Freddy Ponce
La vejez, es un periodo de la vida al que todos avanzamos y por ello debería corresponder a una época en la vida de las personas en que debieran ser recompensados por los esfuerzos productivos, de su vida laboral.
La vejez, es un periodo de la vida al que todos avanzamos y por ello debería corresponder a una época en la vida de las personas en que debieran ser recompensados por los esfuerzos productivos, de su vida laboral.
En chile las normas y
reglas legales de beneficios para este segmento de la población han sido
absolutamente ineficaces en el garantizar condiciones humanas básicas como la
salud, la alimentación y el entretenimiento.
Sin duda las Promesa de
Seguridad para la Vejez se ven cada vez más gravemente afectadas por una
condición económica que lleva al anciano a depender en el mejor de los casos de
redes de apoyo de la familia o en su defecto en buscar en el estado, mejorar
las condiciones de vida las que en general no satisfacen los requerimientos mínimos
necesarios para una vida sana.
Por ello se hace necesario y urgente una
reforma de los sistemas de pensiones cuyo objetivo sea el de orientar al país a
generar las transformaciones en seguridad social.
La reforma del sistema de pensiones debiera
ser de las primeras premisas del gobierno, el actual sistema es incompleto y se
encuentra fracasado. Por otra parte crear una AFP estatal es dar continuidad a
un sistema indigno para las personas en sus años de vejez. En este sentido es
cada vez más necesario un nuevo modelo, que elimine el actual que deja el
sistema provisional a cargo de una iniciativa privada de mano de rapiña que
solo busca lucrar de los escasos recursos de los ancianos.
En definitiva el cambio debe conducir a que
el eje del sistema de pensiones públicas, este concebido en la solidaridad y
organizado sobre la base del aporte obligatorio de los trabajadores en
actividad, formando así el fondo para las pensiones y jubilaciones de los
retirados.