Parte de un trabajo sobre
Por Freddy Ponce
1973
EL AÑO EN QUE SE PERDIÓ LA DEMOCRACIA
“La sangre del compañero
Presidente
Golpea más fuerte que
bombas y metrallas.
Así golpeará nuestro puño
nuevamente.
Canto, qué mal me sales
Cuando tengo que cantar
espanto.
Espanto como el que vivo,
Como el que muero,
espanto
De verme entre tantos y
tantos
Momentos de infinito
En que el silencio y el
grito son las metas
De este canto.
Lo que nunca vi,
Lo que he sentido y lo
que siento
Hará brotar el
momento...”
PALABRAS PREVIAS
El recuerdo de temas de la complejidad del presente
titulo, conforman sin duda un campo fronterizo de la naturaleza humana, que
requiere de la máxima amplitud de criterio para tratarlo y por ello es
necesario que frente a los hechos históricos, se tome debida distancia ante las
inseguridades que el tránsito del tiempo brinda.
Sobre el particular, es necesario evidenciar que en un
tema de tanto sufrimiento para el país, subsistan en la mente de quien escribe los
acontecimientos del funesto 11 de septiembre; cuando las ilusiones juveniles y
el idealismo, se sumaban a una visión de mundo, del que aún está muy cercano y
por tanto persisten en su sentimiento esos momentos de dolor y miedo que le
acompañaron por tanto tiempo.
El Golpe de Estado, da termino al proceso social de
participación de las grandes mayorías del país, al morir el Presidente de
Chile, Salvador Allende, en el ataque e incendio del Palacio Presidencial “La Moneda”,
poniendo fin a la “Vía Chilena al Socialismo” en ese septiembre 11, de 1973, instaurarando
una dictadura cívico-militar en la que trabajadores, intelectuales y
pobladores, sufrirán la más violenta conmoción, que solo puede repudiada por
todos los ciudadanos, engrandeciendo la figura eterna del Presidente Salvador
Allende, cuyas ultimas palabras sonarán por siempre en la memoria del pueblo,
en que enfrentado al trance histórico de su muerte, refleja la trascendencia
histórica de ese Allende, que cual el mítico Hiram, vuelve permanentemente para
enfrentar los recuerdos de frustración del pueblo.
En la reflexión de la madurez y de que nada ya puede ser
cambiado, retrotrae el pensamiento a recuerdos, que representan la muerte de
los sueños de personas que deseaban vivir en un mundo más justo, y solidario, roto
por el Golpe de Estado. Esta es la fatalidad del pueblo de Chile, y por eso ha
pasado a ser parte de la historia gris y amarga de este país. Tal como lo
señalara Gabriel García Márquez después del golpe de estado:
“El drama ocurrió en Chile, para mal de
los Chilenos, pero ha de pasar a la historia como algo que nos sucedió sin
remedio a todos los hombres de este tiempo, que se quedó en nuestras vidas para
siempre”sic[1].
Asimismo para quien vivió la democracia previa al Golpe de
Estado, en la profunda convicción que ella conduciría al pais a un estado de
bienestar necesario para las grandes mayorias, y que producto del sangriento
golpe, debia enfrentarse a resistir este periodo amargo en que la tortura, y los
sueños rotos eran el sello, en la carga permanente
del que nunca estara lejos para rememorar ese 11 de septiembre de 1973, que es
y será siempre la lectura triste, del quiebre institucional de este pais, el
que quedará para siempre como el sello de la traición reflejado en las palabras
de Salvador Allende, en su mensaje postrero a la juventud de este tiempo al
decir:
“Me dirijo a la juventud, a aquéllos que
cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de
Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquéllos que serán
perseguidos porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas
presente, en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando la línea
férrea, destruyendo los oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de los
que tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los
juzgará. Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi
voz no llegará a ustedes. No importa, lo seguirán oyendo, siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi
recuerdo será el de un hombre digno que fue leal. El pueblo debe defenderse,
pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar pero
tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile
y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la
traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que mucho más temprano que
tarde de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre para
construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los
trabajadores! Estas son mis últimas palabras. Tengo la certeza de que mi
sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que por lo menos será una
lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición”. Sic
De modo que he aquí el intento en que el tiempo y las mayores
experiencias de vida, permitan efectivamente un mejor análisis, de un periodo
triste, cuya complejidad está marcado por los distintos sesgos políticos y
sociales de los involucrados.
¿Se seguirá recordando el Golpe como una historia de horror de nunca acabar?
INTRODUCCIÓN
Es el propósito hacer un recuento de la actuación que
asumieron las distintas organizaciones sociales civiles y militares, en los
acontecimientos en que se vio sumido el país, el 11 de septiembre de 1973, en
un escenario político, de naturaleza dictatorial que comenzara a regir. Y por
tanto son las raíces político sociales que van configurando un periodo complejo
y difícil, que dejaría profundas heridas en la sociedad Chilena, aún hoy no
sanadas y que tienen a la sociedad actual amarrada en el pasado, con casos de
derechos humanos no resueltos y sin la verdad de lo ocurrido durante un periodo
de tanto dolor para el pueblo.
Categóricamente, a nadie le es ajena la fecha del 11
de septiembre de 1973, cuya dolorosa huella es un amargo hito en la historia
política y social de Chile, pues pone a las fuerzas armadas en el plano de protagonistas
de una traumática irrupción que las enfrenta a los partidarios del gobierno democráticamente
elegido de la Unidad Popular[2], cuya unidad
de partidos mantiene como concepción fundamental, el intento por brindar un
gobierno para las grandes mayorías, con la instauración de una “Vía Chilena al
Socialismo”, al decir del presidente Salvador Allende “Una Revolución con
Empanadas y Vino Tinto”, entendida esta como la reivindicación de muchas luchas
libradas por el pueblo en el transcurso del siglo 20, las que se plasmaron
finalmente en un gobierno, cuya definición era “Por el Pueblo y Para el Pueblo”
y que por tanto pretendía a través de esta vía dar forma social a la sociedad
de entonces, talvez con errores de interpretación del quehacer político del estado,
pero a no dudar con el mismo espíritu democrático del presidente José Manuel Balmaceda[3] y otros
prohombres de la política Chilena.
Tres años de
Gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende, lo enfrentaran
finalmente a las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile quienes se alzan en
armas en un Golpe de Estado brutal, con el bombardeo aéreo del Palacio de
Gobierno, la muerte del propio Presidente, y el aplastamiento despiadado de
todo intento de resistencia. Transcurrirían 17 años de un estado
dictatorial feroz, para el retorno del país a una democracia conculcada al
servicio de poderosos, establecida por una coalición de partidos denominada
“CONCERTACIÓN DE PARTIDOS POR LA DEMOCRACIA”[4] cuyo primer
presidente será Don Patricio Aylwin Azocar, quien con su llamado “En la Medida
de lo Posible”, pone una concepción que para algunos significó que se continuara
siendo servil a las dinastías fácticas del país, aquellas que propiciaron el
Golpe de estado y quienes seguirían manteniendo privilegios a través de
mantener la Constitución Política de 1980[5], texto
constitucional que fuera amañado por la dictadura a la forma propia de quienes
mantienen hasta hoy el poder económico.
Es indiscutible que la historia socio-política de Chile,
no comienza en el siglo XX, aunque es el siglo teatro escenario, de las más
diversas luchas y transformaciones políticas y culturales. Y por cierto el Golpe
de Estado, constituye uno de los sucesos históricos de mayor impacto político de
la segunda mitad del siglo 20, por cuanto deja en las mentes de las personas profundas
heridas en las relaciones sociales por las violaciones a los derechos humanos
cometidas por los agentes de la dictadura cívico militar, en el paso por el
control político.
La "vía chilena al socialismo", llegaba
así a su fin.
Brian Loveman[6] y
Elizabeth Lira[7] en “Las
Ardientes Cenizas del Olvido” en relación a las Fuerzas Armadas, analizan que en
la historia política de Chile durante el siglo XX, ellas son siempre participantes
de la política contingente, han sido permanentemente llamadas a la subversión del
orden institucional por las tentativas de civiles al golpear las puertas de los
cuarteles. Así, lo demuestra la seguidilla de golpes de estado, que viviera el
país durante el primer tercio del siglo 20. Sin embargo desde 1932 hasta 1973, no
se volvería a repetir alzamiento militar hasta que las fuerzas armadas, son
nuevamente atraídas por intereses particulares a participar de la toma del
poder y derrocar al presidente democráticamente elegido.
El golpe de estado, que
derroca al Presidente Salvador Allende le pone a la situación política de Chile,
un nuevo signo en que las fuerzas armadas con el General Augusto Pinochet a la
cabeza declaran una guerra en contra de un inexistente enemigo interno, solo
imaginado en las mentes calientes de los más recalcitrantes nacionalistas. Como
justificación se crea el denominado “Plan Zeta”, nombre atribuido a un supuesto plan del gobierno de la Unidad Popular, para llevar a cabo una insurrección armada, un autogolpe, cuyo fin es imponer a la fuerza, un gobierno de corte marxista. Junto a este desquiciado
plan se desata la tortura, la cárcel, la humillación, el exilio y las más de
las veces la muerte a manos de los agentes de los servicios de inteligencia del
régimen, virtual policía política de la Dictadura Cívico Militar, para dejar a
la Sociedad Chilena sometida al miedo y la humillación, y profundas heridas que
se manifiestan en el drama de familias con hijos y padres desaparecidos y
muertos, en familias separadas por el exilio, en la pobreza de quienes
perdieron sus trabajos y finalmente en la creación de una pobreza extrema
durante el periodo para satisfacer los intereses de los poderosos que dominan
hasta hoy el país, a partir de la barbarie de la quema del palacio de Gobierno
(la Moneda) cuyo aterrador símbolo da inicio a ese periodo gris, en las mentes
de las personas que sufrieron los efectos del plan de avasallamiento de la
sociedad, con que se inicia el proceso dictatorial.
Chile, sus
organizaciones de clase, sus partidos de vanguardia, sus trabajadores y la
intelectualidad progresista, afrontan desde entonces la más criminal de las
represiones. Con todo, tras las acciones heroicas de los primeros días,
sobreponiéndose al asesinato, la prisión y el exilio de la mayor parte de sus
dirigentes; a la destrucción de buena parte de sus organizaciones; a la
supresión de las instituciones democráticas, y de sus derechos económicos,
sindicales y políticos; el pueblo de Chile, lenta pero resueltamente, rehízo
sus filas para responder a las últimas palabras que le dirigió el Presidente
Allende.
Cabe preguntarse………..
¿Cuáles son las razones profundas
que llevaron a los militares a intervenir y a provocar la pérdida de la
democracia?...............Sin que en definitiva las organizaciones sociales
pudieran intervenir para dar una salida democrática a la crisis de 1973, a raíz
de ello los ciudadanos pueden válidamente preguntarse:
¿Cómo fue posible que organizaciones sociales eminentemente democráticas como
la francmasonería con su influencia, no dieran los pasos posibles para intervenir
y proponer con su reconocida formación valórica, que un hombre de sus filas
como Salvador Allende, lograra cumplir con su gobierno?
Y ¿Cómo con posterioridad en los meses y años de dictadura no fuera capaz
de intervenir para defender los derechos humanos de quienes se veían conculcados?
La respuesta a ello es que tal vez no pudo, o porque subordinó sus
intereses morales y su formación valórica y ética a las instrucciones recibidas
desde el régimen de facto, ante el temor de ser cerradas sus puertas como
ocurriera con la francmasonería en la España de Franco.
En la historia siempre se encontrara causas que justifiquen el golpe cívico-militar,
y luego la impugnación más adecuada para el origen del conflicto probablemente pueda
ser encontrado en el largo transcurrir histórico de la política, desde la
fundación de la patria cuando se generan las grandes divergencias de opinión y
distintas visiones de mundo, las que se observan entre fuerzas sociales tan equidistantes
de la política nacional, las unas en la necesidad de avanzar hacia posiciones progresistas
de mayor justicia social y las otras en defensa de posiciones patrimoniales de
clase en la política del país, las que surgen con más fuerza en todo el siglo
20 y particularmente las que llevan a establecer la nueva constitución de 1925
y el termino del parlamentarismo y el periodo continuador hasta 1973, en un
país que fue construido a saltos de historia, y que pasa desde una sociedad de
tipo agrario y aristocrática a la construcción de una nación dependiente con
pretensión de más justa en un periodo al que se ha dado en llamar mesocrático[8]
Y es evidente que la historia está llena de diferencias políticas, en razón
de la reconocida división en los tres tercios característicos de la política
nacional, que no permitió la generación de consensos en la vida nacional, sumado
a la convivencia en un mundo bipolar, que hizo que los tres años de gobierno popular,
con su importante avance en los procesos sociales que involucraron a la clase obrera,
y los profundos errores de interpretación de la realidad de ese entonces, con una
planificación económica deficiente, con un modelo que solo tuvo a la vista el
interés de avanzar en la satisfacción de las clases más desposeídas y
ofrecerles una vía de desarrollo social, sin considerar para ello el necesario desarrollo
armónico para una economía deficitaria como la Chilena, lo que a lo menos
muestra ingenuidad al no tener la claridad que la situación traería como
consecuencia, la reacción de los grupos de poder económico, que utilizaron los
medios necesarios, como la huida de capitales de inversión del país, la escasez
provocada de alimentos y la huelga de camioneros, que contó con todo el
financiamiento necesario como otras actividades extremistas, dirigidas desde la
Casa Blanca y los partidos políticos de oposición identificados con posiciones
golpistas quienes intentan derrocar a Salvador Allende de la presidencia de la
república usando como instrumento del golpe de estado a los militares quienes
en definitiva se prestan así a esos intereses de clase.
Quizá sea este el tema sobre el que más se haya escrito en la política
nacional, y por cierto lo que se diga no será nada nuevo, sin embargo para
entender es necesario abordar las causas que en definitiva provocan el golpe de
estado del 11 de septiembre de 1973. Y por cierto verificar la particular visión
que tuvieron distintas organizaciones en esos esos momentos de la historia de Chile,
y por tanto saber acerca cuáles fueron las razones profundas que pudo tener la Francmasonería
de entonces, para actuar con tanta indulgencia durante un régimen que claramente
gobernó con la tortura y la falta de derechos esenciales de las personas. Sin
duda se entenderá que este fue un momento difícil para la orden y
particularmente para algunos de sus miembros, en razón de que un gran número de
ellos, sufrieron apremios ilegítimos, la cárcel y la desaparición en lugares
desconocidos, sin contar con una defensa adecuada y, por sobretodo precisar realmente
el motivo de la triste actuación permisiva o de un no querer saber, tal como lo
algunos señalan que tuvo la Orden representada por la Gran Maestría y Gran
Oficialidad de ese entonces, al mostrar una línea argumentativa débil para
defender los propios valores que dieron vida a la Francmasonería.
Se puede señalar que para algunos miembros de la Francmasonería,
se tuvo la clara idea de que La Orden apoyaba a la dictadura, lo que generó
profundas diferencias entre la membrecia y la jerarquía en los años difíciles
de la dictadura, en consideración de la posición cómoda y acomodaticia adoptada
por las autoridades de la época, al no participar en la defensa de los derechos
humanos de quienes fueron tan gravemente conculcados en sus derechos en la
dictadura.
Al interior de la Francmasonería, es clara la existencia de distintas corrientes
de pensamiento divergentes unos de otros, unos en pro de una participación más
activa y progresista con una mirada abierta a lo que ocurre en la sociedad
profana y otra más conservadora que solo se vuelcan en una mirada hacia dentro
de los templos. De modo que por largo tiempo unos fueron tomando partido y es
posible que algunos hayan tomado como propias las causas que dan origen al
golpe de estado, y por tanto vieron el gobierno de Salvador Allende, desde una
visión crítica tanto como para apoyar a los nuevos gobernantes del país, de
manera que la Francmasonería en la perspectiva del tiempo se ve sometida a la
junta de gobierno, en primer lugar a través del Gran Maestro García Valenzuela,
tal vez por estar de acuerdo con la junta o bien por el temor de sufrir la
persecución al estilo de la España de Franco. Para algunos el dictador Pinochet, habría
impuesto a la Francmasonería, el cerrar la Logia Hiram 65 de membrecía de
Salvador Allende o en su defecto cerraría la orden Francmasónica.
EXPERIENCIA HISTORICA DE
LA POLITICA DE CHILE DE 1925 A 1973
La historia política de Chile, no es ni ha sido un brisa que mece plácidamente
las hojas de los árboles, muy por el contrario el devenir político de los diferentes
grupos de opinión e influencia, llámese Partidos Políticos y en general el “Sistema
Político Nacional”, ha sido en realidad similar a un huracán, que al paso del
tiempo, es rápidamente olvidado en aras de asumir una relativa tranquilidad al
interior del país, así la historia muestra que los grupos políticos, salvo
raras excepciones, han demostrado una gran autocomplacencia de modo que con
cada inicio de mandato presidencial, eran reincorporados a la actividad pública,
sectores penados durante el gobierno anterior, mediante indultos y/o amnistías
políticas; el objetivo fue siempre sanear situaciones de conflictos e incluso intentos
conspirativos.
Los cambios radicales en la política chilena, afectaron las relaciones sociales
entre los ciudadanos, tanto que al calor de las discusiones en los centros de
opinión se fueron labrando no solo una forma de pensar, sino que también opiniones
divergentes y extremas sobre distintas materias, que no señalan un camino de encuentro
posible. Por otra parte las ideas más sectarias y disidentes surgen las más de
las veces de influencias externas, como las recibidas desde las distintas
escuelas de economías en estados unidos y el Reino Unido, como también de la controvertida
a nivel militar de la Escuela de las Américas[9],
donde participaron activamente los más temidos agentes de la DINA quienes
reciben la influencia del enemigo interno. Y por otra parte la influencia de
las dictaduras militares instauradas en el continente, que delinearon
profundamente la vida política, social y personal de los habitantes del Chile
del siglo XX, de esta manera se permeó en la sociedad de clase media y profesional,
un temor al comunismo y una subyacente división social en un país que parecía vivir
en permanente democracia, pero que sin embargo constituía una democracia débil,
intolerante y a veces inexistente. Los diversos grupos de influencia, corresponden
a organizaciones partidarias y sindicales, empeñadas en alcanzar y participar con
cuotas de poder político como fuerza de choque entre unos y otros. Unos por un
lado a través de la lucha social pretenden alcanzar las ansiadas reivindicaciones
y los otros utilizando su poder económico para alcanzar sus objetivos de clase presionando
a las fuerzas Armadas a intervenir en la política, como ocurre a comienzo de
siglo en la escuela Santa María[10]
en Marusia[11]
y tantos otros lugares en que las fuerzas encontradas se incorporan a la lucha.
DEL GOLPE DE ESTADO DE SEPTIEMBRE 1924 A
GOLPE DE ESTADO DE SEPTIEMBRE 1973
A finales de siglo XIX, la aparición de una clase obrera organizada, permite relacionar distintos elementos de transformación de los problemas sociales, en lo que se ha dado en llamar “La Cuestión Social”[12],
con una clase empresarial ciega ante los problemas y quejas del mundo popular; y una clase trabajadora que ya no desea quedarse de brazos cruzados esperando que el Estado oligárquico, le ofrezca alguna solución a sus problemas. Así
desde la década del 20 en adelante, se fueron
creando en el país condiciones para la lucha activa en que el predominio de una
clase social adinerada en concomitancia con las estructuras militares, actuaran
siempre en contra de los petitorios e intereses sindicales de los trabajadores.
Los
momentos históricos vividos por la ciudadanía forjaron
el carácter nacional, cuyas transformaciones
condujeron a enfrentamientos
sociales, con
las dirigencias y
en este
sentido es
posible de destacar
los importantes
periodos de
desarrollo social, como el que media desde los
años 20 al 73, en que se experimenta
el gran proceso de expansión con una fuerte
influencia del Estado en las decisiones
y condiciones de vida
de la población, y por
cierto de
los diferentes
conflictos políticos
generados en
la lucha entre las posiciones políticas
de derecha e
izquierda de
la época, los que actuaron finalmente como un catalizador para que al paso
del tiempo se enlazaran condiciones apropiadas para que se produjera finalmente
el golpe de estado
de 1973, que al igual que a comienzo del siglo
20 pone a las fuerzas armadas siempre al servicio
de los grupos
de poder económico de la oligarquía
chilena.
En 1920 la coalición formada por Liberales Reformistas, Radicales y
Demócratas proclama candidato a la presidencia de la República, al masón Arturo Alessandri Palma[13], incorporando en el proceso eleccionario a
grandes masas de trabajadores, su triunfo fue estrecho, tomando posesión del mando supremo de la nación un 23 de diciembre de 1920, por el periodo
1920-1925. Durante su gobierno se realizan
reformas como la promulgación de un
conjunto de leyes sociales orientadas a satisfacer las condiciones de vida y de
trabajo de los grupos de presión emergentes, que correspondían a los
movimientos obreros quienes adquieren conciencia de su poder en la sociedad.
El proyecto emblemático del presidente Alessandri era realizar reformas a
la Constitución de 1833. Y por cierto su ideario contemplaba 3 puntos
fundamentales:
1.
Sufragio universal,
2.
Organización de un Estado moderno y
3.
Libertad política.
El ambiente
político, social y económico es de gran inestabilidad política, sumado a una
difícil situación financiera del país; asimismo una muy cerrada oposición
parlamentaria, crearía una seria crisis económica al gobierno. Los difíciles
momentos conducen a que el gobierno sea depuesto un 5 de septiembre de 1924, en
un golpe militar impulsado por la oficialidad joven del Ejército encabezados por Marmaduke Grove y Carlos
Ibáñez, ante la aprobación de una ley por el Congreso
que creaba la dieta parlamentaria, el 2 de septiembre de 1924, se reunieron en
el Senado para presionar a los parlamentarios a que votaran en contra de la
dieta parlamentaria. Dos días después y tras el apoyo del general Luis
Altamirano a los amotinados, los oficiales en conflicto expusieron sus demandas
al presidente Alessandri, quien al verse cautivo de los militares, renuncia el
11 de septiembre de 1924, y se exilia en
Argentina ese mismo día asumió el poder una Junta de
Gobierno presidida por el general Altamirano quebrándose de este modo la vida institucional en Chile.
Con posterioridad Alessandri viaja a Europa a reunirse en Calais, con el General(R) Enrique Bravo, el Coronel
Marmaduque Grove, a la postre agregado a la Embajada de Chile ante el gobierno
Inglés de Downing Street y el mayor Carlos Millian, quienes al considerar la
situación en Chile, acuerdan el compromiso
devolver las libertades y derechos a la nación. Los militares son desplazados por la alta
jerarquía militar entregando el gobierno el 23 de enero de 1925 a la Junta de
Gobierno y, una vez en el poder, llamaron al exiliado Alessandri, para que
retomara el gobierno. Tras aprobar importantes transformaciones y dado que existe un ambiente de revolución, es nuevamente obligado a dejar el
cargo.
LA CONSTITUCIÓN DE 1925
En 1925
se dicta la nueva Constitución política, en la que se establece el nuevo sistema
Presidencialista Democrático, dando por terminado el Régimen Parlamentario, que
tanta crisis institucional generó a finales del Siglo XIX. La Constitución
Política garantizara, en su Artículo 10: “la protección al trabajo, la
industria y a las obras de previsión social, habitación sana y asegurar
condiciones mínimas de bienestar especificando el deber del Estado de velar por
la salud pública y el bienestar higiénico del país.
La constitución política, que rigió hasta 1973, incluye: La separación
oficial de la iglesia y el Estado. Aunque en razón del atraso cultural en el
país, la pobreza del campesinado y el régimen feudal de explotación de la
tierra, favorecerían la influencia religiosa en gruesas capas de la población.
Sólo la "Cuestión Social", y la educación, en que participaron
decididamente los Francmasones de la época, apuntaban hacia un cambio real en
la organización de la sociedad civil.
La constitución seria promulgada en el Salón de
Honor de La Moneda y en las palabras del Ministro del Interior don Luis Barros Borgoño[14]
al ponerla en vigencia señalaba:
"El Gobierno de la República se hace un deber en declarar que considera vinculado al honor y a
la dignidad de la nación el más escrupuloso respeto a la Constitución
Política del Estado y que, en ejercicio del Poder que representa, cumplirá y
hará cumplir fielmente sus disposiciones y otorgará las más amplias garantías
al derecho electoral de los conciudadanos, base de una democracia verdadera y fundamento de toda verdadera
República."
En ese mismo
discurso agregó:
"Las Fuerzas Armadas han prestado en los Cuarteles y
Naves el juramento solemne de respetar y defender la Constitución Política del Estado."
Casi 50 años
las vieron conservar esa promesa.
La nueva
Constitución contribuye a dar solidez institucional al país, en medio de las sucesivas
inestabilidades originadas en los constantes cambios de autoridades nacionales. La pugna política en todo este conflictivo
periodo, encontrara siempre presentes a los Francmasones quienes participaron
muy activamente en la evolución del carácter nacional distribuidos en los
diferentes partidos políticos y facciones según sus propias y personales
inclinaciones ideológicas, que sin duda genera
más de un problema al interior de la francmasonería.
Los conflictos aún continuarían y una vez más el presidente se enfrenta
a un nuevo intento de golpe de Estado, por lo que su decisión fue renunciar a objeto
de evitar un nuevo quiebre institucional, para ello nombra como vicepresidente
al ministro del Interior don Luis Barros Borgoño, quien asumirá momentáneamente
el control solucionando parcialmente la situación en el país. En un nuevo
llamado a elecciones es elegido en el poder a Don
Emiliano Figueroa[15],
quien sufrirá igual suerte, dado que los militares le habían tomado el gusto al
poder.
Se llevan a
cabo nuevas elecciones triunfando el masón Carlos Ibáñez del Campo[16], sus primeros años de gobierno experimentaron ostensibles mejoras. Se
reorganizó el aparato estatal, mejoraron las condiciones laborales y se
iniciaron grandes planes de infraestructura urbana. Pero la aparente calma y
bienestar colapsó junto con la caída de la economía global con la “Gran
Depresión de 1929”[17],
y la aparición del salitre sintético, provocaría que la industria salitrera
prácticamente se extinguiera, así como gran parte de la actividad industrial y
comercial. Agravando la crisis económica. Ibáñez no pudo frenar la ola de
descontento que recorrió al país. Los cesantes llenaron las ciudades y todos
los planes estatales fueron inútiles ante la magnitud del problema. Fue considerado un gobierno, calificado de mano dura, que luego se
transforma en dictadura, la que sufren, los dirigentes y obreros, los que son
asesinados y encarcelados[18]; del mismo modo sometió a la clase política, obligándola a cuadrarse con él
en el llamado “Congreso Termal”[19].
Al decir de René Montero secretario privado de Carlos
Ibáñez en su libro “1926-31 Ibáñez Un Hombre Un Mandatario”: libro prologado
por el masón Agustín Vigorena[20]
miembro de la logia Hiram 65. Señalaba
“Los partidos políticos no habían aprendido nada; nada,
la corrompida y orgullosa oligarquía: todo seguía como antes, peor que antes,
como si el breve colapso hubiera prestado renovados bríos a la obra
anarquizante de aquellos y a la acción devastadora y rapaz de los altos gestores
del antiguo feudalismo criollo” Sic
En 1931, nuevamente se desencadenan graves sucesos y luchas callejeras,
que conducen al fallecimiento del estudiante de medicina y masón de grado aprendiz
de la Respetable Logia Hiram N° 65, Aníbal Pinto Riesco, quien fuera iniciado
el 10 de agosto de 1930. A raíz de lo cual se genera una huelga de brazos
caídos entre los médicos, ingenieros y profesores, también del personal de los
servicios de asistencia social, el comercio del mismo modo paraliza su
actividad. El Gobierno, se derrumba en medio
de manifestaciones de júbilo de la ciudadanía. Así cae el gobierno, y el masón
Carlos Ibáñez delega el mando en el Presidente del Senado, quien designa a don
Juan Esteban Montero, para que asuma con el título de Vicepresidente de la
República, el 27 de julio de 1931, Ibáñez se aleja dejando un triste recuerdo
en el país y huye a Argentina.
EFECTOS DE LA GRAN DEPRESIÓN EN CHILE
En 1929 el
mundo es sacudido por la “Gran Depresión Internacional” la que alcanza a todos
los países. Chile no podía estar ajeno a ello, el origen de la crisis se
desarrolla en Estados Unidos, debido a un exceso de oferta de producción, al
que se suma la caída total de los valores de la bolsa de nueva York, es el
crack en Wall Street, desde Estados Unidos en una reacción en cadena la
depresión afecta a todo el mundo, lo que trae como consecuencia un alto desempleo.
En tanto el mal gobierno, Chile ve agravada su crisis económica. El repudio a
la gestión administrativa y política, los procedimientos arbitrarios y
abusivos, la falta de libertades, fustigan en todas las capas sociales a
efectuar un paro general, desatándose la lucha callejera, en que participa
activamente la juventud universitaria, que desde 1926 lucha por recuperar la
libertad.
La “Gran
Depresión” afectó a Chile en forma violenta, talvez en forma más violenta que
otros muchos países de América Latina y el mundo. En Alemania se había
desarrollado el salitre sintético en 1913, por lo que las ventas de ese mineral
tuvieron una gran disminución. Ya que la venta del salitre era el principal
activo de Chile, toda su economía dependía de él. Después de la crisis
financiera producida en el “Crack” de 1929, las ventas de salitre natural se
volvieron casi nulas. Esto destruyó por completo la economía chilena, la cual
de por sí era bastante frágil. Los efectos de la crisis impulsaron al Estado a
abandonar el modelo de crecimiento hacia afuera que era el rol del Estado
chileno en el desarrollo de las políticas de bienestar.
En junio de 1932, el gobierno de Juan Esteban Montero[21]
se encuentra en graves dificultades como resultado de la Gran Depresión
Económica, sumado a la creciente inestabilidad política en el país producto de
los movimientos conspiradores que buscan la caída del régimen al que critican
de ineficaz. Así, Eugenio
Matte Hurtado, y militares adeptos al coronel Marmaduke Grove se aglutinan en
torno a Carlos Dávila[22],
atrincherándose en la base de la Fuerza Área de El Bosque, desde donde demandan
la renuncia del presidente Don Juan Esteban Montero. Chile vive su primer
intento de gobierno socialista, con la autodenominada “República Socialista”[23]
del 4 de junio de 1932.
El
golpe cívico militar instaura una Junta de Gobierno, constituida por el general
Arturo Puga (General
de Ejército en Retiro),
Eugenio Matte Hurtado[24], y Carlos Dávila (Ex
embajador de Chile en Estados Unidos), ellos ingresan a La Moneda proclamando la “República Socialista de
Chile”. El coronel Marmaduke Grove, asume el estratégico cargo de Ministro de
Defensa.
La
experiencia revolucionaria es inédita en el mundo y en ella participan
activamente los masones Eugenio González Rojas, Carlos Alberto Martínez, junto
a otros masones que aportaron con sus ideas al desarrollo de una nueva forma de
gobierno. El verdadero líder que aunaba los esfuerzos de gobierno era Eugenio
Matte[25].
La revolución del 4 de junio de 1932, lo puso en una posición de liderazgo
nacional. Sus discursos y actos le dieron el nombre necesario para ser
considerado el caudillo de un sector de jóvenes idealistas e intelectuales. Su
sorpresiva aparición política y liderazgo en el mundo de la Francmasonería,
restringieron su influencia real pues las fuerzas de izquierda desconfiaban de
él. Pese a que prácticamente dirigía el gobierno, el mismo pareció relegarse a
un segundo lugar con respecto a Marmaduque Grove, quien se convirtió en la cara
visible de la revolución socialista.
Los dirigentes de la revolución confiaban en el apoyo de
masas que, efectivamente alcanzaron, no sólo por las decisiones largamente
esperadas por las fuerzas populares, sino porque en su discurso se planteaba la
unidad patriótica en pos de la democratización del país. Desde el primer
momento se dieron a la tarea de consolidar su base social, convocando a la
formación de la Alianza Revolucionaria de Trabajadores que reconciliara a las
distintas vertientes del movimiento obrero. Se abrió un diálogo directo con los
representantes mapuches y se convocó a sucesivas manifestaciones masivas que
dieron cuenta del estallido de entusiasmo y esperanza que desató el gran cambio
social que se ponía en marcha.
Sin embargo al interior del país, las fuerzas conservadores poseedoras del
poder económico, inician la conspiración para derrocar al gobierno
revolucionario cuando el departamento de estado norteamericano anunciara que ha
ordenado el zarpe de su flota de guerra con asiento en el Canal de Panamá,
“para la protección de la vida e intereses de los ciudadanos estadounidenses
que residen en Chile”, lo que toman como la señal. El episodio terminara pronto pues el 16 de junio de 1932, Dávila renuncia,
pues desde dentro, ha preparado un nuevo golpe golpe militar incruento,
que pone fin a la República Socialista, apresa a Matte y a Grove y los envía exiliados a la Isla de Pascua,
haciéndose totalmente del poder, sus ideas eran contrapuestas al
socialismo, pues era cercano al Ibañismo, de inspiración nacionalsocialista, se autoproclama Presidente Provisional declarando el estado de sitio. Sólo fueron 12 días, de
gobierno pero en este corto lapso lograron rescatar el ideario de soberanía y
dignidad legada por hombres de pensamiento libertario y laico.
El
gobierno de Dávila fue muy corto e impopular, las medidas de gobierno fueron
extremadamente dictatoriales, se cerró el congreso, se declaró Ley marcial y se desmembraron varios ministerios, como el
recién creado Ministerio de Defensa de Chile y el de Bienestar Social, creándose
el Ministerio del Trabajo. Bajo el gobierno empeoró aún más la situación
económica, la gente empezó a organizar cada vez más ollas comunes y por esos
días Arturo Merino
Benítez
organizó una sublevación en la ciudad de Ovalle
que propició la salida de los militares del gobierno, la única fuerza de apoyo
a Dávila, a partir de ello intenta el retorno de Ibáñez pero la población
desaprueba la medida hubo crisis en el gabinete por la creación de la Comisaría
General de Precios, acumulando Dávila el poder de casi todas las materias
nacionales. Además se dan graves situaciones como la desaparición de homosexuales y el posterior hundimiento de un barco, el gobierno empieza a tambalear y
Dávila se torna totalmente inoperante. Por este motivo se realizó una
sublevación de regimientos con vasto apoyo popular y un contragolpe de estado
liderado por el General Bartolomé
Blanche[26], quien asume el Ministerio del Interior partiendo
Dávila al exilio a Estados Unidos el 13 de septiembre de 1932.
Blanche
se tornó igualmente inoperante y empezaron a gobernar en cada zona los
regimientos provocándose una sublevación Antofagasta-Concepción exigiendo el
retorno constitucional, finalizando así el periodo de anarquía el 2 de octubre de 1932.
Al llamar Blanche a
elecciones presidenciales y parlamentarias.
Los continuos derrocamientos, provocaran que los gobiernos de transición
reciban el resultado de una ciudadanía cansada, que exige la realización de elecciones,
la que se lleva a cabo el 25 de octubre de 1932, la oligarquía se pone
nuevamente al servicio de quien fuera su enemigo, el masón Arturo Alessandri,
quien es elegido como Presidente de la República al triunfar con la mayoría
absoluta.
Con posterioridad se fundan los grandes partidos populares, la democracia
cristiana y el partido Socialista de Chile el 19 de abril de 1933[27].
En 1938 llega a la Moneda, una alianza política denominada “Frente Popular”[28],
cuyo líder era el político Radical Pedro Aguirre Cerda[29],
quien en su presidencia instala un nuevo modelo económico de fuerte
intervención estatal en el desarrollo, conocido como el Modelo de John Maynard
Keynes[30].
Terminada la Segunda Guerra Mundial, se genera en el mundo un nuevo
escenario político mundial, es la bipolaridad entre dos ejes de poder político
Estados Unidos y la Unión Soviética, lo que sin duda será el motivo de una
larga y dura influencia ideológica de parte de estos dos bloques, en las zonas
cuya influencia podía ser ejercida.
Desde 1932 hasta 1973, Chile vivirá un periodo de relativa tranquilidad y gran
prosperidad, con un aumento sostenido de mejoramiento en el nivel de vida,
mejoras en Educación, salud, el país vive un proceso de industrialización, se
acometen nuevas obras públicas. Y los militares si bien son constantemente
sometidos a presiones de parte de políticos conspiradores se mantendrán dentro
de los cauces normales de ese constitucionalismo formal establecido en su
doctrina, mientras tanto en su doctrina se sigue profundizando un anticomunismo
casi visceral.
LAS FUERZAS ARMADAS Y LA
CIVILIDAD
Una vez organizado el país, los militares no existen como poder real, pues solo
cumplen el papel de protección de las fronteras nacionales y subordinación al
poder civil. Al inicio del siglo XX, ellas inician un proceso de institucionalización
y modernización adoptando su actual carácter profesional; su cambio es profundo
y de ser una fuerza dispuesta a defender la democracia y subordinación al poder
civil aristocrático, pues la mayor parte del ejercito también provenía de este mismo
sector aristocrático, poco a poco se estructuran profesionalmente, asumiendo el
ejército un modelo militar prusiano y la armada nacional el modelo británico.
En 1924-1931, los militares han mejorado sus capacidades de organización
militar, y en consecuencia toman conciencia real de su poder y posición dentro
de la sociedad, irrumpiendo en la escena política Chilena en varias ocasiones, lo
que marcara un hito fundamental de su estructura. Algunos analistas señalan que
la caída del gobierno de Ibáñez, es el momento en que produce una forma de
actuar de los militares que se ha dado en llamar “Constitucionalismo Formal”[31],
junto a ello se establece un anticomunismo acervado, que poco a poco se va constituyendo
en una doctrina hasta que en los años 50, formulan su doctrina de la Seguridad
Nacional, asignándose un rol tutelar de la ciudadanía para convertirse en un
poder militar con capacidad de cuestionar las políticas civiles y el estado
constitucional. De modo que las instituciones militares si bien continúan
siendo obedientes al poder civil, van asumiendo un carácter propio que genera
una propia doctrina institucional que se haría presente en su real carácter en
1973 con el golpe de estado.
El investigador e historiador Carlos Maldonado[32],
en su libro “Pasado y Presente del Poder Militar”, señala que los militares
fueron estableciendo un sentimiento de ser los garantes de la estabilidad del
país. Y de ser una fuerza militar capaz de deliberar y en esa medida se promueven
sucesivos intentos por arrastrarlos a posiciones de apoyo político. De modo que
la intervención en la política Chilena, por parte de las fuerzas armadas Chilenas
en 1973, fue un asumir la doctrina establecida a través de los años, la misma que
no respeto la estructura constitucional de la Doctrina Schneider y en segundo
lugar la oposición al gobierno que insistieron en un pronunciamiento de las
fuerzas armadas para acabar con el Gobierno de la Unidad Popular, del mismo
modo el gobierno norteamericano a través de su organismo de inteligencia CIA, intervienen
provocando la intervención final del conjunto de las fuerzas militares en aquello
que creían era su responsabilidad para asumir un rol político protagónico, el
que ejercieron con dureza y la fuerza desmedida que le dan las armas.
LA FRANCMASONERÍA Y SU ACCIÓN EN LA SOCIEDAD
Desde una visión de la civilidad, no existe institución de la República, que
se haya hecho notar en el país como la Francmasonería, con su influencia y
aporte de valores en la construcción de la República. Aquella soñada y
edificada por más de doscientos años por
hombres como Carrera, O’Higgins, Camilo Henríquez, Bilbao, Balmaceda, Aguirre Cerda, y Allende y
otros cientos de pro hombres de esta tierra que con su aporte a la sociedad se
destacaron como patriotas; hombres buenos y por sobre todo Francmasones
ejemplares que participaron en las grandes decisiones y luchas del país y en el
fortalecimiento del individuo y en la independencia de naciones, la
erradicación de la esclavitud, la promulgación de los Derechos Humanos de 1948,
la creación de las Naciones Unidas y la separación entre la iglesia y el
estado.
La Francmasonería en sus concepciones más profundas se define como una
escuela filosófica, que tiene por objetivo el estimular el estudio y una
actitud intelectual, que basa su aceptación en las prácticas y enseñanzas que
la Orden imparte en su forma docente. Y por ello su misión fundamental es
formar discípulos imbuidos de una forma de vida que servirá de modelo ideal de
actuación personal de cada masón para ser aplicada en su vida intra y extra
muros.
Al respecto y con objeto de comprobar la existencia de una doctrina Francmasónica
definida, es necesario que en una aproximación conceptual, se confirme el
sentido y significado que tal expresión posee.
La objetividad y validez de una llamada Doctrina Francmasónica, es
necesario e ineludiblemente efectuar un análisis al texto de Los Principios, en
aquellos aspectos de la constitución masónica, que la congregan a comportarse
como la verdadera y moderna sociedad de constructores, texto en el que queda
claramente definida su condición doctrinal, fundada a través de principios
filosóficos universales y éticos, que afirman las expectativas más recurrentes
de la institución.
Ciertamente el texto asevera taxativamente que:
“La Orden Francmasónica, es una Institución universal,
esencialmente ética, filosófica e iniciática, cuya estructura fundamental la
constituye un sistema educativo, tradicional y simbólico”.
De aquí se puede instituir concluyentemente, la existencia de una doctrina
filosófica de la orden, apoyada en un pensar reflexivo, critico, autónomo y
arquitectónico, que permite sostener sistemáticamente, que los enunciados
programáticos se fundamentan además del análisis del texto, en la expresión
solidaria de los pensamientos afines desplegados por discípulos y maestros en
las cámaras de instrucción, y perfeccionados, en pos de alcanzar la yoidad de
cada ser, en un espacio grupal de convergencia de las ideas.
Los acontecimientos históricos de Chile, en lo político y en lo social, en
la cultura y la sociabilidad, siempre encontrara la huella ineludible de los Francmasones,
quienes han entregado su valioso aporte a todo lo que signifique progreso y
acciones en favor del país, incluso en los momentos cuando se ha vivido
internamente crisis o circunstancias desfavorables, como cualquier institución
sólida en cualquier país.
La historia de Chile desde sus primeros años encuentra a la Francmasonería,
la que está presente como institución aportando al desarrollo y formación de la
república, sus primeros pasos se encuentran en el puerto de Valparaíso, donde
logran establecer la logia simbólica "Etoile du Pacifique" un 7 de
agosto de 1850, recibiendo su carta constitutiva del Gran Oriente de Francia.
Más tarde Francmasones ingleses y norteamericanos obtienen una carta
constitutiva de la Gran Logia de Massachusetts para fundar la logia Bethesda.
A partir de ahí, la historia de la francmasonería Chilena, logra avanzar
hacia un nuevo y esperado momento en que un el 24 de mayo de 1862, se logra el
establecimiento en Valparaíso de una Gran Logia de Chile, ejerciendo como
primer Gran Maestro de la Gran Logia de Chile el VH Juan de Dios Arlegui. Así
comienza a crecer su prestigio y también en desarrollo orgánico, alcanzando en
un momento determinado por la acción de sus miembros la característica de ser
un referente moral indiscutido en el país.
La presencia pública de la Orden, se manifestaba de modo determinante en
los partidos políticos y en las organizaciones gremiales de la mesocracia.
Respecto a la presencia e influencia política de la Francmasonería esta se daba
en el centro político, con alcances tendenciales hacia la derecha liberal y la
izquierda sin referentes externos. Ese centro político no tuvo la capacidad de
impulsar la superación de uno de los atrasos sustanciales de la sociedad
Chilena, que la tenían en un nivel de rezago importante respecto de muchos
países latinoamericanos: la reforma agraria. De esta manera en los diferentes
momentos y ejes de la política Chilena, con todos sus avatares estará presente
la participación activa de la francmasonería, en tanto ella siempre por su
carácter valórico ha representado una parte importante de las manifestaciones
de la identidad nacional, que fue construida desde la fundación de la patria.
Al cumplir la Orden, 100 años de su fundación, enfrentada a los múltiples
problemas de la vida civil del país, también comienzan a aparecer y producirse
algunos procesos de crisis que afectaron su potente influencia en la sociedad
Chilena. Esta la primera crisis que se produjo, en razón de un conflicto
permanente de las ideas masónicas, en un país que cambiaba constantemente de
realidad política y recibe el impulso de aquello generando un proceso necesario
de adaptación a un escenario diversos y cambiante a una velocidad inusitada,
donde la realidad extramural no fue debidamente aquilatada en todos sus
alcances, y donde los acontecimientos socio-políticos fueron tan vertiginosos y
tan radicales que faltó capacidad para captar con agudeza e integridad lo que
estaba ocurriendo.
Como poder ético, como referente moral, la Francmasonería fue quedando en
un plano esencialmente testimonial y subordinado. La sociedad Chilena fue
perdiendo su equilibrio espiritual sustentado en las comprensiones laicas de la
vida, y la Iglesia Católica volvió a dominar todos los planos determinantes de
la sociedad, como la había hecho en el siglo anterior.
A pesar de que los Francmasones siempre han sostenido que se puede ejercer
la política individualmente pero sin comprometer a la Orden, lo cierto es que
el fenómeno sociológico que ha sido la Francmasonería reviste características
políticas innegables
Tras un periodo largo de dificultades que tiene su origen en los rezagos
heredados de la oligarquía colonial, Chile logra estructurar una clase media
poderosa cuya acción política, se debe al esfuerzo desarrollado por políticos francmasones,
quienes promueven la educación como parte del desarrollo social y cultural, y
como única manera de poder cambiar los esquemas sociales y políticos que aún
perduran un algunos estratos hasta el día de hoy.
DERROCAMIENTO DEL GOBIERNO
DEL PRESIDENTE SALVADOR ALLENDE
Más allá de los naturales problemas políticos, económicos o de desarrollo
social, se puede hablar de una continuidad institucional, no interrumpida por
asonadas golpistas o guerras civiles, que si han afectado a los demás países
del continente americano. Salvador Allende recordaba su visión de la historia
de Chile en un discurso de 1972 en las Naciones Unidas.
"Vengo de Chile, un
país pequeño pero donde hoy cualquier ciudadano es libre de expresarse como
mejor prefiera, de irrestricta tolerancia cultural, religiosa e ideológica,
donde la discriminación racial no tiene cabida. Un país con una clase obrera
unida en una sola organización sindical, donde el sufragio universal y secreto
es el vehículo de definición de un régimen multipartidista, con un Parlamento
de actividad ininterrumpida desde su creación hace 160 años, donde los
Tribunales de Justicia son independientes del Ejecutivo, en que desde 1833 sólo
una vez se ha cambiado la Carta Constitucional, sin que ésta prácticamente
jamás haya dejado de ser aplicada".
Salvador Allende
El 3 de noviembre de 1970, luego de cuatro postulaciones Salvador Allende
Gossens, asume la Presidencia de Chile, muy a pesar de los esfuerzos de la CIA,
la ITT y de las fuerzas fácticas al interior de Chile, quienes que no pudieron
impedir que el congreso ratificara la victoria electoral, que en las elecciones
presidenciales el candidato de la Unidad Popular Salvador Allende sacara de 1.070.000
votos, frente a los 1.031.000 votos del derechista Jorge Alessandri[33] y
821.000 votos del Democratacristiano, Radomiro Tomic[34].
[2] Unidad Popular: alianza
partidaria llamada Unidad Popular (U.P). Era la llamada vía Chilena al
socialismo.
[3] José Manuel Balmaceda Fernández (Hacienda Bucalemu, Santo Domingo; 19 de julio de 1840-Santiago, 19 de septiembre de1891) fue abogado y político chileno, presidente de Chile entre
1886 y 1891. En su gobierno se inició un enfrentamiento con el congreso por la pugna entre presidencialismo y parlamentarismo, que se transformó en una guerra civil en 1891, tras
aprobar Balmaceda el presupuesto de la nación sin la firma del Congreso. Derrotadas sus fuerzas en las batallas de Concón y de Placilla, se suicidó el 19 de septiembre de 1891 en la legación argentina.(Fuente:
Wikipedia)
[4] Concertación de Partidos
por la Democracia—conocida
también como Concertación— coalición de partidos políticos de
izquierda, centroizquierda y centro, Creada el 2 de febrero de 1988 como Concertación de Partidos por el No,
aglutinó a los principales sectores de la oposición al Régimen Militar,
derrotándolo en el plebiscito nacional del 5 de octubre de 1988.(Fuente: Wikipedia)
[5] Texto constitucional actualmente
vigente. Aprobada el 8 de agosto de 1980, y sometida a ratificación por plebiscito el 11
de septiembre de 1980, siendo promulgada el 21 de octubre del mismo año. Entró en
vigor, en régimen transitorio, el 11 de marzo de 1981 y, en forma plena, el 11 de marzo de 1990. Ha sido reformada en 1989, 1991, 1994, 1997, 1999, 2000, 2001, 2003, 2005, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016. Su
texto contenía 120 artículos y 29 disposiciones transitorias. Tras la reforma
de 2005, se fijó su texto refundido, coordinado y sistematizado mediante un decreto
supremo.(Fuente
Wikipedia)
[6] Brian Loveman profesor de Ciencias Políticas en San Diego State University, ha escrito de política y
relaciones cívico militares en A. Latina
[7] Elizabeth Lira es Psicóloga, profesora e investigadora de la
Universidad Alberto Hurtado
[8] Mesocracia:
[9] La Escuela de las Américas fundada en Panamá en 1946 con el nombre de
Latín American Training Center- U.S. Ground Forces, se convirtió en U.S. Army Caribbean School en 1949 y cambió su nombre a U.S.
Army School of the Americas o
Escuela de las Américasen 1963. En 1984 se trasladó a Fort Benning, Georgia, según
los Tratados Torrijos-Carter sobre el Canal de Panamá. Se dio instrucción a
personal militar norteamericano y latinoamericano. A partir de 1956 sus clases
fueron únicamente en español. Manuales desclasificados por el Pentágono en 1996
confirmaron que tras la revolución cubana, comenzó a enseñar cursos de contrainsurgencia,
promoviendo el uso de la tortura y la ejecución sumaria.(fuente :Memoria
Chilena).
[10] La Masacre de la Escuela Santa María de Iquique: fue una matanza de trabajadores del salitre cometida en Chile
el 21 de diciembre de 1907. Más de 2.000 personas de diversas nacionalidades que se encontraban en huelga general fueron asesinadas por el Ejército mientras se alojaban en la Escuela Domingo Santa María del puerto de Iquique.(Fuente: Wikipedia)
[11] La Masacre de Marusia: ocurrida en marzo de
1925, fue la respuesta del gobierno de Chile bajo la presidencia de Arturo Alessandri a una huelga por los trabajadores de una
mina de salitre que condujo
a más de 500 muertos, más del noventa por ciento fueron huelguistas o sus familiares.
[12] A principios Del siglo XIX, el concepto Cuestión Social apareció en Europa señalando las consecuencias laborales, sociales e ideológicas producidas por la Revolución Industrial. En
Chile el término fue utilizado por primera
vez por Augusto Orrego Luco. Y asociado a diversos problemas sociales que afectaron al mundo popular, el analfabetismo; la prostitución; el alcoholismo; el hacinamiento; la promiscuidad; las enfermedades; las huelgas; la inflación; la actividad sindical; la lucha de clases; los trabajadores y la proletarización. En pocas palabras, un concepto sumamente amplio, de difícil
consenso, que ha sido motivo de multiples
debates y discusiones.(Fuente: Memoria Chilena)
[13] El León de Tarapacá
[15] Emiliano Figueroa Larraín (Santiago, 12 de
julio de 1866 ibíd., 16 de mayo de 1931) Abogado y presidente de la República de Chile entre 1925 y 1927.Hijo
de Francisco de Paula Figueroa Araos y de Rosalía Larraín Echeverría, y
bisnieto del teniente coronel español Tomás de Figueroa, protagonista del
llamado motín de Figueroa contra la Primera Junta de Gobierno Cursó sus
estudios en el Colegio San Ignacio, el Instituto Nacional y en la Universidad de Chile, donde se graduó de abogado en 1889.(Fuente:Wikipedia)
[16] Carlos
Ibáñez: masón iniciado en la Resp.Log. Verdad N 10, el 30 de octubre de 1912 y
Afiliado a la Resp. Log. Unión Fraternal N° 1, el 11 de abril de 1919.
[17] En la segunda mitad de la década de 1920, Chile vivió una sensación
de prosperidad económica, estimulada por una fuerte expansión
del gasto público
del gobierno de Carlos Ibañez del Campo y destinada a modernizar la infraestructura productiva
del país. Sin embargo, el auge tuvo su origen en un alto endeudamiento
externo, producto de los créditos en dólares
que fluían desde
Nueva York, que se imponía como la nueva
capital financiera del mundo.
La aparente prosperidad
con endeudamiento, llegó
a su fin con la crisis económica internacional, que comenzó en octubre
de 1929 con el derrumbe de la Bolsa de Nueva York.
[18] La francmasonería
se ve afectada, son apresados, vejados, torturados, relegados o deportados,
siendo violada y allanada la Secretaria de la Resp.: Log.: La Montaña N° 50,
HH. se destacaban en el mundo profano por su esfuerzo en recuperar la libertad
perdida.
[19] Parlamento elegido a dedo por Ibáñez
[20] Miembro activo de rl Hiram
65
[21] Juan
Esteban Montero Rodríguez (Santiago, 12 de febrero de 1879 – ibídem, 25 de febrero
de 1948) fue un abogado,
político, empresario, Ministro de Estado y catedrático que alcanzó la vicepresidencia
y presidencia de Chile entre 1931 y 1932, apodado Don
One-Step por la revista satírica Topaze.
Padre del subsecretario
Pedro Montero Fehrman, nieto del senador Juan Esteban Rodríguez Segura y bisnieto del prócer independentista Manuel Rodríguez Erdoíza.(Fuente: Wikipedia)
[22] Carlos Gregorio Dávila Espinoza Los Ángeles, 15 de septiembre de 1887-Washington, 19 de octubre de 1955. Abogado y político chileno. Entró a estudiar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile en 1911, no concluyendo sus estudios de Derecho posiblemente del radicalismo, fue uno de los mayores exponentes ibañistas ya que en 1927, al subir Carlos Ibáñez del Campo al poder, fue designado embajador en los Estados Unidos, iniciando una brillante carrera diplomática, en esta condición se casó en 1929 con la escultora Herminia Arrate.(Fuente:Wikipedia)
[23] La República Socialista
de Chile es un período histórico chileno perteneciente
a la República Presidencial .
La República Socialista se inició el 4 de junio
de 1932
con la renuncia forzosa del Presidente Juan Esteban Montero por un golpe
de estado, y finalizó con la igualmente forzosa renuncia de Carlos Dávila el 13 de septiembre
de ese mismo año. Aunque historiadores,
como Julio
César Jobet, acotan el periodo entre la primera
Junta hasta el golpe de estado por el cual asume Dávila la presidencia
de una nueva Junta y, posteriormente, la Presidencia
Provisional de la República, que va desde
el 4
de junio al 16 de junio.(Fuente Wikipedia)
[24] Gran Maestro de recién renunciado a la Gran Maestría de la Gran Logia de
Chile) abogado
y fundador de la nueva acción pública NAP (uno de los grupos que se uniría para
formar el Partido Socialista en 1933)
[25] Eugenio Matte, 1° de junio de 1932, renuncia a su cargo de S:.
G:. M:. de la Francmasonería, desempeñado durante un año cuatro meses y veinte
días de labor. Asume como Gran Maestro en como P.•.T.•. hasta el mes de julio,
uno de los fundadores de la Logia Hiram Nº 65, el V.•.H.•. Alberto Morales Munizaga. renunciado el Q.•.H.•. Matte, con el fin de participar de
la contingencia, la Gran Logia envía a las Logias de la Obediencia carta,
señalando el total desconocimiento respecto de los acontecimientos en los
cuales ha participado el Ex Gran Maestro Eugenio Matte Hurtado.
[27] Entre
cuyos fundadores se encuentra a Salvador Allende Gossens
[29] Pedro Aguirre Cerda (Pocuro, 6 de
febrero de 1879 — Santiago, 25 de noviembre de 1941) político, abogado y
educador chileno. Miembro del Partido Radical, tuvo diversos cargos
ministeriales, incluyendo el Ministerio del Interior durante el primer gobierno
de Arturo Alessandri Palma. Bajo el lema «Gobernar es educar», Aguirre Cerda
fue electo como Presidente de Chile para el período entre 1938 y 1944, en una
de las elecciones más ajustadas de la historia republicana. (Fuente:Wikipedia)
[30] John Maynard Keynes(5 de junio de 1883 – 21 de abril de 1946)
economista británico, considerado como uno de los más influyentes del siglo
XX,1 cuyas ideas tuvieron una fuerte repercusión en las teorías y políticas
económicas. (Fuente:Wikipedia)
[31] Pasado y Presente del poder militar en Chile pág. 112 Carlos Maldonado Prieto le asigna a esta
definición a la forma de actuar militar
[32] Pasado y Presente del poder militar en Chile pág. 109 113 Carlos Maldonado Prieto
[33] Jorge
Alessandri Rodríguez (Santiago, 19 de mayo de 1896 – Santiago, 31 de agosto de
1986) fue un ingeniero, político y empresario chileno, hijo del ex presidente
Arturo Alessandri Palma. Fue presidente de la República entre 1958 y 1964.
Familia Alessandri.(Fuente:Wikipedia)
[34] Radomiro
Tomic Romero (Calama, 7 de mayo de 1914 - Santiago, 3 de enero de 1992)
político chileno, candidato a la Presidencia de la República en la elección de
1970. Abogado de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Inició su
actividad política en los círculos socialcristianos de la UC. Uno de los
cofundadores de la Falange Nacional (DC). Fue presidente del partido (1946-1947
y 1952-1953).(Fuente:Wikipedia)
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