SOLSTICIO DE INVIERNO HEMISFERIO SUR

 

Hoy les hablare de un evento astronómico que ocurre cada año. El solsticio de invierno en el hemisferio sur, tema que quizá cada ya han escuchado en varias oportunidades, pero que la masonería celebra como siempre en dos oportunidades en el año, sobre lo que hoy trataré de precisar las características del fenómeno.

 

SOLSTICIO DE INVIERNO EN EL HEMISFERIO SUR

SOLSTICIO

Deriva del latín sol (Sol) y sístere (permanecer quieto).

 

Previo a una definición de los Solsticios, es necesario establecer algunos conceptos fundamentales. El primero de ellos es que la tierra, presenta dos movimientos; el de traslación alrededor del sol que dura 365 días y el de rotación sobre su eje que dura 24 horas dando origen al día y la noche. Por otra parte, el ecuador terrestre, se proyecta a la bóveda celeste como Ecuador Celeste, y corta a la tierra en dos partes; los hemisferios Sur y Norte.

Se debe señalar también que el eje de rotación terrestre se encuentra inclinado en un ángulo de 23 grados y 27 minutos, respecto del plano de la eclíptica que corresponde a una elipse que representa el movimiento aparente del sol en el trascurso de un año, al circular por el centro del zodiaco. (ello por supuesto mirado desde un observador en la tierra que tiene la sensación de que la tierra esta estática).

Entonces, una definición astronómica del Solsticio de Invierno, lo señala como el instante en que la posición del Sol en el cielo se encuentra a la mayor distancia angular negativa del ecuador celeste. El evento tiene lugar entre el 20 y 23 de junio en el hemisferio sur. En simple, corresponde al día de menor duración del año, y por ende la noche más larga.

Así, el sol alcanza su mayor latitud en el hemisferio Sur, o Declinación Sur, en coincidencia, con una latitud de 23 grados 27 minutos sur, cuando el sol transita en el Trópico de cáncer. Entonces el sol se sitúa en el punto más alejado del ecuador terrestre y el día y la noche alcanzan su máxima diferencia de duración pues el sol tiene su máxima declinación sur (23º 27') y durante 3 días app se mantiene sin aparente variación a la mayor altura al mediodía. (sol quieto)

Entonces al observar la figura, se ve que se forman 4 puntos los que corresponden a 2 equinoccios y dos solsticios, el punto de cruce entre el plano ecuatorial y la ecliptica es el punto vernal en Aries y su opuesto en Libra, son los equinoccios (de primavera y otoño), en tanto los solsticios corresponden al punto más alto o alejado en el hemisferio sur, momento que ocurre app el 21 de junio, en que se produce la noche más larga y el día más corto del año durante app 3 días. Es el solsticio de invierno en el hemisferio Sur. En que el sol se ubica en la posición del trópico de cáncer y los rayos solares llegan con menor energía al hemisferio sur. Contrario a lo que ocurren en el hemisferio norte, que celebra el solsticio de verano y durante app 3 días se verá el sol quieto hacia el día 24 (natalis sol invictus) el sol inicia su camino para ascender y tener días más largos y alcanzar primero el equinoccio de primavera y luego el solsticio de verano hacia el 21 de diciembre.

El solsticio de invierno es una noche para la búsqueda interior, es y será la noche más larga fría y sin luz, especial para ir hacia dentro de nuestro propio ser. El ciclo universal con los primeros rayos del 21 de junio, comienza el nuevo ciclo, es un día especial para el máximo silencio y la máxima conexión con la Pachamama en qué quedamos totalmente solos con nosotros mismos para descubrirse, esta noche emula la muerte de la naturaleza y a esa energía la acompañamos imitando en un proceso interior permitiendo que el ciclo anterior pase a otro plano de existencia, es el último día del año 5528 para los pueblos andinos y amazónicos como una noche ceremonial, en que al sol se lo recibe como un recién nacido, en los días posteriores se vive una transformación, una renovación para comenzar la purificación que se celebrara en la resurrección del sol.

Para los pueblos y culturas de la antigüedad, los eventos astronómicos no solo no pasaron desapercibidos por la transcendencia de la iluminación. Se suponía eran momentos dignos de ser celebrados, festejados, y ritualizados. Pues constituían referencias inmediatas del paso del tiempo y luminosidad, indicando la proximidad de cambios de tendencia y comportamiento cíclico, cuyas repercusiones en las actividades cotidianas y calendario agrícola, eran observados por distintos pueblos y lugares, particularmente los considerados mágicos por su origen y por lo que irradian. El famoso círculo de piedras (Stonehenge) es uno de ellos, una vez al año se convierte en un lugar lleno de energía que busca la gente.

 

COSMOLOGIA MAPUCHE

Para la cosmología Mapuche el solsticio de invierno es un tiempo cíclico, ellos observaban el comienzo del invierno, y creían en un cambio regido por la Luna, que provocaba los brotes de vegetales y reproducción de animales. En el periodo la tierra comienza a limpiarse con el agua que envía Ngenechén (Dios) a través del Ngen-ko o espíritu del agua, provocando un nuevo ciclo.

Para el pueblo mapuche el solsticio es día sagrado pues celebra el We tripantu o wüñoy Tripantu. El que corresponde a un nuevo año, en que los días son cada vez más largos hasta el solsticio de verano, en que renace la naturaleza tras el invierno.

Los antiguos mapuches definían el día del We-tripantu, por la ubicación y construcción de su Ruka; con un fogón en el centro y la puerta principal orientada hacia la salida del sol, así controlaban el tiempo y movimiento de este durante el transcurso del año. El fogón, la puerta principal y un tronco frente a la puerta, marcará el movimiento del día, las constelaciones, el sol, la luna y el tiempo, indicando el movimiento del sol.

Un método estelar era la aparición de las pléyades, según la creencia una semana antes, ocurrían fuertes ruidos en el mar. Las Pléyades están ausentes del cielo nocturno por 37 días, coincidente con el tiempo que media entre la cosecha y la próxima siembra. La observación de la primera aparición de ellas definía el inicio del año Inca y Mapuche, pronosticando precipitaciones para adelantar o atrasar las siembras.

 

VISIÓN DE LA MASONERÍA

Los símbolos que inspiran la vida masónica se basan en la idea de la construcción de un templo simbólico donde se interpretan los ritos místicos de las antiguas iniciaciones. En ellas el candidato simbolizaba el Universo y el Sol, como principio vivificador y fecundante. Esos elementos trazan el camino para encontrar y comprender las enseñanzas, en una relación inseparable del hombre, con los principios de la vida.

En tanto, el templo en donde se ilustra moralmente a los iniciados es un modelo a escala de los fenómenos solares, en él se observa las imágenes del Sol, la Luna y Bóveda Celeste.

La masonería celebra las fiestas Solsticiales de verano e invierno respectivamente en los signos zodiacales de Cáncer y Capricornio, no es un viaje a lo largo del día, sino a lo largo del año; en representación del dios Jano con sus dos caras. Jano era el dios romano protector del estado, sus dos caras le permitían vigilar hacia adelante y hacia atrás, ver el pasado y futuro, es el dios de las puertas solsticiales o puertas del cielo, es el dios de los cambios, los pasos y transformaciones, por eso era el dios de la iniciación a los misterios, era la puerta no solo solsticial sino también iniciática.

Una visión simbólica de los Solsticios indica que es un tiempo de dar y recibir, en concordancia con el “pedid y os darán” de las iniciaciones en masonería. Tal como en las celebraciones antiguas, en que se Pedía o Recibía según fuera invierno o verano. Ideal iniciático, que como el dios Jano simboliza las puertas de entrada a la verdadera iniciación.

 

A MODO DE CONCLUSIÓN

El Solsticio de Invierno, representa el renacer a una nueva vida, es el inicio del triunfo de la luz sobre la oscuridad. Así para la masonería representa la iniciación del Aprendiz, con su muerte a la vida profana y nacimiento a una nueva vida de iluminación. Consecuentemente, el Solsticio de Invierno, será propicio para las intenciones de cambio y transformación; es en el instante de máxima oscuridad, que se promueven las mejores intenciones para el nuevo ciclo.

Así la simbología revela que la luz prevalece sobre las tinieblas, y a partir de ahí cada minuto dará más claridad hasta la llegada del Solsticio de Verano como ocurre en todo el ciclo.

Finalmente, si bien el Solsticio de Invierno, es una época fría, con carencia y hambruna espiritual, le otorga al iniciado la esperanza de conocer los misterios de la masonería, pues son los solsticios de invierno y verano complementos el uno del otro, como la dualidad, como el blanco y negro del mosaico, el Yin y Yang, y la representación de las columnas del norte y del sur que constituyen la perfecta interpretación del complejo significado del simbolismo masónico asociado a los Solsticio de invierno y verano.

Freddy Ponce