lunes, septiembre 26, 2016

Parte de un trabajo sobre 


Por Freddy Ponce
1973

EL AÑO EN QUE SE PERDIÓ LA DEMOCRACIA



“La sangre del compañero Presidente
Golpea más fuerte que bombas y metrallas.
Así golpeará nuestro puño nuevamente.
Canto, qué mal me sales
Cuando tengo que cantar espanto.
Espanto como el que vivo,
Como el que muero, espanto
De verme entre tantos y tantos
Momentos de infinito
En que el silencio y el grito son las metas
De este canto.
Lo que nunca vi,
Lo que he sentido y lo que siento
Hará brotar el momento...”




PALABRAS PREVIAS
El recuerdo de temas de la complejidad del presente titulo, conforman sin duda un campo fronterizo de la naturaleza humana, que requiere de la máxima amplitud de criterio para tratarlo y por ello es necesario que frente a los hechos históricos, se tome debida distancia ante las inseguridades que el tránsito del tiempo brinda.

Sobre el particular, es necesario evidenciar que en un tema de tanto sufrimiento para el país, subsistan en la mente de quien escribe los acontecimientos del funesto 11 de septiembre; cuando las ilusiones juveniles y el idealismo, se sumaban a una visión de mundo, del que aún está muy cercano y por tanto persisten en su sentimiento esos momentos de dolor y miedo que le acompañaron por tanto tiempo.

El Golpe de Estado, da termino al proceso social de participación de las grandes mayorías del país, al morir el Presidente de Chile, Salvador Allende, en el ataque e incendio del Palacio Presidencial “La Moneda”, poniendo fin a la “Vía Chilena al Socialismo” en ese septiembre 11, de 1973, instaurarando una dictadura cívico-militar en la que trabajadores, intelectuales y pobladores, sufrirán la más violenta conmoción, que solo puede repudiada por todos los ciudadanos, engrandeciendo la figura eterna del Presidente Salvador Allende, cuyas ultimas palabras sonarán por siempre en la memoria del pueblo, en que enfrentado al trance histórico de su muerte, refleja la trascendencia histórica de ese Allende, que cual el mítico Hiram, vuelve permanentemente para enfrentar los recuerdos de frustración del pueblo.

En la reflexión de la madurez y de que nada ya puede ser cambiado, retrotrae el pensamiento a recuerdos, que representan la muerte de los sueños de personas que deseaban vivir en un mundo más justo, y solidario, roto por el Golpe de Estado. Esta es la fatalidad del pueblo de Chile, y por eso ha pasado a ser parte de la historia gris y amarga de este país. Tal como lo señalara Gabriel García Márquez después del golpe de estado:

“El drama ocurrió en Chile, para mal de los Chilenos, pero ha de pasar a la historia como algo que nos sucedió sin remedio a todos los hombres de este tiempo, que se quedó en nuestras vidas para siempre”sic[1].

Asimismo para quien vivió la democracia previa al Golpe de Estado, en la profunda convicción que ella conduciría al pais a un estado de bienestar necesario para las grandes mayorias, y que producto del sangriento golpe, debia enfrentarse a resistir este periodo amargo en que la tortura, y los sueños rotos eran el sello,  en la carga permanente del que nunca estara lejos para rememorar ese 11 de septiembre de 1973, que es y será siempre la lectura triste, del quiebre institucional de este pais, el que quedará para siempre como el sello de la traición reflejado en las palabras de Salvador Allende, en su mensaje postrero a la juventud de este tiempo al decir:

“Me dirijo a la juventud, a aquéllos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquéllos que serán perseguidos porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente, en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando la línea férrea, destruyendo los oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de los que tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará. Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, lo seguirán oyendo, siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal. El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar pero tampoco puede humillarse.

Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que mucho más temprano que tarde de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores! Estas son mis últimas palabras. Tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que por lo menos será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición”. Sic

De modo que he aquí el intento en que el tiempo y las mayores experiencias de vida, permitan efectivamente un mejor análisis, de un periodo triste, cuya complejidad está marcado por los distintos sesgos políticos y sociales de los involucrados.
¿Se seguirá recordando el Golpe como una historia de horror de nunca acabar?
 
INTRODUCCIÓN
Es el propósito hacer un recuento de la actuación que asumieron las distintas organizaciones sociales civiles y militares, en los acontecimientos en que se vio sumido el país, el 11 de septiembre de 1973, en un escenario político, de naturaleza dictatorial que comenzara a regir. Y por tanto son las raíces político sociales que van configurando un periodo complejo y difícil, que dejaría profundas heridas en la sociedad Chilena, aún hoy no sanadas y que tienen a la sociedad actual amarrada en el pasado, con casos de derechos humanos no resueltos y sin la verdad de lo ocurrido durante un periodo de tanto dolor para el pueblo.

Categóricamente, a nadie le es ajena la fecha del 11 de septiembre de 1973, cuya dolorosa huella es un amargo hito en la historia política y social de Chile, pues pone a las fuerzas armadas en el plano de protagonistas de una traumática irrupción que las enfrenta a los partidarios del gobierno democráticamente elegido de la Unidad Popular[2], cuya unidad de partidos mantiene como concepción fundamental, el intento por brindar un gobierno para las grandes mayorías, con la instauración de una “Vía Chilena al Socialismo”, al decir del presidente Salvador Allende “Una Revolución con Empanadas y Vino Tinto”, entendida esta como la reivindicación de muchas luchas libradas por el pueblo en el transcurso del siglo 20, las que se plasmaron finalmente en un gobierno, cuya definición era “Por el Pueblo y Para el Pueblo” y que por tanto pretendía a través de esta vía dar forma social a la sociedad de entonces, talvez con errores de interpretación del quehacer político del estado, pero a no dudar con el mismo espíritu democrático del presidente José Manuel Balmaceda[3] y otros prohombres de la política Chilena.

Tres años de Gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende, lo enfrentaran finalmente a las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile quienes se alzan en armas en un Golpe de Estado brutal, con el bombardeo aéreo del Palacio de Gobierno, la muerte del propio Presidente, y el aplastamiento despiadado de todo intento de resistencia. Transcurrirían 17 años de un estado dictatorial feroz, para el retorno del país a una democracia conculcada al servicio de poderosos, establecida por una coalición de partidos denominada “CONCERTACIÓN DE PARTIDOS POR LA DEMOCRACIA”[4] cuyo primer presidente será Don Patricio Aylwin Azocar, quien con su llamado “En la Medida de lo Posible”, pone una concepción que para algunos significó que se continuara siendo servil a las dinastías fácticas del país, aquellas que propiciaron el Golpe de estado y quienes seguirían manteniendo privilegios a través de mantener la Constitución Política de 1980[5], texto constitucional que fuera amañado por la dictadura a la forma propia de quienes mantienen hasta hoy el poder económico.

Es indiscutible que la historia socio-política de Chile, no comienza en el siglo XX, aunque es el siglo teatro escenario, de las más diversas luchas y transformaciones políticas y culturales. Y por cierto el Golpe de Estado, constituye uno de los sucesos históricos de mayor impacto político de la segunda mitad del siglo 20, por cuanto deja en las mentes de las personas profundas heridas en las relaciones sociales por las violaciones a los derechos humanos cometidas por los agentes de la dictadura cívico militar, en el paso por el control político.
                             La "vía chilena al socialismo", llegaba así a su fin.

Brian Loveman[6] y Elizabeth Lira[7] en “Las Ardientes Cenizas del Olvido” en relación a las Fuerzas Armadas, analizan que en la historia política de Chile durante el siglo XX, ellas son siempre participantes de la política contingente, han sido permanentemente llamadas a la subversión del orden institucional por las tentativas de civiles al golpear las puertas de los cuarteles. Así, lo demuestra la seguidilla de golpes de estado, que viviera el país durante el primer tercio del siglo 20. Sin embargo desde 1932 hasta 1973, no se volvería a repetir alzamiento militar hasta que las fuerzas armadas, son nuevamente atraídas por intereses particulares a participar de la toma del poder y derrocar al presidente democráticamente elegido.

El golpe de estado, que derroca al Presidente Salvador Allende le pone a la situación política de Chile, un nuevo signo en que las fuerzas armadas con el General Augusto Pinochet a la cabeza declaran una guerra en contra de un inexistente enemigo interno, solo imaginado en las mentes calientes de los más recalcitrantes nacionalistas. Como justificación se crea el denominado “Plan Zeta”, nombre atribuido a un supuesto plan del gobierno de la Unidad Popular, para llevar a cabo una insurrección armada, un autogolpe, cuyo fin es imponer a la fuerza, un gobierno de corte marxista. Junto a este desquiciado plan se desata la tortura, la cárcel, la humillación, el exilio y las más de las veces la muerte a manos de los agentes de los servicios de inteligencia del régimen, virtual policía política de la Dictadura Cívico Militar, para dejar a la Sociedad Chilena sometida al miedo y la humillación, y profundas heridas que se manifiestan en el drama de familias con hijos y padres desaparecidos y muertos, en familias separadas por el exilio, en la pobreza de quienes perdieron sus trabajos y finalmente en la creación de una pobreza extrema durante el periodo para satisfacer los intereses de los poderosos que dominan hasta hoy el país, a partir de la barbarie de la quema del palacio de Gobierno (la Moneda) cuyo aterrador símbolo da inicio a ese periodo gris, en las mentes de las personas que sufrieron los efectos del plan de avasallamiento de la sociedad, con que se inicia el proceso dictatorial.

Chile, sus organizaciones de clase, sus partidos de vanguardia, sus trabajadores y la intelectualidad progresista, afrontan desde entonces la más criminal de las represiones. Con todo, tras las acciones heroicas de los primeros días, sobreponiéndose al asesinato, la prisión y el exilio de la mayor parte de sus dirigentes; a la destrucción de buena parte de sus organizaciones; a la supresión de las instituciones democráticas, y de sus derechos económicos, sindicales y políticos; el pueblo de Chile, lenta pero resueltamente, rehízo sus filas para responder a las últimas palabras que le dirigió el Presidente Allende.

Cabe preguntarse………..
 ¿Cuáles son las razones profundas que llevaron a los militares a intervenir y a provocar la pérdida de la democracia?...............Sin que en definitiva las organizaciones sociales pudieran intervenir para dar una salida democrática a la crisis de 1973, a raíz de ello los ciudadanos pueden válidamente preguntarse:

¿Cómo fue posible que organizaciones sociales eminentemente democráticas como la francmasonería con su influencia, no dieran los pasos posibles para intervenir y proponer con su reconocida formación valórica, que un hombre de sus filas como Salvador Allende, lograra cumplir con su gobierno?

Y ¿Cómo con posterioridad en los meses y años de dictadura no fuera capaz de intervenir para defender los derechos humanos de quienes se veían conculcados?

La respuesta a ello es que tal vez no pudo, o porque subordinó sus intereses morales y su formación valórica y ética a las instrucciones recibidas desde el régimen de facto, ante el temor de ser cerradas sus puertas como ocurriera con la francmasonería en la España de Franco.

En la historia siempre se encontrara causas que justifiquen el golpe cívico-militar, y luego la impugnación más adecuada para el origen del conflicto probablemente pueda ser encontrado en el largo transcurrir histórico de la política, desde la fundación de la patria cuando se generan las grandes divergencias de opinión y distintas visiones de mundo, las que se observan entre fuerzas sociales tan equidistantes de la política nacional, las unas en la necesidad de avanzar hacia posiciones progresistas de mayor justicia social y las otras en defensa de posiciones patrimoniales de clase en la política del país, las que surgen con más fuerza en todo el siglo 20 y particularmente las que llevan a establecer la nueva constitución de 1925 y el termino del parlamentarismo y el periodo continuador hasta 1973, en un país que fue construido a saltos de historia, y que pasa desde una sociedad de tipo agrario y aristocrática a la construcción de una nación dependiente con pretensión de más justa en un periodo al que se ha dado en llamar mesocrático[8]

Y es evidente que la historia está llena de diferencias políticas, en razón de la reconocida división en los tres tercios característicos de la política nacional, que no permitió la generación de consensos en la vida nacional, sumado a la convivencia en un mundo bipolar, que hizo que los tres años de gobierno popular, con su importante avance en los procesos sociales que involucraron a la clase obrera, y los profundos errores de interpretación de la realidad de ese entonces, con una planificación económica deficiente, con un modelo que solo tuvo a la vista el interés de avanzar en la satisfacción de las clases más desposeídas y ofrecerles una vía de desarrollo social, sin considerar para ello el necesario desarrollo armónico para una economía deficitaria como la Chilena, lo que a lo menos muestra ingenuidad al no tener la claridad que la situación traería como consecuencia, la reacción de los grupos de poder económico, que utilizaron los medios necesarios, como la huida de capitales de inversión del país, la escasez provocada de alimentos y la huelga de camioneros, que contó con todo el financiamiento necesario como otras actividades extremistas, dirigidas desde la Casa Blanca y los partidos políticos de oposición identificados con posiciones golpistas quienes intentan derrocar a Salvador Allende de la presidencia de la república usando como instrumento del golpe de estado a los militares quienes en definitiva se prestan así a esos intereses de clase.

Quizá sea este el tema sobre el que más se haya escrito en la política nacional, y por cierto lo que se diga no será nada nuevo, sin embargo para entender es necesario abordar las causas que en definitiva provocan el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973. Y por cierto verificar la particular visión que tuvieron distintas organizaciones en esos esos momentos de la historia de Chile, y por tanto saber acerca cuáles fueron las razones profundas que pudo tener la Francmasonería de entonces, para actuar con tanta indulgencia durante un régimen que claramente gobernó con la tortura y la falta de derechos esenciales de las personas. Sin duda se entenderá que este fue un momento difícil para la orden y particularmente para algunos de sus miembros, en razón de que un gran número de ellos, sufrieron apremios ilegítimos, la cárcel y la desaparición en lugares desconocidos, sin contar con una defensa adecuada y, por sobretodo precisar realmente el motivo de la triste actuación permisiva o de un no querer saber, tal como lo algunos señalan que tuvo la Orden representada por la Gran Maestría y Gran Oficialidad de ese entonces, al mostrar una línea argumentativa débil para defender los propios valores que dieron vida a la Francmasonería.

Se puede señalar que para algunos miembros de la Francmasonería, se tuvo la clara idea de que La Orden apoyaba a la dictadura, lo que generó profundas diferencias entre la membrecia y la jerarquía en los años difíciles de la dictadura, en consideración de la posición cómoda y acomodaticia adoptada por las autoridades de la época, al no participar en la defensa de los derechos humanos de quienes fueron tan gravemente conculcados en sus derechos en la dictadura.

Al interior de la Francmasonería, es clara la existencia de distintas corrientes de pensamiento divergentes unos de otros, unos en pro de una participación más activa y progresista con una mirada abierta a lo que ocurre en la sociedad profana y otra más conservadora que solo se vuelcan en una mirada hacia dentro de los templos. De modo que por largo tiempo unos fueron tomando partido y es posible que algunos hayan tomado como propias las causas que dan origen al golpe de estado, y por tanto vieron el gobierno de Salvador Allende, desde una visión crítica tanto como para apoyar a los nuevos gobernantes del país, de manera que la Francmasonería en la perspectiva del tiempo se ve sometida a la junta de gobierno, en primer lugar a través del Gran Maestro García Valenzuela, tal vez por estar de acuerdo con la junta o bien por el temor de sufrir la persecución al estilo de la España de Franco. Para algunos el dictador Pinochet, habría impuesto a la Francmasonería, el cerrar la Logia Hiram 65 de membrecía de Salvador Allende o en su defecto cerraría la orden Francmasónica.




EXPERIENCIA HISTORICA DE LA POLITICA DE CHILE DE 1925 A 1973
La historia política de Chile, no es ni ha sido un brisa que mece plácidamente las hojas de los árboles, muy por el contrario el devenir político de los diferentes grupos de opinión e influencia, llámese Partidos Políticos y en general el “Sistema Político Nacional”, ha sido en realidad similar a un huracán, que al paso del tiempo, es rápidamente olvidado en aras de asumir una relativa tranquilidad al interior del país, así la historia muestra que los grupos políticos, salvo raras excepciones, han demostrado una gran autocomplacencia de modo que con cada inicio de mandato presidencial, eran reincorporados a la actividad pública, sectores penados durante el gobierno anterior, mediante indultos y/o amnistías políticas; el objetivo fue siempre sanear situaciones de conflictos e incluso intentos conspirativos.

Los cambios radicales en la política chilena, afectaron las relaciones sociales entre los ciudadanos, tanto que al calor de las discusiones en los centros de opinión se fueron labrando no solo una forma de pensar, sino que también opiniones divergentes y extremas sobre distintas materias, que no señalan un camino de encuentro posible. Por otra parte las ideas más sectarias y disidentes surgen las más de las veces de influencias externas, como las recibidas desde las distintas escuelas de economías en estados unidos y el Reino Unido, como también de la controvertida a nivel militar de la Escuela de las Américas[9], donde participaron activamente los más temidos agentes de la DINA quienes reciben la influencia del enemigo interno. Y por otra parte la influencia de las dictaduras militares instauradas en el continente, que delinearon profundamente la vida política, social y personal de los habitantes del Chile del siglo XX, de esta manera se permeó en la sociedad de clase media y profesional, un temor al comunismo y una subyacente división social en un país que parecía vivir en permanente democracia, pero que sin embargo constituía una democracia débil, intolerante y a veces inexistente. Los diversos grupos de influencia, corresponden a organizaciones partidarias y sindicales, empeñadas en alcanzar y participar con cuotas de poder político como fuerza de choque entre unos y otros. Unos por un lado a través de la lucha social pretenden alcanzar las ansiadas reivindicaciones y los otros utilizando su poder económico para alcanzar sus objetivos de clase presionando a las fuerzas Armadas a intervenir en la política, como ocurre a comienzo de siglo en la escuela Santa María[10] en Marusia[11] y tantos otros lugares en que las fuerzas encontradas se incorporan a la lucha.

DEL GOLPE DE ESTADO DE SEPTIEMBRE 1924 A GOLPE DE ESTADO DE SEPTIEMBRE 1973
A finales de siglo XIX, la aparición de una clase obrera organizada, permite relacionar distintos elementos de transformación de los problemas sociales, en lo que se ha dado en llamar “La Cuestión Social”[12], con una clase empresarial ciega ante los problemas y quejas del mundo popular; y una clase trabajadora que ya no desea quedarse de brazos cruzados esperando que el Estado oligárquico, le ofrezca alguna solución a sus problemas. Así desde la década del 20 en adelante, se fueron creando en el país condiciones para la lucha activa en que el predominio de una clase social adinerada en concomitancia con las estructuras militares, actuaran siempre en contra de los petitorios e intereses sindicales de los trabajadores.

Los momentos históricos vividos por la ciudadanía forjaron el carácter nacional, cuyas transformaciones condujeron a enfrentamientos sociales, con las dirigencias y en este sentido es posible de destacar los importantes periodos de desarrollo social, como el que media desde los años 20 al 73, en que se experimenta el gran proceso de expansión con una fuerte influencia del Estado en las decisiones y condiciones de vida de la población, y por cierto de los diferentes conflictos políticos generados en la lucha entre las posiciones políticas de derecha e izquierda de la época, los que actuaron finalmente como un catalizador para que al paso del tiempo se enlazaran condiciones apropiadas para que se produjera finalmente el golpe de estado de 1973, que al igual que a comienzo del siglo 20 pone a las fuerzas armadas siempre al servicio de los grupos de poder económico de la oligarquía chilena.
En 1920 la coalición formada por Liberales Reformistas, Radicales y Demócratas proclama candidato a la presidencia de la República, al masón Arturo Alessandri Palma[13], incorporando en el proceso eleccionario a grandes masas de trabajadores, su triunfo fue estrecho, tomando posesión del mando supremo de la nación un 23 de diciembre de 1920, por el periodo 1920-1925. Durante su gobierno se realizan reformas como la promulgación de un conjunto de leyes sociales orientadas a satisfacer las condiciones de vida y de trabajo de los grupos de presión emergentes, que correspondían a los movimientos obreros quienes adquieren conciencia de su poder en la sociedad.

El proyecto emblemático del presidente Alessandri era realizar reformas a la Constitución de 1833. Y por cierto su ideario contemplaba 3 puntos fundamentales:
1.      Sufragio universal,
2.      Organización de un Estado moderno y
3.      Libertad política.

El ambiente político, social y económico es de gran inestabilidad política, sumado a una difícil situación financiera del país; asimismo una muy cerrada oposición parlamentaria, crearía una seria crisis económica al gobierno. Los difíciles momentos conducen a que el gobierno sea depuesto un 5 de septiembre de 1924, en un golpe militar impulsado por la oficialidad joven del Ejército encabezados por Marmaduke Grove y Carlos Ibáñez, ante la aprobación de una ley por el Congreso que creaba la dieta parlamentaria, el 2 de septiembre de 1924, se reunieron en el Senado para presionar a los parlamentarios a que votaran en contra de la dieta parlamentaria. Dos días después y tras el apoyo del general Luis Altamirano a los amotinados, los oficiales en conflicto expusieron sus demandas al presidente Alessandri, quien al verse cautivo de los militares, renuncia el 11 de septiembre de 1924, y se exilia en Argentina ese mismo día asumió el poder una Junta de Gobierno presidida por el general Altamirano quebrándose de este modo la vida institucional en Chile.

Con posterioridad Alessandri viaja a Europa a reunirse en Calais, con el General(R) Enrique Bravo, el Coronel Marmaduque Grove, a la postre agregado a la Embajada de Chile ante el gobierno Inglés de Downing Street y el mayor Carlos Millian, quienes al considerar la situación en Chile, acuerdan el compromiso devolver las libertades y derechos a la nación. Los militares son desplazados por la alta jerarquía militar entregando el gobierno el 23 de enero de 1925 a la Junta de Gobierno y, una vez en el poder, llamaron al exiliado Alessandri, para que retomara el gobierno. Tras aprobar importantes transformaciones y dado que existe un ambiente de revolución, es nuevamente obligado a dejar el cargo.

LA CONSTITUCIÓN DE 1925
En 1925 se dicta la nueva Constitución política, en la que se establece el nuevo sistema Presidencialista Democrático, dando por terminado el Régimen Parlamentario, que tanta crisis institucional generó a finales del Siglo XIX. La Constitución Política garantizara, en su Artículo 10: “la protección al trabajo, la industria y a las obras de previsión social, habitación sana y asegurar condiciones mínimas de bienestar especificando el deber del Estado de velar por la salud pública y el bienestar higiénico del país.

La constitución política, que rigió hasta 1973, incluye: La separación oficial de la iglesia y el Estado. Aunque en razón del atraso cultural en el país, la pobreza del campesinado y el régimen feudal de explotación de la tierra, favorecerían la influencia religiosa en gruesas capas de la población. Sólo la "Cuestión Social", y la educación, en que participaron decididamente los Francmasones de la época, apuntaban hacia un cambio real en la organización de la sociedad civil.

La constitución seria promulgada en el Salón de Honor de La Moneda y en las palabras del Ministro del Interior don Luis Barros Borgoño[14] al ponerla en vigencia señalaba:

"El Gobierno de la República se hace un deber en declarar que considera vinculado al honor y a la dignidad de la nación el más escrupuloso respeto a la Constitución Política del Estado y que, en ejercicio del Poder que representa, cumplirá y hará cumplir fielmente sus disposiciones y otorgará las más amplias garantías al derecho electoral de los conciudadanos, base de una democracia verdadera y fundamento de toda verdadera República."

En ese mismo discurso agregó:
"Las Fuerzas Armadas han prestado en los Cuarteles y Naves el juramento solemne de respetar y defender la Constitución Política del Estado."

Casi 50 años las vieron conservar esa promesa.
La nueva Constitución contribuye a dar solidez institucional al país, en medio de las sucesivas inestabilidades originadas en los constantes cambios de autoridades nacionales. La pugna política en todo este conflictivo periodo, encontrara siempre presentes a los Francmasones quienes participaron muy activamente en la evolución del carácter nacional distribuidos en los diferentes partidos políticos y facciones según sus propias y personales inclinaciones ideológicas, que sin duda genera más de un problema al interior de la francmasonería.

Los conflictos aún continuarían y una vez más el presidente se enfrenta a un nuevo intento de golpe de Estado, por lo que su decisión fue renunciar a objeto de evitar un nuevo quiebre institucional, para ello nombra como vicepresidente al ministro del Interior don Luis Barros Borgoño, quien asumirá momentáneamente el control solucionando parcialmente la situación en el país. En un nuevo llamado a elecciones es elegido en el poder a Don Emiliano Figueroa[15], quien sufrirá igual suerte, dado que los militares le habían tomado el gusto al poder.

Se llevan a cabo nuevas elecciones triunfando el masón Carlos Ibáñez del Campo[16], sus primeros años de gobierno experimentaron ostensibles mejoras. Se reorganizó el aparato estatal, mejoraron las condiciones laborales y se iniciaron grandes planes de infraestructura urbana. Pero la aparente calma y bienestar colapsó junto con la caída de la economía global con la “Gran Depresión de 1929”[17], y la aparición del salitre sintético, provocaría que la industria salitrera prácticamente se extinguiera, así como gran parte de la actividad industrial y comercial. Agravando la crisis económica. Ibáñez no pudo frenar la ola de descontento que recorrió al país. Los cesantes llenaron las ciudades y todos los planes estatales fueron inútiles ante la magnitud del problema. Fue considerado un gobierno, calificado de mano dura, que luego se transforma en dictadura, la que sufren, los dirigentes y obreros, los que son asesinados y encarcelados[18]; del mismo modo sometió a la clase política, obligándola a cuadrarse con él en el llamado “Congreso Termal”[19].

Al decir de René Montero secretario privado de Carlos Ibáñez en su libro “1926-31 Ibáñez Un Hombre Un Mandatario”: libro prologado por el masón Agustín Vigorena[20] miembro de la logia Hiram 65. Señalaba

“Los partidos políticos no habían aprendido nada; nada, la corrompida y orgullosa oligarquía: todo seguía como antes, peor que antes, como si el breve colapso hubiera prestado renovados bríos a la obra anarquizante de aquellos y a la acción devastadora y rapaz de los altos gestores del antiguo feudalismo criollo” Sic

En 1931, nuevamente se desencadenan graves sucesos y luchas callejeras, que conducen al fallecimiento del estudiante de medicina y masón de grado aprendiz de la Respetable Logia Hiram N° 65, Aníbal Pinto Riesco, quien fuera iniciado el 10 de agosto de 1930. A raíz de lo cual se genera una huelga de brazos caídos entre los médicos, ingenieros y profesores, también del personal de los servicios de asistencia social, el comercio del mismo modo paraliza su actividad. El Gobierno, se derrumba en medio de manifestaciones de júbilo de la ciudadanía. Así cae el gobierno, y el masón Carlos Ibáñez delega el mando en el Presidente del Senado, quien designa a don Juan Esteban Montero, para que asuma con el título de Vicepresidente de la República, el 27 de julio de 1931, Ibáñez se aleja dejando un triste recuerdo en el país y huye a Argentina.

EFECTOS DE LA GRAN DEPRESIÓN EN CHILE
En 1929 el mundo es sacudido por la “Gran Depresión Internacional” la que alcanza a todos los países. Chile no podía estar ajeno a ello, el origen de la crisis se desarrolla en Estados Unidos, debido a un exceso de oferta de producción, al que se suma la caída total de los valores de la bolsa de nueva York, es el crack en Wall Street, desde Estados Unidos en una reacción en cadena la depresión afecta a todo el mundo, lo que trae como consecuencia un alto desempleo. En tanto el mal gobierno, Chile ve agravada su crisis económica. El repudio a la gestión administrativa y política, los procedimientos arbitrarios y abusivos, la falta de libertades, fustigan en todas las capas sociales a efectuar un paro general, desatándose la lucha callejera, en que participa activamente la juventud universitaria, que desde 1926 lucha por recuperar la libertad.

La “Gran Depresión” afectó a Chile en forma violenta, talvez en forma más violenta que otros muchos países de América Latina y el mundo. En Alemania se había desarrollado el salitre sintético en 1913, por lo que las ventas de ese mineral tuvieron una gran disminución. Ya que la venta del salitre era el principal activo de Chile, toda su economía dependía de él. Después de la crisis financiera producida en el “Crack” de 1929, las ventas de salitre natural se volvieron casi nulas. Esto destruyó por completo la economía chilena, la cual de por sí era bastante frágil. Los efectos de la crisis impulsaron al Estado a abandonar el modelo de crecimiento hacia afuera que era el rol del Estado chileno en el desarrollo de las políticas de bienestar.

En junio de 1932, el gobierno de Juan Esteban Montero[21] se encuentra en graves dificultades como resultado de la Gran Depresión Económica, sumado a la creciente inestabilidad política en el país producto de los movimientos conspiradores que buscan la caída del régimen al que critican de ineficaz. Así, Eugenio Matte Hurtado, y militares adeptos al coronel Marmaduke Grove se aglutinan en torno a Carlos Dávila[22], atrincherándose en la base de la Fuerza Área de El Bosque, desde donde demandan la renuncia del presidente Don Juan Esteban Montero. Chile vive su primer intento de gobierno socialista, con la autodenominada “República Socialista”[23] del 4 de junio de 1932.

El golpe cívico militar instaura una Junta de Gobierno, constituida por el general Arturo Puga (General de Ejército en Retiro), Eugenio Matte Hurtado[24], y Carlos Dávila (Ex embajador de Chile en Estados Unidos), ellos ingresan a La Moneda proclamando la “República Socialista de Chile”. El coronel Marmaduke Grove, asume el estratégico cargo de Ministro de Defensa.

La experiencia revolucionaria es inédita en el mundo y en ella participan activamente los masones Eugenio González Rojas, Carlos Alberto Martínez, junto a otros masones que aportaron con sus ideas al desarrollo de una nueva forma de gobierno. El verdadero líder que aunaba los esfuerzos de gobierno era Eugenio Matte[25]. La revolución del 4 de junio de 1932, lo puso en una posición de liderazgo nacional. Sus discursos y actos le dieron el nombre necesario para ser considerado el caudillo de un sector de jóvenes idealistas e intelectuales. Su sorpresiva aparición política y liderazgo en el mundo de la Francmasonería, restringieron su influencia real pues las fuerzas de izquierda desconfiaban de él. Pese a que prácticamente dirigía el gobierno, el mismo pareció relegarse a un segundo lugar con respecto a Marmaduque Grove, quien se convirtió en la cara visible de la revolución socialista.

Los dirigentes de la revolución confiaban en el apoyo de masas que, efectivamente alcanzaron, no sólo por las decisiones largamente esperadas por las fuerzas populares, sino porque en su discurso se planteaba la unidad patriótica en pos de la democratización del país. Desde el primer momento se dieron a la tarea de consolidar su base social, convocando a la formación de la Alianza Revolucionaria de Trabajadores que reconciliara a las distintas vertientes del movimiento obrero. Se abrió un diálogo directo con los representantes mapuches y se convocó a sucesivas manifestaciones masivas que dieron cuenta del estallido de entusiasmo y esperanza que desató el gran cambio social que se ponía en marcha.

Sin embargo al interior del país, las fuerzas conservadores poseedoras del poder económico, inician la conspiración para derrocar al gobierno revolucionario cuando el departamento de estado norteamericano anunciara que ha ordenado el zarpe de su flota de guerra con asiento en el Canal de Panamá, “para la protección de la vida e intereses de los ciudadanos estadounidenses que residen en Chile”, lo que toman como la señal. El episodio terminara pronto pues el 16 de junio de 1932, Dávila renuncia, pues desde dentro, ha preparado un nuevo golpe golpe militar incruento, que pone fin a la República Socialista, apresa a Matte y a Grove y los envía exiliados a la Isla de Pascua, haciéndose totalmente del poder, sus ideas eran contrapuestas al socialismo, pues era cercano al Ibañismo, de inspiración nacionalsocialista, se autoproclama Presidente Provisional declarando el estado de sitio. Sólo fueron 12 días, de gobierno pero en este corto lapso lograron rescatar el ideario de soberanía y dignidad legada por hombres de pensamiento libertario y laico.

El gobierno de Dávila fue muy corto e impopular, las medidas de gobierno fueron extremadamente dictatoriales, se cerró el congreso, se declaró Ley marcial y se desmembraron varios ministerios, como el recién creado Ministerio de Defensa de Chile y el de Bienestar Social, creándose el Ministerio del Trabajo. Bajo el gobierno empeoró aún más la situación económica, la gente empezó a organizar cada vez más ollas comunes y por esos días Arturo Merino Benítez organizó una sublevación en la ciudad de Ovalle que propició la salida de los militares del gobierno, la única fuerza de apoyo a Dávila, a partir de ello intenta el retorno de Ibáñez pero la población desaprueba la medida hubo crisis en el gabinete por la creación de la Comisaría General de Precios, acumulando Dávila el poder de casi todas las materias nacionales. Además se dan graves situaciones como la desaparición de homosexuales y el posterior hundimiento de un barco, el gobierno empieza a tambalear y Dávila se torna totalmente inoperante. Por este motivo se realizó una sublevación de regimientos con vasto apoyo popular y un contragolpe de estado liderado por el General Bartolomé Blanche[26], quien asume el Ministerio del Interior partiendo Dávila al exilio a Estados Unidos el 13 de septiembre de 1932.

Blanche se tornó igualmente inoperante y empezaron a gobernar en cada zona los regimientos provocándose una sublevación Antofagasta-Concepción exigiendo el retorno constitucional, finalizando así el periodo de anarquía el 2 de octubre de 1932. Al llamar Blanche a elecciones presidenciales y parlamentarias.

Los continuos derrocamientos, provocaran que los gobiernos de transición reciban el resultado de una ciudadanía cansada, que exige la realización de elecciones, la que se lleva a cabo el 25 de octubre de 1932, la oligarquía se pone nuevamente al servicio de quien fuera su enemigo, el masón Arturo Alessandri, quien es elegido como Presidente de la República al triunfar con la mayoría absoluta.

Con posterioridad se fundan los grandes partidos populares, la democracia cristiana y el partido Socialista de Chile el 19 de abril de 1933[27].

En 1938 llega a la Moneda, una alianza política denominada “Frente Popular”[28], cuyo líder era el político Radical Pedro Aguirre Cerda[29], quien en su presidencia instala un nuevo modelo económico de fuerte intervención estatal en el desarrollo, conocido como el Modelo de John Maynard Keynes[30].

Terminada la Segunda Guerra Mundial, se genera en el mundo un nuevo escenario político mundial, es la bipolaridad entre dos ejes de poder político Estados Unidos y la Unión Soviética, lo que sin duda será el motivo de una larga y dura influencia ideológica de parte de estos dos bloques, en las zonas cuya influencia podía ser ejercida.

Desde 1932 hasta 1973, Chile vivirá un periodo de relativa tranquilidad y gran prosperidad, con un aumento sostenido de mejoramiento en el nivel de vida, mejoras en Educación, salud, el país vive un proceso de industrialización, se acometen nuevas obras públicas. Y los militares si bien son constantemente sometidos a presiones de parte de políticos conspiradores se mantendrán dentro de los cauces normales de ese constitucionalismo formal establecido en su doctrina, mientras tanto en su doctrina se sigue profundizando un anticomunismo casi visceral.

LAS FUERZAS ARMADAS Y LA CIVILIDAD
Una vez organizado el país, los militares no existen como poder real, pues solo cumplen el papel de protección de las fronteras nacionales y subordinación al poder civil. Al inicio del siglo XX, ellas inician un proceso de institucionalización y modernización adoptando su actual carácter profesional; su cambio es profundo y de ser una fuerza dispuesta a defender la democracia y subordinación al poder civil aristocrático, pues la mayor parte del ejercito también provenía de este mismo sector aristocrático, poco a poco se estructuran profesionalmente, asumiendo el ejército un modelo militar prusiano y la armada nacional el modelo británico.

En 1924-1931, los militares han mejorado sus capacidades de organización militar, y en consecuencia toman conciencia real de su poder y posición dentro de la sociedad, irrumpiendo en la escena política Chilena en varias ocasiones, lo que marcara un hito fundamental de su estructura. Algunos analistas señalan que la caída del gobierno de Ibáñez, es el momento en que produce una forma de actuar de los militares que se ha dado en llamar “Constitucionalismo Formal”[31], junto a ello se establece un anticomunismo acervado, que poco a poco se va constituyendo en una doctrina hasta que en los años 50, formulan su doctrina de la Seguridad Nacional, asignándose un rol tutelar de la ciudadanía para convertirse en un poder militar con capacidad de cuestionar las políticas civiles y el estado constitucional. De modo que las instituciones militares si bien continúan siendo obedientes al poder civil, van asumiendo un carácter propio que genera una propia doctrina institucional que se haría presente en su real carácter en 1973 con el golpe de estado.

El investigador e historiador Carlos Maldonado[32], en su libro “Pasado y Presente del Poder Militar”, señala que los militares fueron estableciendo un sentimiento de ser los garantes de la estabilidad del país. Y de ser una fuerza militar capaz de deliberar y en esa medida se promueven sucesivos intentos por arrastrarlos a posiciones de apoyo político. De modo que la intervención en la política Chilena, por parte de las fuerzas armadas Chilenas en 1973, fue un asumir la doctrina establecida a través de los años, la misma que no respeto la estructura constitucional de la Doctrina Schneider y en segundo lugar la oposición al gobierno que insistieron en un pronunciamiento de las fuerzas armadas para acabar con el Gobierno de la Unidad Popular, del mismo modo el gobierno norteamericano a través de su organismo de inteligencia CIA, intervienen provocando la intervención final del conjunto de las fuerzas militares en aquello que creían era su responsabilidad para asumir un rol político protagónico, el que ejercieron con dureza y la fuerza desmedida que le dan las armas.

LA FRANCMASONERÍA Y SU ACCIÓN EN LA SOCIEDAD
Desde una visión de la civilidad, no existe institución de la República, que se haya hecho notar en el país como la Francmasonería, con su influencia y aporte de valores en la construcción de la República. Aquella soñada y edificada por  más de doscientos años por hombres como Carrera, O’Higgins, Camilo Henríquez,  Bilbao, Balmaceda, Aguirre Cerda, y Allende y otros cientos de pro hombres de esta tierra que con su aporte a la sociedad se destacaron como patriotas; hombres buenos y por sobre todo Francmasones ejemplares que participaron en las grandes decisiones y luchas del país y en el fortalecimiento del individuo y en la independencia de naciones, la erradicación de la esclavitud, la promulgación de los Derechos Humanos de 1948, la creación de las Naciones Unidas y la separación entre la iglesia y el estado.

La Francmasonería en sus concepciones más profundas se define como una escuela filosófica, que tiene por objetivo el estimular el estudio y una actitud intelectual, que basa su aceptación en las prácticas y enseñanzas que la Orden imparte en su forma docente. Y por ello su misión fundamental es formar discípulos imbuidos de una forma de vida que servirá de modelo ideal de actuación personal de cada masón para ser aplicada en su vida intra y extra muros.

Al respecto y con objeto de comprobar la existencia de una doctrina Francmasónica definida, es necesario que en una aproximación conceptual, se confirme el sentido y significado que tal expresión posee.

La objetividad y validez de una llamada Doctrina Francmasónica, es necesario e ineludiblemente efectuar un análisis al texto de Los Principios, en aquellos aspectos de la constitución masónica, que la congregan a comportarse como la verdadera y moderna sociedad de constructores, texto en el que queda claramente definida su condición doctrinal, fundada a través de principios filosóficos universales y éticos, que afirman las expectativas más recurrentes de la institución.

Ciertamente el texto asevera taxativamente que:
“La Orden Francmasónica, es una Institución universal, esencialmente ética, filosófica e iniciática, cuya estructura fundamental la constituye un sistema educativo, tradicional y simbólico”.

De aquí se puede instituir concluyentemente, la existencia de una doctrina filosófica de la orden, apoyada en un pensar reflexivo, critico, autónomo y arquitectónico, que permite sostener sistemáticamente, que los enunciados programáticos se fundamentan además del análisis del texto, en la expresión solidaria de los pensamientos afines desplegados por discípulos y maestros en las cámaras de instrucción, y perfeccionados, en pos de alcanzar la yoidad de cada ser, en un espacio grupal de convergencia de las ideas.

Los acontecimientos históricos de Chile, en lo político y en lo social, en la cultura y la sociabilidad, siempre encontrara la huella ineludible de los Francmasones, quienes han entregado su valioso aporte a todo lo que signifique progreso y acciones en favor del país, incluso en los momentos cuando se ha vivido internamente crisis o circunstancias desfavorables, como cualquier institución sólida en cualquier país.

La historia de Chile desde sus primeros años encuentra a la Francmasonería, la que está presente como institución aportando al desarrollo y formación de la república, sus primeros pasos se encuentran en el puerto de Valparaíso, donde logran establecer la logia simbólica "Etoile du Pacifique" un 7 de agosto de 1850, recibiendo su carta constitutiva del Gran Oriente de Francia. Más tarde Francmasones ingleses y norteamericanos obtienen una carta constitutiva de la Gran Logia de Massachusetts para fundar la logia Bethesda.

A partir de ahí, la historia de la francmasonería Chilena, logra avanzar hacia un nuevo y esperado momento en que un el 24 de mayo de 1862, se logra el establecimiento en Valparaíso de una Gran Logia de Chile, ejerciendo como primer Gran Maestro de la Gran Logia de Chile el VH Juan de Dios Arlegui. Así comienza a crecer su prestigio y también en desarrollo orgánico, alcanzando en un momento determinado por la acción de sus miembros la característica de ser un referente moral indiscutido en el país.

La presencia pública de la Orden, se manifestaba de modo determinante en los partidos políticos y en las organizaciones gremiales de la mesocracia. Respecto a la presencia e influencia política de la Francmasonería esta se daba en el centro político, con alcances tendenciales hacia la derecha liberal y la izquierda sin referentes externos. Ese centro político no tuvo la capacidad de impulsar la superación de uno de los atrasos sustanciales de la sociedad Chilena, que la tenían en un nivel de rezago importante respecto de muchos países latinoamericanos: la reforma agraria. De esta manera en los diferentes momentos y ejes de la política Chilena, con todos sus avatares estará presente la participación activa de la francmasonería, en tanto ella siempre por su carácter valórico ha representado una parte importante de las manifestaciones de la identidad nacional, que fue construida desde la fundación de la patria.

Al cumplir la Orden, 100 años de su fundación, enfrentada a los múltiples problemas de la vida civil del país, también comienzan a aparecer y producirse algunos procesos de crisis que afectaron su potente influencia en la sociedad Chilena. Esta la primera crisis que se produjo, en razón de un conflicto permanente de las ideas masónicas, en un país que cambiaba constantemente de realidad política y recibe el impulso de aquello generando un proceso necesario de adaptación a un escenario diversos y cambiante a una velocidad inusitada, donde la realidad extramural no fue debidamente aquilatada en todos sus alcances, y donde los acontecimientos socio-políticos fueron tan vertiginosos y tan radicales que faltó capacidad para captar con agudeza e integridad lo que estaba ocurriendo.

Como poder ético, como referente moral, la Francmasonería fue quedando en un plano esencialmente testimonial y subordinado. La sociedad Chilena fue perdiendo su equilibrio espiritual sustentado en las comprensiones laicas de la vida, y la Iglesia Católica volvió a dominar todos los planos determinantes de la sociedad, como la había hecho en el siglo anterior.

A pesar de que los Francmasones siempre han sostenido que se puede ejercer la política individualmente pero sin comprometer a la Orden, lo cierto es que el fenómeno sociológico que ha sido la Francmasonería reviste características políticas innegables

Tras un periodo largo de dificultades que tiene su origen en los rezagos heredados de la oligarquía colonial, Chile logra estructurar una clase media poderosa cuya acción política, se debe al esfuerzo desarrollado por políticos francmasones, quienes promueven la educación como parte del desarrollo social y cultural, y como única manera de poder cambiar los esquemas sociales y políticos que aún perduran un algunos estratos hasta el día de hoy.

DERROCAMIENTO DEL GOBIERNO DEL PRESIDENTE SALVADOR ALLENDE
Más allá de los naturales problemas políticos, económicos o de desarrollo social, se puede hablar de una continuidad institucional, no interrumpida por asonadas golpistas o guerras civiles, que si han afectado a los demás países del continente americano. Salvador Allende recordaba su visión de la historia de Chile en un discurso de 1972 en las Naciones Unidas.

"Vengo de Chile, un país pequeño pero donde hoy cualquier ciudadano es libre de expresarse como mejor prefiera, de irrestricta tolerancia cultural, religiosa e ideológica, donde la discriminación racial no tiene cabida. Un país con una clase obrera unida en una sola organización sindical, donde el sufragio universal y secreto es el vehículo de definición de un régimen multipartidista, con un Parlamento de actividad ininterrumpida desde su creación hace 160 años, donde los Tribunales de Justicia son independientes del Ejecutivo, en que desde 1833 sólo una vez se ha cambiado la Carta Constitucional, sin que ésta prácticamente jamás haya dejado de ser aplicada".
Salvador Allende

El 3 de noviembre de 1970, luego de cuatro postulaciones Salvador Allende Gossens, asume la Presidencia de Chile, muy a pesar de los esfuerzos de la CIA, la ITT y de las fuerzas fácticas al interior de Chile, quienes que no pudieron impedir que el congreso ratificara la victoria electoral, que en las elecciones presidenciales el candidato de la Unidad Popular Salvador Allende sacara de 1.070.000 votos, frente a los 1.031.000 votos del derechista Jorge Alessandri[33] y 821.000 votos del Democratacristiano, Radomiro Tomic[34].




[1]        Texto escrito por Gabriel García Márquez : “La verdadera muerte de un Presidente”
[2]     Unidad Popular: alianza partidaria llamada Unidad Popular (U.P). Era la llamada vía Chilena al socialismo.
[3]       José Manuel Balmaceda Fernández (Hacienda Bucalemu, Santo Domingo; 19 de julio de 1840-Santiago, 19 de septiembre de1891) fue abogado y político chileno, presidente de Chile entre 1886 y 1891. En su  gobierno se inició un enfrentamiento con el congreso por la pugna entre presidencialismo y parlamentarismo, que se transformó en una guerra civil en 1891, tras aprobar Balmaceda el presupuesto de la nación sin la firma del Congreso. Derrotadas sus fuerzas en las batallas de Concón y de Placilla, se suicidó el 19 de septiembre de 1891 en la legación argentina.(Fuente: Wikipedia)
[4]       Concertación de Partidos por la Democracia—conocida también como Concertacióncoalición de partidos políticos de izquierda, centroizquierda y centro, Creada el 2 de febrero de 1988 como Concertación de Partidos por el No, aglutinó a los principales sectores de la oposición al Régimen Militar, derrotándolo en el plebiscito nacional del 5 de octubre de 1988.(Fuente: Wikipedia)
[5]       Texto constitucional actualmente vigente. Aprobada el 8 de agosto de 1980, y sometida a ratificación por plebiscito el 11 de septiembre de 1980, siendo promulgada el 21 de octubre del mismo año. Entró en vigor, en régimen transitorio, el 11 de marzo de 1981 y, en forma plena, el 11 de marzo de 1990. Ha sido reformada en 1989, 1991, 1994, 1997, 1999, 2000, 2001, 2003, 2005, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016. Su texto contenía 120 artículos y 29 disposiciones transitorias. Tras la reforma de 2005, se fijó su texto refundido, coordinado y sistematizado mediante un decreto supremo.(Fuente Wikipedia)
[6]          Brian Loveman profesor de Ciencias  Políticas en San Diego State University, ha escrito de política y relaciones cívico militares en A. Latina
[7]          Elizabeth Lira es Psicóloga, profesora e investigadora de la Universidad Alberto Hurtado
[8]     Mesocracia:
[9]       La Escuela de las Américas fundada en Panamá en 1946 con el nombre de Latín American Training Center- U.S. Ground Forces, se convirtió en U.S. Army Caribbean School en 1949 y cambió su nombre a U.S. Army School of the Americas o Escuela de las Américasen 1963. En 1984 se trasladó a Fort Benning, Georgia, según los Tratados Torrijos-Carter sobre el Canal de Panamá. Se dio instrucción a personal militar norteamericano y latinoamericano. A partir de 1956 sus clases fueron únicamente en español. Manuales desclasificados por el Pentágono en 1996 confirmaron que tras la revolución cubana, comenzó a enseñar cursos de contrainsurgencia, promoviendo el uso de la tortura y la ejecución sumaria.(fuente :Memoria Chilena).
[10]     La Masacre de la Escuela Santa María de Iquique: fue una matanza de trabajadores del salitre cometida en Chile el 21 de diciembre de 1907. Más de 2.000 personas de diversas nacionalidades que se encontraban en huelga general fueron asesinadas por el Ejército mientras se alojaban en la Escuela Domingo Santa María del puerto de Iquique.(Fuente: Wikipedia)
[11]     La Masacre de Marusia: ocurrida en marzo de 1925, fue la respuesta del gobierno de Chile bajo la presidencia de Arturo Alessandri a una huelga por los trabajadores de una mina de salitre que condujo a más de 500 muertos, más del noventa por ciento fueron huelguistas o sus familiares.
[12]    A principios Del siglo XIX, el concepto Cuestión Social apareció en Europa señalando las consecuencias laborales, sociales e ideológicas producidas por la Revolución Industrial. En Chile el término fue utilizado por primera vez por Augusto Orrego Luco. Y asociado a diversos problemas sociales que afectaron al mundo popular, el analfabetismo; la prostitución; el alcoholismo; el hacinamiento; la promiscuidad; las enfermedades; las huelgas; la inflación; la actividad sindical; la lucha de clases; los trabajadores y la proletarización. En pocas palabras, un concepto sumamente amplio, de difícil consenso, que ha sido motivo de multiples debates y discusiones.(Fuente: Memoria Chilena)
[13]    El León de Tarapacá
[14]    Luis Barros Borgoño:(Santiago, 26 de marzo de 1858 - ibídem 26 de julio de 1943) fue un politico, ministro de Estado y diplomático chileno que ocupó la vicepresidencia de la República.
[15]     Emiliano Figueroa Larraín (Santiago, 12 de julio de 1866 ibíd., 16 de mayo de 1931) Abogado y presidente de la República de Chile entre 1925 y 1927.Hijo de Francisco de Paula Figueroa Araos y de Rosalía Larraín Echeverría, y bisnieto del teniente coronel español Tomás de Figueroa, protagonista del llamado motín de Figueroa contra la Primera Junta de Gobierno Cursó sus estudios en el Colegio San Ignacio, el Instituto Nacional y en la Universidad de Chile, donde se graduó de abogado en 1889.(Fuente:Wikipedia)
[16]     Carlos Ibáñez: masón iniciado en la Resp.Log. Verdad N 10, el 30 de octubre de 1912 y Afiliado a la Resp. Log. Unión Fraternal N° 1, el 11 de abril de 1919.
[17]     En la segunda mitad de la década de 1920, Chile vivió una sensación de prosperidad económica, estimulada por una fuerte expansión del gasto público del gobierno de Carlos Ibañez del Campo y destinada a modernizar la infraestructura productiva del país. Sin embargo, el auge tuvo su origen en un alto endeudamiento externo, producto de los créditos en dólares que fluían desde Nueva York, que se imponía como la nueva capital financiera del mundo. La aparente prosperidad con endeudamiento, llegó a su fin con la crisis económica internacional, que comenzó en octubre de 1929 con el derrumbe de la Bolsa de Nueva York.
[18]     La francmasonería se ve afectada, son apresados, vejados, torturados, relegados o deportados, siendo violada y allanada la Secretaria de la Resp.: Log.: La Montaña N° 50, HH. se destacaban en el mundo profano por su esfuerzo en recuperar la libertad perdida.
[19]     Parlamento elegido a dedo por Ibáñez
[20]    Miembro activo de rl Hiram 65
[21]    Juan Esteban Montero Rodríguez (Santiago, 12 de febrero de 1879ibídem, 25 de febrero de 1948) fue un abogado, político, empresario, Ministro de Estado y catedrático que alcanzó la vicepresidencia y presidencia de Chile entre 1931 y 1932, apodado Don One-Step por la revista satírica Topaze. Padre del subsecretario Pedro Montero Fehrman, nieto del senador Juan Esteban Rodríguez Segura y bisnieto del prócer independentista Manuel Rodríguez Erdoíza.(Fuente: Wikipedia)
[22]      Carlos Gregorio Dávila Espinoza Los Ángeles, 15 de septiembre de 1887-Washington, 19 de octubre de 1955. Abogado y político chileno. Entró a estudiar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile en 1911, no concluyendo sus estudios de Derecho posiblemente del radicalismo, fue uno de los mayores exponentes ibañistas ya que en 1927, al subir Carlos Ibáñez del Campo al poder, fue designado embajador en los Estados Unidos, iniciando una brillante carrera diplomática, en esta condición se casó en 1929 con la escultora Herminia Arrate.(Fuente:Wikipedia)
[23]     La República Socialista de Chile es un período histórico chileno perteneciente a la República Presidencial . La República Socialista se inició el 4 de junio de 1932 con la renuncia forzosa del Presidente Juan Esteban Montero por un golpe de estado, y finalizó con la igualmente forzosa renuncia de Carlos Dávila el 13 de septiembre de ese mismo año. Aunque historiadores, como Julio César Jobet, acotan el periodo entre la primera Junta hasta el golpe de estado por el cual asume Dávila la presidencia de una nueva Junta y, posteriormente, la Presidencia Provisional de la República, que va desde el 4 de junio al 16 de junio.(Fuente Wikipedia)
[24]    Gran Maestro de recién renunciado a la Gran Maestría de la Gran Logia de Chile) abogado y fundador de la nueva acción pública NAP (uno de los grupos que se uniría para formar el Partido Socialista en 1933)
[25]     Eugenio Matte, 1° de junio de 1932, renuncia a su cargo de S:. G:. M:. de la Francmasonería, desempeñado durante un año cuatro meses y veinte días de labor. Asume como Gran Maestro en como P.•.T.•. hasta el mes de julio, uno de los fundadores de la Logia Hiram Nº 65, el V.•.H.•.  Alberto Morales Munizaga.  renunciado el Q.•.H.•. Matte, con el fin de participar de la contingencia, la Gran Logia envía a las Logias de la Obediencia carta, señalando el total desconocimiento respecto de los acontecimientos en los cuales ha participado el Ex Gran Maestro Eugenio Matte Hurtado.
[27]     Entre cuyos fundadores se encuentra a Salvador Allende Gossens
[28]   
[29]     Pedro Aguirre Cerda (Pocuro, 6 de febrero de 1879 — Santiago, 25 de noviembre de 1941) político, abogado y educador chileno. Miembro del Partido Radical, tuvo diversos cargos ministeriales, incluyendo el Ministerio del Interior durante el primer gobierno de Arturo Alessandri Palma. Bajo el lema «Gobernar es educar», Aguirre Cerda fue electo como Presidente de Chile para el período entre 1938 y 1944, en una de las elecciones más ajustadas de la historia republicana. (Fuente:Wikipedia)
[30]        John Maynard Keynes(5 de junio de 1883 – 21 de abril de 1946) economista británico, considerado como uno de los más influyentes del siglo XX,1 cuyas ideas tuvieron una fuerte repercusión en las teorías y políticas económicas. (Fuente:Wikipedia)
[31]        Pasado y Presente del poder militar  en Chile pág. 112  Carlos Maldonado Prieto le asigna a esta definición a la forma de actuar militar
[32]        Pasado y Presente del poder militar  en Chile pág. 109 113 Carlos Maldonado Prieto
[33]     Jorge Alessandri Rodríguez (Santiago, 19 de mayo de 1896 – Santiago, 31 de agosto de 1986) fue un ingeniero, político y empresario chileno, hijo del ex presidente Arturo Alessandri Palma. Fue presidente de la República entre 1958 y 1964. Familia Alessandri.(Fuente:Wikipedia)
[34]     Radomiro Tomic Romero (Calama, 7 de mayo de 1914 - Santiago, 3 de enero de 1992) político chileno, candidato a la Presidencia de la República en la elección de 1970. Abogado de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Inició su actividad política en los círculos socialcristianos de la UC. Uno de los cofundadores de la Falange Nacional (DC). Fue presidente del partido (1946-1947 y 1952-1953).(Fuente:Wikipedia)

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