NIETZSCHE EN LA
MASONERÍA?.
Ilustración, Filosofía y Gnosis,
la tríada del Gnosticismo
Escrito por: Vladimir D. Soloviev
LAS TARÁNTULAS VENGATIVAS DEL
IGUALITARISMO
Será en una de sus obras más
importantes y más difíciles de comprender en la que podemos encontrar todo un
capítulo dedicado a fustigar a la francmasonería. Se trata del capítulo
titulado "Las tarántulas", en la II parte de Así habló Zaratustra.
El propósito de este capítulo es
desenmascarar a los masones. Nietzsche ha entendido que su genuina doctrina
anticristiana puede ser manipulada y pervertida por esas "tarántulas"
que nos presenta en dicho capítulo, por eso, con previsión se apresta a corregir
el rumbo. Dice el filósofo alemán: "Amigos míos, no quiero que se me
mezcle y confunda con otros". ¿Con quiénes no quiere ser confundido?
"Con estos predicadores de la igualdad no quiero ser yo mezclado ni
confundido".
¿Quiénes son las
"tarántulas"?
Si se tiene en cuenta que el
triángulo es uno de los símbolos de la masonería, entenderemos atinadamente las
oscuras palabras con que Nietzsche nos describe a la "tarántula":
"Negro se asienta sobre tu espalda tu triángulo y emblema...". Si los
sacerdotes cristianos son calificados como "arañas cruceras",
Nietzsche reserva para los masones el apelativo de "arañas
venenosas". Pero Nietzsche conoce, así nos lo dice él mismo, lo que se
asienta en el alma de la "tarántula": "venganza", porque
las "tarántulas" son, para el filósofo, no otra cosa que
"predicadores de la igualdad". Y si la "tarántula" es el
masón, las "cavernas de la tarántula" que menciona en dicho capítulo
corresponderán, sin duda alguna, a las logias, esos recónditos lugares de
reunión en que los masones celebran sus tenidas: "cavernas de
mentiras", "escondrijos" de esta especie de hombres poseídos por
"la presunción" y "la envidia", en palabras de Nietzsche.
Pues, lo que late bajo la palabra "igualdad" es "la demencia
tiránica de la impotencia". Bajo el lema "Justicia" (entendida
ésta como "igualdad las tarántulas
tienen un plan:"que el mundo se llene de las tempestades de nuestra
venganza -así hablan ellas entre sí".
La táctica de las tarántulas
consiste en picar, punción que causa con su veneno "vértigos a las
almas". "Quieren así hacer daño a quienes ahora tienen el poder, pues
entre estos es donde mejor acogida sigue encontrando la predicación acerca de
la muerte". Las "...más secretas ansias tiránicas se disfrazan, pues,
con palabras de virtud", y aunque se llamen a sí mismos "los buenos y
los justos", solo les falta llegar al poder para ser la peor especie de
"fariseos".
Por si ofreciera alguna duda, al
término del capítulo, aludirá Nietzsche a los constructores -eso que los
masonólogos denominan "masonería operativa" en la que habrían que
buscar los antecedentes históricos de la sociedad secreta y conspirativa:
"Aquí, donde está la caverna de la tarántula, levántense hacia arriba las
ruinas de un viejo templo -¡contempladlo con ojos iluminados!". La
predicación de la igualdad que reprocha Nietzsche a las tarántulas contradice,
según Zaratustra, la enseñanza que se desprende de la obra constructora
fabricada por los antiguos masones operativos: "¡En verdad, quien en otro
tiempo elevó aquí en piedra sus pensamientos como una torre, ése sabía del
misterio de toda vida tanto como el más sabio!". El misterio al que alude
no es otro que la desigualdad entre los hombres. Los hombres no somos iguales.
La igualdad, uno de los términos
del trilema revolucionario de inspiración masónica (Libertad, Igualdad,
Fraternidad) es una injusticia para Nietzsche. "Los hombres no son
iguales", le dice la justicia al filósofo, según confiesa éste. Los
hombres no somos iguales, y equiparar pujantes con pusilánimes es una
nauseabunda injusticia que atenta contra la vida que es voluntad de poder:
"Igual que aquí bóvedas y arcos divinamente se derrumban, en lucha a brazo
partido; igual que con luz y sombra ellos, los llenos de divinas aspiraciones
se oponen recíprocamente".
Hay que entender, pues, que la
masonería y sus ideales -su "credo"- por anticristianos que sean, no
son para Nietzsche otra cosa que excrecencias de la "moral de
esclavos", la que ha sido producida por el resentimiento y el error metafísico
del que son culpables originales Sócrates y Platón, incluso Eurípides con su
celo por racionalizar la tragedia griega.
¿Nietzsche. masón? Imposible. Su
concepción de la vida se lo impedía.
Por otro lado, Nietzsche no fue
anticristiano, y aunque lo hubiese sido, la masonería especulativa y operativa
que invoca este autor, se nutre justamente del Cristianismo y del Judaísmo. La
masonería moderna (operativa y especulativa) , incluso está enquistada en los
Jesuitas, Rosacruces, P2, y en general en todas las congregaciones del
Vaticano, incluyendo a los mismos Sumos Pontífices. La labor de la masonería es
justamente emprender contra los regímenes totalitaristas y absolutistas, sean
religiosos o políticos con sus dogmas incluidos. En otras palabras, la lucha de
Nietzsche, aunque equivocada (a mi entender), es contra el dogmatismo
(inmanente a la masonería).
Incluso la metáfora ni siquiera
está bien empleada, pues salvo que seas alérgico a los pelos de tarántula, su
veneno es tan mortal como la picadura de una avispa o abejorro. Tampoco son
agresivas. Hay mucha ignorancia supina en este escritor, y peor actitud sobre
algo que no conoce en absoluto. Nietzsche no fue francmasón, pero llegó a estar
en el nivel iniciático 21 del gnosticismo masón antiguo (los registros así lo
demuestran) y el mismo lo confesó en algunas de sus cartas íntimas a sus amigos
cercanos.
En realidad, como todo buen
gnóstico y filósofo, Nietzche fue seducido y condicionado por la Filosofía
oculta de Enrique Cornelio Agrippa (1486-1535), alquimista gnóstico experto en
magia y Cábala, médico de Maximiliano I y Carlos V. La magia, la alquimia y el
gnosticismo neoplatónico, así como la aritmosofía, medicina hermética,
taumaturgia (comunicaciones con lo invisible y magia sexual, etc), y La Cábala
Hebrea (colección gnóstica secreta de Alejandría), como asimismo, Las Profecías
de San Malaquías, sin descartar, la vida y “profecías” de Nostradamus, entre
otras.
Explico la alegoría de la
Tarántula de Nietzsche, tal como cualquier gnóstico ilustrado la entendería, no
sin antes hacer un breve sobre vuelo a la alquimia de Hermes y de los
neoplatónicos griegos. En los "Doxais Herméticos y Ocultistas de
Alejandría", se pude leer:
"Cuando el león tiene fiebre se cura comiéndose un mono; la
abubilla se cura con adianta, o cabellos de Venus;la hierba dictamme expele
flechas del cuerpo; las corzas se purgan con saxifragua, y los picados por
tarántula se curan comiendo cangrejos".
Cada palabra encierra un
significado metafórico distinto, y cada silogismo encierra una conclusión
críptica. Cuando hablan de "león" se refiere a los soberanos y
tiranos, los monos invocan a la plebe. En la última oración, la tarántula se
refiere al dogmatismo o ignorancia supina, que se cura comiendo
"cangrejos", que es el conocimiento que todo lo cura. También ignora
que Zoroastro o Zaratustra, es uno de los sabios insignes del gnosticismo masón
antiguo. Tampoco hay envidia en quienes siendo sabios, eligen permanecer en el
anonimato y la sombras, para elegir morir en pos de una causa superior.
SEGUIR LEYENDO EN:
agradecido por el salario
ResponderEliminar