EL DESARROLLO SUSTENTABLE.
En los últimos tiempos pareciera que
está de moda el tema "ecológico" en todos los ámbitos del país y
principalmente en la política. Esto es lamentable, ya que cada vez que se habla
de ecología es en la medida en que el deterioro del medio ambiente se hace
patente y más cercano a los intereses sociales y personales, afectando
directamente uno de los derechos humanos elementales para la supervivencia: El
Derecho a un Medio Ambiente Sano.
El Derecho es en esencia un medio
para regular la convivencia social, pero la creciente complejidad de la
sociedad tecnificada actual va haciendo cada vez más difíciles las cosas, de
forma que para el Derecho o para el legislador presente una problemática no fácil de resolver.
Los problemas generados en el medio ambiente por
la contaminación del aire, del agua, la deforestación y el uso indiscriminado
de los recursos naturales, entre otras cuestiones, no son exclusivos de una
nación determinada. Atañen a la colectividad y, por lo tanto, no son ajenos a
ningún individuo porque, dada su naturaleza, suelen trascender los límites
geográficos y temporales, deteriorando aceleradamente nuestro entorno (la
Tierra) que, finalmente, no es patrimonio sólo de la presente generación.
Para alcanzar el derecho a la salud
ambiental se requiere de una sociedad que encuentre en la convivencia armónica
con su medio ambiente, el motivo primario para su conservación y optimización.
No obstante lo anterior, la realidad nos enfrenta a un sistema de vida y modelo
de mercado que ha puesto el interés económico por encima de cualquier otro,
incluso del alto interés de proteger nuestro planeta.
El materialismo actual hacia la
naturaleza que se ha venido practicando, ha conducido a tener que reconocer el
crimen ambiental como una acción generalizada y actual, por lo que la sociedad
ha tenido que recurrir a la norma jurídica con el fin de regular, sancionar e
incluso penalizar las acciones propiciadas por nuestra propia ignorancia o
avaricia.
Lo anterior impone la necesidad de
crear y establecer en la Ley Primaria que norma al Estado, órganos con
autonomía de actuación, evitando así la concentración del poder y obteniendo
con ello una mayor especialización, agilización, control y transparencia de sus
atribuciones.
A partir de la divulgación del
concepto de desarrollo sustentable en el Informe Brundtland en 1987, se despertaron
grandes expectativas sobre sus alcances, aunque también complejas controversias
en relación con sus dimensiones y, sobre todo, con sus posibilidades de
instrumentación en un marco internacional caracterizado por marcadas asimetrías
y tendencias de la globalización.
El desarrollo sustentable se presenta
como una alternativa a los modelos que han propiciado la degradación del
ambiente, a partir de la búsqueda de respuestas creativas para corregir las
fallas y evitar nuevos problemas; si bien enfrenta dificultades derivadas de su
aplicación a muy complejos contextos regionales que exigen soluciones
específicas. Estas diferencias regionales no pueden ser abordadas con
estrategias uniformes, que volverían a ofrecer falsas expectativas que, en
plazos cada vez más cortos, se revierten frenando los esfuerzos y dando lugar a
justificadas resistencias de la gente para participar en los proyectos
institucionales.
Las posibilidades de transitar al
desarrollo sustentable se encuentran arraigadas en la puesta en marcha de una
política verdaderamente participativa, en la que cada sector, grupo e individuo
de la sociedad puede asumir su responsabilidad particular y actuar en
consecuencia. En este propósito la educación, la capacitación y la comunicación
cumplen funciones de primer orden.
El concepto de Desarrollo Sustentable
fue Utilizado por primera vez en el reporte, denominado "Nuestro Futuro
Común", publicado en 1987 por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y
Desarrollo, también conocida como Comisión Brundtland.
En este documento se identifican los
elementos de la interrelación entre ambiente y desarrollo y, se define que
"el Desarrollo Sustentable es aquel que puede lograr satisfacer las
necesidades y las aspiraciones del presente, sin comprometer la capacidad de
las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades y
aspiraciones". A su vez, se hace un llamado a todas las naciones del mundo
a adoptarlo como el principal objetivo de las políticas nacionales y de la
cooperación internacional.
A raíz de ello, se desarrolló la
Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, más
conocida como la Cumbre de la Tierra, realizada en Río de Janeiro, Brasil, en
1992. Este encuentro reunió a más de 100 jefes de Estado, representantes de 179
gobiernos, así como a representantes de los empresarios, trabajadores, ONGs,
organizaciones sociales de mujeres, jóvenes y pueblos indígenas, alcanando un
histórico nivel de representatividad y participación.
El primer principio de la Declaración
de Río coloca a los seres humanos al centro de las preocupaciones relacionadas
con el Desarrollo Sustentable, reconociendo el derecho de una vida saludable y
productiva en armonía con la naturaleza. A su vez, define a la Agenda 21 como
un programa de acción en todas las esferas que competen al Desarrollo
Sustentable, considerando las dimensiones sociales y económicas, la
conservación y gestión de los recursos naturales para el desarrollo, el
fortalecimiento de los grupos principales (mujeres, jóvenes, pueblos indígenas)
y los modos de ejecución. En este contexto, se propone que cada país elabore,
anualmente, un informe nacional respecto a sus avances relativos a este
programa de acción, así como, constituir un ente representativo denominado
Consejo de Desarrollo Sustentable, con el objeto de asegurar la participación
de los grupos principales de la sociedad en los procesos de decisión relativos
al desarrollo sustentable.
A partir de la publicación del
informe del Club de Roma bajo el título de "Los Limites del
Crecimiento", se ha desatado una serie de polémicas en relación a la
función de los recursos naturales y el desarrollo:
PRODUCCIÓN Y AMBIENTE.
Si aceptamos el principio de que
todas las actividades humanas generan efectos ambientales estaremos obligados a
considerar a las de producción económica como de mayor efecto. Esto es así
debido a que las actividades agropecuarias y forestales, así como las mineras e
industriales constituyen las principales fuentes de contaminación de aire,
suelos y agua; y suponen la transformación
Concepto de desarrollo.
La idea de desarrollo es
relativamente reciente, pertenece al pensamiento moderno y se consolidó a raíz
de la Revolución Industrial. En términos
sociológicos, su origen se puede rastrear en el socialismo utópico, cuando se
llegó a proponer la posibilidad de la fundación de nuevos órdenes sociales
basados en el "racionalismo".
Por otro lado, el desarrollo también
se puede medir en términos económicos dividiendo el Producto Interno Bruto
(PIB) o Producto Nacional Bruto (PNB) entre la población total del País, lo que
arroja el Producto Per- Cápita. Se dice que hay crecimiento económico cuando la
tasa de crecimiento del PIB es mayor a la tasa de crecimiento de la población;
es decir, cuando crece el producto per cápita.
La innovación tecnológica se ha
convertido en el paradigma del desarrollo puesto que el incremento del número
de trabajadores tiene un limite óptimo, más allá del cual el incremento
productivo se detiene y comienza un proceso de reversión productiva mientras
que el avance tecnológico aparece como una fuente inagotable de alternativas.
Por este motivo se suele concebir al
desarrollo como resultado casi mecánico de la tecnificación, lo que es inexacto
y a veces erróneo.
Algunos problemas derivados de las
concepciones anteriores son:
1.
Etnocentrismo de
las formulaciones relacionadas con el
bienestar.
Cuando se introduce la discusión
sobre los niveles de bienestar también lo hace una perspectiva etnocéntrica
debido a que la evaluación sobre el bienestar y sus niveles pasa por juicios de
valor relacionados con la determinación de lo que es beneficioso y qué no lo
es.
2.
Insuficiencia de
los indicadores del crecimiento económico para evaluar el desarrollo, y
3.
Deficiente
valuación de los efectos ambientales de la tecnificación.
Definición de desarrollo sustentable.
A continuación se presentan tres
definiciones:
"El desarrollo es sustentable
cuando satisface las necesidades de la presente generación sin comprometer la
capacidad de las futuras generaciones para que satisfagan sus propias
necesidades".
Gro Bruntland, 1987.
"Desarrollo agropecuario y rural
sustentable es la administración y conservación de la base de recursos
naturales y la orientación de los cambios tecnológicos e institucionales de tal
forma que aseguren el logro y la satisfacción permanentes de las necesidades
humanas para el presente y las futuras generaciones.
Dicho desarrollo sustentable (en los
sectores agropecuario, forestal y pesquero) conserva la tierra, el agua, los
recursos genéticos de los reinos animal y vegetal, no degrada el medio
ambiente, es tecnológicamente apropiado, económicamente viable y socialmente
aceptable".
FAO, 1992.
"Desarrollo es un proceso
dinámico, en permanente desequilibrio, que tiende al incremento de las
condiciones de vida de toda la población del mundo, en los términos que las
personas deben definir disponiendo de la información necesaria para analizar
las consecuencias de la definición acordada. El desarrollo debe ser endógeno,
autogestionado y sustentable, sin agredir a otros grupos humanos para lograr
los objetivos propios.
Sustentabilidad es la posibilidad de
mantener procesos productivos y sociales durante lapsos generacionales,
obteniendo de dichos procesos iguales o más recursos y resultados que los que
se emplean en realizarlos, y con una distribución de dichos resultados y
recursos que, en principio, discrimine positivamente a los hoy discriminados
negativamente, hasta alcanzar una situación de desarrollo equipotencial de la
humanidad, en términos de mejora sustantiva de los niveles y calidad de vida.
El desarrollo sustentable, para serlo
y diferenciarse del simple crecimiento, tecnificación, industrialización,
urbanización, o aceleración de los ritmos, debe satisfacer ciertas condiciones,
además de ser endógeno, es decir nacido y adecuado a la especificidad local, y autogestionado,
es decir, planificado ejecutado y administrado por los propios sujetos del
desarrollo:
1.
Sustentabilidad
económica, para disponer de los recursos necesarios para darle persistencia al
proceso;
2.
Sustentabilidad
ecológica, para proteger la base de recursos naturales mirando hacia el futuro
y cautelando, sin dejar de utilizarlos, los recursos genéticos, (humanos,
forestales, pesqueros, microbiológicos) agua y suelo;
3.
Sustentabilidad
energética, investigando, diseñando y utilizando tecnologías que consuman igual
o menos energía que la que producen, fundamentales en el caso del desarrollo
rural y que, además, no agredan mediante su uso a los demas elementos del
sistema;
4.
Sustentabilidad
social, para que los modelos de desarrollo y los recursos derivados del mismo
beneficien por igual a toda la humanidad, es decir, equidad;
5.
Sustentabilidad
cultural, favoreciendo la diversidad y especificidad de las manifestaciones
locales, regionales, nacionales e internacionales, sin restringir la cultura a
un nivel particular de actividades, sino incluyendo en ella la mayor variedad
de actividades humanas;
6.
Sustentabilidad
científica, mediante el apoyo irrestricto a la investigación en ciencia pura
tanto como en la aplicada y tecnológica, sin permitir que la primera se vea
orientada exclusivamente por criterios de rentabilidad inmediata y
cortoplacista".
J.M. Calvelo Rios, 1998.
Crecimiento y desarrollo.
Crecimiento: en una economía creciente o con fuerte crecimiento, sus elementos de
intercambio, bienes y sevicios, son simples mercaderías que se mueven en uno u
otro sentido según la oferta y demanda, ya sea en forma interna o hacia
mercados externos.
Desarrollo: en una economía desarrollada, y cuyo objetivo es el desarrollo de
una sociedad, los recursos se distribuyen para mejorar las condiciones de vida
de todos los que la conforman.
Ahora, suponiendo que se den las
condiciones de desarrollo económico, podemos llegar a proponer otra meta mayor
: Desarrollo Sustentable: los recursos son
distribuidos de tal forma que permiten satisfacer las necesidades básicas de
los habitantes, pero también se toma en cuenta que en tiempo futuro, las
generaciones que sigan a la nuestra, puedan tener acceso a esos recursos y
poder así, gozar de las condiciones de vida digna que los avances científicos y
tecnológicos ponen a nuestro alcance.
Concepto legal de desarrollo sustentable.
La Ley General Del Equilibrio
Ecológico Y La Protección Al Ambiente, en su artículo 3° fracción XI define al
Desarrollo Sustentable como :
" El proceso evaluable mediante criterios e indicadores del carácter
ambiental, económico y social que tiende a mejorar la calidad de vida y la
productividad de las personas, que se funda en medidas apropiadas de
preservación del equilibrio ecológico, protección del ambiente y
aprovechamiento de recursos naturales, de manera que no se comprometa la
satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras ".
Aunque normalmente se utiliza la
expresión "desarrollo sustentable", también es frecuente usar el
término "desarrollo sostenible", pues ambas expresiones significan lo
mismo, siendo una y otra mejor o peor traducción del original en inglés
sustainable development.
El pueblo francés, con su resistencia
a la penetración del idioma inglés, comparte el concepto general de sustainable
development, más, rechazando una traducción más o menos literal (lo que sería:
development soutenable) utiliza development durable.
La lengua española, por lo menos en
Hispanoamérica, menos reluctante que la francesa a los anglicismos, trata de
utilizar los vocablos más justamente aplicables a una traducción literal. Con tal finalidad, parece que sustentable
cumple mejor el objetivo que sostenible.
En efecto, sustentable proviene de "sustentar" y sostenible de
"sostener". Los dos verbos tienen origen en la misma raíz latina,
pero el equivalente de sustentar es intensivo de sostener.
En inglés, to sustain es el
equivalente de "sustentar", mientras que "sostener" se
expresa más apropiadamente en inglés con el verbo to hold. Se encuentra en el
Diccionario de la RAE que una de las acepciones de sustentar es la que más
exactamente refleja el concepto que se quiere expresar: "2. Sostener una
cosa para que no se caiga o se tuerza", Mientras que la acepción
equivalente de sostener es menos apropiada: "7. Mantenerse un cuerpo en un
medio o en un lugar, sin caer o haciéndolo muy lentamente".
Pero se considera mas importante
señalar que el origen del término sustentable en castellano lo ubica Corominas
en el siglo XV y consta en el diccionario de María Moliner, aunque con un
sentido figurado, mientras que el vocablo sostenible es indudablemente un invento
reciente.
Continuar con el
desarrollo y el crecimiento económico, a la vez de tomar los recaudos
necesarios para la protección del medio ambiente, y de sus recursos no
renovables, nos plantea el desafío de un futuro tecnológico que se verá
condicionado por estas nuevas limitaciones ambientales.
Nuestra forma de vida
actual debe, entonces, reconciliarse con la preservación de la naturaleza, y
esto se ha de lograr a través de lo que llamamos desarrollo
sustentable.
Las áreas de mayor
preocupación son:
·
La
calidad de vida de los habitantes del planeta.
·
La
contaminación y sus consecuencias inmediatas (efecto invernadero, lluvia ácida,
disminución de la capa de ozono, cambio climático)
·
La
disponibilidad limitada de los recursos energéticos.
·
La
reducción de la bio-diversidad y la desaparición de las especies.
Así, este crecimiento
económico logrado en este siglo, debe continuar satisfaciendo las necesidades
presentes, pero sin comprometer los recursos naturales suficientes para las
futuras generaciones. Esto dicho de otra manera, volvemos al concepto original
de desarrollo sustentable.
En este nuevo Orden
Mundial Global es la planificación socio-económica de los
recursos disponibles, la opción para resolver los problemas que avanzan por las
necesidades sociales (desigualdad para alcanzar una calidad de vida por sobre
los niveles de pobreza).
Pues los problemas
ambientales no están acotados a las fronteras de cada país y por esto, es crucial
en la determinación del desarrollo o el atraso de una nación.
Con los estilos de vida
occidentales que se propagan a todo el planeta, se están unificando los hábitos
a nivel mundial (uso de productos plásticos, electrodomésticos, servicios de
transportes, comunicaciones, bancos,etc.). Así, se estandarizan los productos
en el comercio internacional y surgen bloques
económicos como el nafta, mercosur, unión europea.
Por lo tanto, lo más
relevante es encontrar instrumentos económicos y normativas para utilizar
sistemas "limpios" de producción y explotación; deben, entonces,
incorporarse los costos junto a estas medidas, ya que así se cumplirá con una
función de barrera ante la indiferencia de aquellos que no tengan la intención
de llegar a los niveles de exigencia fijados internacionalmente.
Desarrollo sustentable y
daño ambiental.
Es casi imposible, querer precisar
los límites, márgenes o contornos del "daño ambiental", sin antes
tener una idea clara acerca de un tema íntimamente relacionado, cómo lo es el
desarrollo sustentable.
Si la opción fuerte es por el
"desarrollo", tal como se lo entiende en países del tercer mundo o en
vías de desarrollo, donde se practica en todas sus posibilidades la
"economía de mercado" el daño ambiental sancionado o que da pie al resarcimiento se
achica o minimiza.
Otra parece ser la situación en los
países del primer mundo, que han logrado ya un alto desarrollo; en ellos la
cuestión del medio ambiente aparece como prioritaria, en defensa de la calidad
de vida y de la salud.
No falta una tercera versión,
proveniente del primer mundo y con dirección al tercero: Dónde se apunta a impedir el crecimiento, a
mantenerlo en el subdesarrollo, para facilitar, por esta vía, el colonialismo.
Sea esto como fuere , no pueden caber dudas sobre las vinculaciones, en lógica
ambientalista, entre "daño y desarrollo".
Si por un lado es importante la toma
de conciencia sobre la fragilidad del estado del ambiente en el mundo, sobre el
carácter destructible de los recursos naturales y, en general, sobre las
consecuencias nefastas que acarrea la contaminación para el futuro de la
existencia humana en el planeta, por el otro, no pueden olvidarse las exigencias
de la industrialización, de la extracción de combustibles líquidos y gaseosos,
de la incorporación de nuevas tierras a la agricultura, del transporte,
etcétera, todo lo cual hace al "desarrollo", sostenible o
sustentable, pero depredador, cómo lo afirman en su libro Flah y Smayevsky.
Y si bien es verdad que la
"variable ambiental" se muestra como necesaria en la toma de toda
decisión que haga al desenvolvimiento de una comunidad organizada, también es
verdad que las empresas transnacionales, antes de decidir su radicación en un
país determinado, sopesan el "costo ambiental"; averiguan
detenidamente el estado de la cuestión de la tutela ambiental, y muchas veces
eligen aquellos países de menor protección, más económicos, donde se puede trabajar
sin extremar las precauciones.
No decirlo de este modo llevaría a
caer en un puro idealismo ambiental, ver un solo lado de la cuestión, carecer
del realismo necesario para juzgar y decidir.
"Una cosa es la teorización
sobre la sustitución "del concepto antropocéntrico" por el
"ecocéntrico", que ve en el hombre una parte integrante del
ecosistema tierra y de sus recursos naturales, con lo cual el deber humano es
el de "respetar las leyes de la naturaleza", en lugar de ejercer la
potestad de dominarla, y otra, muy distinta, poner frenos a la empresa libre,
trabas a la producción, dificultades al mercado, a la postre, para evitar el
daño ambiental" conforme a la
opinión del Argentino Cano G.
enviado por:Fano
Loa
fano_55@yahoo.com
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