero, es posible de advertir en tanto;
Acción Masónica, una filosofía operativa de aplicación moral de su doctrina. En
efecto, comienza la vida extramural del masón del 2º grado, pues se encuentra
en condiciones de intervenir en el mundo, en concordancia con el grado de
conocimientos alcanzados y con la exigencia laboral de participar en la vida
social. En tanto; la sociología en general y la sociología del trabajo en
particular serán los elementos instrumentales que ampliarán el horizonte
cognitivo del C.·. quien tendrá que “Vivir para Trabajar” y para ser conductor
y modelador de los hombres y la sociedad.
Asimismo importa enfatizar que
la masonería no puede ni debe constituirse en una sociedad cerrada, muy por el
contrario debe romper el abismo con su entorno permitiendo que su estructura
diversa se incorpore a la participación activa tanto en su carácter intramuros
como extramuros, constituyendo de este modo una misión más del Compañero masón.